Serás mía.

Capítulo 29.

Narra Austin.

- Todavía no puedo creerme que nuestro plan funcionara. -Dice Amber dando vueltas por el salón mientras que Ash y yo la observamos desde el sofá.

- No era un mal plan. -Dice Ash.

- Además, soy irresistible. Estaba claro de que Megan caería a mis pies. -Digo y empiezo a reírme. -En realidad no, esa chica ha sido la más difícil de conquistar, pero ha valido la pena todo el esfuerzo y empeño.

- Hermanito, estás loco por ella. -Dice Ash y asiento.

- Es mucho más que eso. Desde un principio ya me enloquecía. Siempre me estaba ignorando y no conseguía llamar su atención de ninguna manera. Y que pasara de mí de esa forma me llamaba muchísimo la atención, ella me llamaba la atención.

- Y ahora es tu chica. -Dice mi hermano.

- ¿Por qué has tenido que echarte novia tan pronto? -Se queja mi hermana y me río.

- No te pongas celosa, siempre serás mi chica favorita. -Digo y me levanto para ir tras ella.

- ¿De verdad? -Pregunta y le sonrío.

- Por supuesto.

- De todas formas tu novia me cae bien, a saber cuando nos la vas a presentar. -Dice y la observo.

- Ella quiere conoceros.

- ¿En serio? -Pregunta Ash.

- Sí, antes de empezar a salir le hablé de vosotros y ella me dijo que le gustaría conoceros.

- ¡Esa chica es genial, me cae bien a mí también!

- ¿Por qué? -Pregunto confundido.

- Quiere conocernos, eso nos hace saber de que toma decisiones arriesgadas en la vida. -Dice Amber.

- ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? -Pregunto riéndome entre tanta confusión.

- ¿Tú nos has visto? ¡Vamos Austin! Tienes que presentárnosla.

- Lo haré, lo haré.

- ¿Cuándo? -Preguntan ambos a la vez.

- Pues... no sé. ¿Pronto?

- ¡Que sea este sábado!

- ¿Este sábado? ¿Tan pronto? -Pregunto.

- Austin, querido, es tu novia y nosotros tus hermanos. Por lo tanto, somos sus cuñados y ella es nuestra cuñada. ¡Tenemos derecho a conocerla! Y cuanto antes mejor. A saber cuando huirá de ti.

- ¡Amber! -Digo y ella ríe.

- ¿Qué? Aguantar a un Green no es tarea fácil.

- ¡Pero tampoco es imposible! -Me quejo y Ash ríe.

- Chicos... relajaos. Tenéis que tomároslo con más calma.

Amber y yo nos giramos a mirar a mi hermano sorprendidos.

En un día normal, él estaría gritando y diciendo cosas sin sentido con la intención de que todos termináramos a gritos y peleando.

¿Nos han cambiado a nuestro hermano?

- ¿Y a ti qué mierda te pasa? -Le pregunta Amber y la miro mal.

- ¡Que no hables así! -Digo y Amber ríe.