Serás mía.

Capítulo 26.

Narra Megan.

Después de abrir las puertas de la fiesta junto a Austin, donde por cierto, llegué tarde. Sí, yo llegando tarde desde tiempos inmemorables. Bueno, a lo que iba. Después de abrir las puertas, la gente empezó a entrar y entrar... creo que había demasiada gente. Estudiantes, amigos de los estudiantes, primos de los estudiantes, hermanos de los estudiantes, antiguos estudiantes... demasiada gente desconocida. Y en vez de sentirme incómoda que es como me sentiría normalmente, me siento bien aquí. No conozco a mucha gente, pero me estoy divirtiendo al ver que a la gente le gusta lo que hemos organizado. De alguna manera u de otra, me siento bien conmigo misma.

- Parece que a la gente le gusta lo que hemos organizado. -Dice una voz a mis espaldas y doy un bote del susto. Me doy la vuelta y veo a Austin sonriéndome.

- Parece que sí.

- ¿Sabes algo? Cuando has llegado corriendo porque venías tarde, no he podido decirte lo guapa que estás. -Dice y me sonrojo.

- Yo...

- Megan, creo que es hora de que hablemos. -Dice otra voz a mis espaldas. Y al darme la vuelta, ahí está James.

Austin me mira de una forma que no consigo interpretar, es como si me estuviese pidiendo con la mirada que no me vaya, y aunque no quiero hacerlo, debo hablar con James porque esto es importante para mí.

- Hablaremos después. Esto es importante. -Le digo a Austin y asiente no muy convencido.

- Hasta luego. -Se va y no puedo evitar sentirme mal.

- Bueno, -digo dándome la vuelta. -es hora de que hables. ¿Qué es lo que está pasando con Soph?

- No es tan fácil de explicar como para decirlo así del tirón.

- Pues será mejor que encuentres la forma de decirlo del tirón, porque no pienso esperar toda la noche a que digas algo.

- Pensaba que tu mejor amiga te importaba más.

- Mira, eso es algo que pensamos igual, yo pensaba que a mi mejor amiga yo le importaba un poco más, pero al parecer estaba equivocada. Ella no ha estado estas últimas semanas, cuando yo realmente necesitaba a alguien, ¿sabes? Si no ha estado en las malas tampoco la quiero en las buenas. -Hablar de esto solo hace que me sienta cada vez más y más enfadada.

- A ella le importas.

- ¡A ella no le importo si se ha alejado así como si nada!

- Se alejó por un motivo.

- Bueno, pues dímelo. Y si es lo suficientemente bueno como para alejarse de mí, lo entenderé.

- A ver... -James se pasa la mano por el pelo en señal de frustración y me cruzo de brazos dándole a entender que me largaré en cualquier momento. -¿Recuerdas el día después de la fiesta?

- Claro que lo recuerdo.

- ¿Recuerdas algo de lo que te dijo ese día?

- Soph dijo muchas cosas ese día.

- ¿Alguna cosa que pudiese tener alguna relevancia hoy?

Empiezo a pensar en ese día. Recuerdo que nos levantamos con dolor de cabeza por la resaca, bajamos a la cocina y nos tomamos aquella pastilla de efecto instantáneo. Y sí que era instantánea porque no sentí dolor en los siguientes segundos. Bueno, que me voy por las ramas. Megan, concéntrate. Estábamos desayunando, pensando en el día anterior, le pregunté varias cosas y me acordé de que tenía que preguntarle algo y... mierda.