Cree en ti.

Capítulo 19: Volviendo a la realidad.

Estábamos Jessy, Anthony y yo sentados en una mesa del colegio, les había contado lo que había pasado. Desde lo de victoria a lo de Chris. Hablando de Victoria, trataba de hablar con ella pero no la encontraba. Las clases terminaban en unos cuatro meses más. Ya habían pasado aproximadamente cinco meses desde que conocí a Anthony, Jhonny y a Christian. Claro que a Jessy la conocía de mucho tiempo atrás.

Mi padre volvía mañana. Al fin volvería a casa, aunque extrañaría la casa de mi abuela. Creo que alojaré más allí ya que queda más cerca de la casa de Chris.

Tranquiliza la carreta amiga.

Después de todo ¿Quién no quisiera?

-¿Y ya son novios? -dijo Jessica tomando jugo en caja entusiasmada.

-Pues... no. -dije insegura -solo nos hemos dado un beso.

-Que necesitada amiga. -dijo Anthony irónico.

-Eh... basta con las bromas pesadas. -dije -pues no hemos aclarado más el asunto ya que tuvo que salir más seguido con su familia, creo que estaba tan bien saliendo conmigo que pasó a descuidar sus viajes familiares.

-Está muy bien eso. -protestó Tony.

-Tony. -dijo Jessy frunciendo el ceño -deja de ser tan pesado.

-Mira quien viene allí -señaló Tony.

Venía hacia nosotros Jhonny y Chris.

-Hola bonita. -Jhonny saludó a Jessy dándole un beso tierno en los labios -me la llevo por ahora -dijo arrastrándola hacia el patio.

-Bien, creo que buscaré a Camila-Tony se levantó de la mesa dejándonos a Chris y a mi solos.

-Bien. -dijo Chris sonriendo -yo iré a buscar a mi pequeña gruñona.

-Creo que la gruñona quiere que te quedes conmigo. -dije riéndome.

-Que fabuloso. -dijo sentándose a mi lado.

-Chris... -dije pensando bien lo que iba a decir - ¿Qué se supone que somos en realidad?

-¿Personas? -dijo sonriendo.

-Me refiero a nuestra relación, inteligente -dije sacándole la lengua.

-¿Ya quieres casarte conmigo? -dijo tomando mis manos.

-Pues... me refiero ahora -dije dándole una mirada extrañada.

Me miró por un momento y luego pensó.

-Te aseguro que ya no somos amigos. -dijo riendo -pero tampoco te compartiré. -dijo colocándose serio -si te quieren ver tus amigos pues que te vean cuando esté contigo.

-¿Entonces? -Dije riendo - ¿estamos oficiales?

-Desde que te conozco que somos oficiales. -dijo dándome un beso corto en los labios.

-Muy bien señor Ainswort. -dije dándole una sonrisa burlona -yo tampoco quiero compartirlo así que se me porta bien.

-Yo soy el macho en esta relación así que yo daré la orden. -dijo mirándome orgulloso.

-¿Comentario machista? -dije fingiendo estar molesta.

-No -dijo guiñándome un ojo.

Caminamos hasta mi casillero, tomando lo necesario.

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Decidí ir a clases de baile, ya que le dije a la profesora que no podía ir por problemas desde el día que tuve el problema con mis padres.

Ensayamos una hora y media. Chris me había dicho que iba a venir... pero lo esperé y no llegó. Decidí quedarme a ensayar un poco más para aprovechar el tiempo.

Ensayé un buen rato, luego como estaba más cansada decidí colocar algo más suave. Música pop. Cuek.

Suaaave.

Empecé a moverme al ritmo de la música, digamos que siempre me ha gustado bailar. Solo que me da nervios presentarme ante mucha gente.

Me volteé hacia la puerta cuando alguien la abre. Chris entró sacándose la chaqueta.

-¿Ensayando a esta hora? -dijo Chris divertido.

-¿Por qué no viniste a la clase? -dije haciendo una mueca.

-Cariño... estuve mirándote todo el tiempo -se colocó a mi lado siguiendo mi ritmo.

-Me espiabas -dije negando con la cabeza moviéndome al ritmo.

-Digamos que solo estaba con un revolver esperando a que un chico llamado Benito y sus tres joteros se acercaran a mi chica... quien baila increíble -dijo dándome un beso en la frente.

-Celoso, Benito es solo mi amigo -dije riéndome -y de que joteros me hablas.

Rió y luego solo quedó en silencio el salón sin nuestras voces.

La música seguía hasta que dio al fin terminando con una canción rara que no había escuchado en toda mi existencia.

-Te quiero tanto Jamie -dijo sonriendo de oreja a oreja.

-Yo también Chris... ahora hay que volver a nuestros hogares -dije guardando la radio en un estante.

-Está bien -suspiro molesto -de vuelta a la realidad ¿no?

-Empiezo a creer que eres más gruñón que yo -dije tomándolo de las mejillas de forma divertida.

Hizo un puchero, y luego me tomó embrazo tomando mi bolso. Cerró la puerta y luego me bajó, salimos del lugar tomando un taxi.

Al llegar a mi casa, Chris se despidió dándome un beso amoroso. Abrí la puerta de casa encontrándome a papá.

Corrí hacia el dándole un abrazo.

-Hija, te extrañé bastante -dijo dándome un beso en la frente.

-¿Cómo te fue en tu viaje papá? -dije entusiasmada.

-Traje unos regalos que seguro te encantarán, pero sobre todo unos regalos más grandes que amaras ver.

Papá indicó la cocina, caminé hacia allí sin creerme lo que veía. Todo este tiempo mi padre no me quiso decir lo que pasaba, pero estaba más que claro ahora, el viaje no se trataba de algún negocio, se trataba de un reencuentro, un reencuentro con mi madre.

Mi madre estaba sentada en una silla con mi hermana. Estaban aquí.

Ambas se pararon a abrazarme, nunca me sentí más llena. El vació que había sido completado por Chris ahora estaba mucho más complementado con la llegada de mamá y Addy.

-Las eché tanto de menos -dije emocionada.

-Yo más cariño -dijo mamá y luego mi hermana se unió.

-Bien, ahora podríamos hacer una cena familiar -dijo papá acercándose a nosotras -ahí explico todo, desde el comienzo.

¿Cena familiar? Eso me recordó al día en que cenamos en casa de la abuela, cuando la abuela Charlotte, el señor Ainswort y Chris cenaron con nosotros, no pude evitar sonreír ante el hermoso recuerdo.

Hoy era el mejor día de mi vida. A veces las mejores cosas que suceden en nuestra vida son la que menos esperamos...