Cree en ti.

Capítulo 16: Mejores amigos, juegos y comida.

Pasé toda la mañana viendo recetas con mi abuela. La abuela de Chris y mi abuela Gaby eran mejores amigas desde que comenzaron los estudios, así que se pusieron de acuerdo en hacer algo así como una cena familiar.

Aunque los invitados eran el señor Ainswort, su hijo Christian y su abuela Charlotte.

Estaba sentada afuera en el césped, viendo a Benito entregar sus encomiendas, hasta llegar al buzón de la casa.

-Hola Jamie- sonrió amigable- que suerte, tu abuela tiene siete cartas y dentro de este paquete hay un tipo de regalo.

Me lo entregó- gracias Benito- sujeté el paquete junto con las cartas en mis manos.

Hizo un gesto de despedida y siguió con su trabajo. Miré la caja, era para mi del caballero Ainswort. Dejé a un lado las cartas y abrí el envoltorio.

Había una nota y una gran caja de chocolates.

Buenas tardes querida Jamie.
Quise hacerte entrega de un pequeño regalo, va con mucho cariño. Que lo disfrutes, nos vemos luego.

Ainswort_Chris

¿Pequeño regalo? Pero si esto es más grande que el trasero de goma de Nicky Minaj. Una forma de decir, no se ofendan.

-¿Te gustó tu regalo? -una sombra se asomó en el suelo. Levanté mi vista encontrandolo sonriente.

-Claro que si- salté a darle un abrazo- gracias Chris. No pensé que nos viéramos ahora.

-Me aseguré que Frankenstein te lo entregara- hizo una mueca como si no fuera nada.

-Se llama Benito- le respondí riendo.

Solo sonrió.

-¿Quieres entrar a la casa? -pregunté.

-Porque no. Ya que tengo todo el día...-nos encaminamos a la puerta, entrando al salón donde nos sentamos en un sillón grande color azul.

-¿Quieres ver televisión? -apunté el televisor negro que estaba en frente.

-¿Por qué? Si puedo verte perfectamente- sonrió divertido.

-Basta con las indirectas- le dí un empujón.

Mi abuela entró al salón con un jarro de jugo y un plato de galletas en una bandeja.

-Los escuché hablar así que supuse que tendrían un poco de hambre- dejó la bandeja encima de la mesita.

-Gracias- dijimos al unísono.

Sonrió arreglandose los lentes.

-Abuela... ¿Tienes algún juego?

-Hm... en la habitación de tu tío Robert, hay muchos juegos que coleccionaba, tanto de esos CD y juegos de mesa- sirvió los vasos con jugo.

Me paré corriendo a la habitación de mi tío, el amante de la diversión y tecnología. La habitación de mi tío consistía en una cama apegada a la pared, un gran estante con muchos juegos, un escritorio y una alfombra en forma de disco.

Caminé hacia el estante viendo los CD de juegos quienes estaban en una caja gigante y luego venían los juegos de mesa. Los tomé con cuidado llevándolos al salón, Chris charlaba animadamente con mi abuela. Se voltearon a verme.