Serás mía.

Capítulo 17.

Narra Megan.

Ha pasado una semana desde que discutí con mi hermano. Desde entonces no he hablado con él de nada. Austin intenta entablar conversación conmigo en clase para que no lo ignore, pero no funciona, porque no me apetece hablar con él tampoco. Soph ha estado bastante emocionada con la idea de ser cuñadas, cosa que a mí, no me emociona mucho. Y James ha sido el chico perfecto como siempre, y eso me ha hecho sentir como una mierda. Sigo sin creerme que yo haya llegado a este extremo. Al punto donde no quería llegar. Estoy haciendo algo que no quiero para evitar a una persona que... no sé. Me siento tan confundida que se me hace imposible pensar con claridad. Es como si todas esas cosas que tuve claras en algún momento, ahora se hubiesen vuelto borrosas y fuese incapaz de descifrarlas.

¿Qué se supone que debo hacer? Porque de verdad que no lo sé y yo no quiero hacer daño a nadie.

Lo peor de todo es que mañana es mi cumpleaños, cumpliré dieciocho años y aún así no he planeado nada porque estas cosas me gustaba planearlas con mi hermano.

No sé si es el orgullo, o si estoy dolida, o lo que mierda sea que me pase. Solo sé que no puedo hablar con él. Cuando lo veo solo tengo ganas de llorar, irónico ¿no? La única persona con la que siempre me he sentido a gusto y con la que me he reído un millón de veces es él y ahora lo veo y quiero llorar.

Ni yo me entiendo. Estoy de un humor insoportable, ni yo misma soy capaz de entender qué me pasa. Sea lo que sea, quiero dejar de estar así. Quiero dejar de tener ganas de llorar por todo, joder, que siempre he sido una insensible que no lloraba por nada y ahora lloro porque no encuentro ni una postura cómoda para dormir. Es que esto ya supera lo penoso. Quiero volver a ser la Megan malhumorada que contestaba mal a todo el mundo, aún así, aunque fuese una persona gruñona, me querían. O eso creo.

Me doy la vuelta en la cama quedando boca abajo y suspiro profundamente evitando que alguna lágrima salga de mis ojos. Por lo que más quieras Megan, no llores.

Mi móvil empieza a sonar y me estiro hasta la mesita de noche para cogerlo.

- ¿Quién es? -Pregunto.

- ¿Estás llorando? -Al oír la pregunta solo me entran más ganas aún de llorar.

- Te he dicho un millón de veces que me dejes en paz, eres un pesado.

- No te voy a dejar en paz, en parte es mi culpa que estés así, no pienso dejar que lo pases mal sola.

- Es que no te he pedido compañía en mi mundo de mierda, quiero que dejes de llamarme, de hablarme, quiero que te alejes. ¿Es tan difícil de entender?

- Deja de comportarte como una cría, mañana es tu cumpleaños y mírate, estás mal. ¡No hay que ser un genio para ver eso! No quiero que recuerdes tu dieciocho cumpleaños con lágrimas y llantos. Tienes que recordarlo con sonrisas y risas con tus seres queridos.

- Tú no eres una persona querida por mí.

Sí, eso mismo Megan, tú sigue mintiendo así aprendes la lección.

- Me da igual. Pero tu hermano sí lo es y sigues sin hablarte con él. Tienes que hablar con él, es tu hermano.

- Tenía pensado hablar mañana con él. -Él suspira con alivio.

- Eso está bien.

- Me debe muchas explicaciones y yo necesito saberlas. Con que por lo tanto le pediré que me lo cuente, no mucho más.

- Megan...

- ¡Ni Megan ni nada! No eres nadie para decirme qué debo o no debo hacer. Estoy cansada de que todos toméis decisiones por mí. ¡Si tú no hubieses aparecido en mi casa yo no estaría cabreada con mi hermano! Tienes toda la puta culpa. Déjame en paz. Quiero que desaparezcas de mi vida.

- No lo haré.

- ¿Por qué? ¿Tanto me odias? -Digo enfadada.

- No, pero me gustas demasiado como para dejarte sola en momentos así. -Dice y el aire abandona completamente mis pulmones.

Me tienes que estar jodiendo Austin, justo hoy no.

- Sé que estás con James, no te preocupes, lo respeto, al menos por ahora. Pero mañana debes estar contenta. Así que si quieres llorar, gritar, ponerte histérica o volverte loca. Hazlo hoy. Mañana tendrás que tener una puta sonrisa. Y no te lo pido como un favor, más que nada te estoy amenazando para que lo hagas. Eres muy testaruda, ¿sabes? Pero aún así los que te queremos estamos preocupados por ti porque de repente te has encerrado en una burbuja y no dejas que te hablemos, no dejas que nos acerquemos... y no entiendo el por qué.

Ni yo lo entiendo...

- A pesar de que todos tenemos momentos malos... sé que saldrás de lo que sea que esté pasando por tu cabeza. Conocí a una chica que me ignoraba y me contestaba mal el primer día que la vi, ¿sabes? Estoy seguro de que esa chica puede salir adelante sin la ayuda de nadie, pero aún así, si alguien te presta su ayuda, deberías aceptarla, no es nada malo aceptar la ayuda de los demás.

- Eres un imbécil.

- Pareces tú y todo. -Se ríe y quiero sonreír pero no lo hago.

- Déjame en paz.

- ¡Espero verte mañana con esa sonrisa que me has prometido!

- Yo no te he...

- ¡Hasta mañana! -Y me cuelga.

Es decir, me ha colgado.

¡Se ha atrevido a colgarme aún cuando yo podría haberle colgado después de escuchar su ''¿Estás llorando?''

Pero bueno... tiempo al tiempo. Mañana todas las verdades, saldrán a la luz. Y yo por fin podré saber más cosas sobre mi pasado.

Pensé que cuando llegase el momento de que me lo contase todo, yo estaría segura que quería escucharlo. Pero ahora que se acerca el momento, empiezo a dudar.

¿Estoy preparada realmente para saber toda la verdad?

No lo sé, pero bueno... ya lo descubriré.

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Sé que Megan la ha cagado mucho siendo novia de James, pero creo que la pobre lo está pasando mal de verdad. No lo sé...

Dylan tendrá que contarle toda la verdad a Megan muy pronto... ¿Cómo reaccionará?

¿#TeamAustin o #TeamJames?

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Pd: No quiero lectores fantasma por favor, escribo porque me gusta pero lo hago más seguido para que no tengáis que esperar mucho por un nuevo capítulo, así que por favor, un voto, un comentario... no os cuesta nada:)