Narra Austin.
Me miro en el espejo y entrecierro los ojos al no estar completamente convencido de que debería usar esto para la pequeña fiesta del instituto.
- Oye Austin... -Dice Amber entrando por la puerta y se para al verme. -Joder, que guapo estás. -Dice y se acerca a mí.
- ¿Te gusta? -Pregunto.
- Sí...
- Es que no sé si voy bien así. -Digo y mi hermana ríe.
- Se supone que son las chicas las que nos preocupamos de cómo ir vestidas para sorprender a los chicos. No los chicos los que os preocupáis por cómo vais vestidos para una chica.
- Es que quiero sorprender a Megan...
- La sorprenderás de cualquier forma en la que vayas vestido.
- ¿Cómo lo sabes? Ni siquiera la conoces.
- Según tú, ella quiere conocerme. Bueno, a mí y a Ash. Se interesa por tu familia, eso quiere decir que le interesas tú.
- Solo somos amigos.
- Pero queréis pasar esa línea de amistad.
- Yo no sé si ella quiere pasar esa línea.
- ¡Pues tienes que empujarla!
- ¿Estás loca? Me mataría.
- No empujarla de verdad, idiota. Me refiero a que tienes que enseñarle todo lo que se pierde al no estar contigo, provocar que ella quiera cruzar esa línea.
Mi hermana da un par de pasos a la izquierda y se deja caer en la cama.
- ¿Cómo puedo conseguir eso? Megan es bastante testaruda.
- Podemos hacer un plan de conquista.
- Solo tienes quince años y nunca has tenido novio... nunca has tenido novio, ¿verdad? -Digo preocupado por lo que pueda contestarme.
- Si dormirás mejor por la noche pensando que nunca he tenido novio, entonces no, nunca he tenido novio. -Me sonríe maliciosamente y entrecierro mis ojos.
- Prefiero no volver a preguntarte nada nunca más.
- Haces bien. De todas formas, yo te voy a ayudar un poco porque soy una chica, puedo ayudarte en las cosas que nos gustan a nosotras y tal... pero claro, en lo demás puedo estar un poco más perdida. Por eso tengo a alguien que nos va a ayudar.
- ¿Quién?
- ¡Ash! -Mi hermana grita y en pocos segundos mi hermano aparece asustado.
- ¿Qué pasa?
- Nada. Necesitamos tu ayuda. -Dice mi hermana tranquilamente y mi hermano respira profundamente.
- Me habías asustado, pensaba que te había pasado algo.
- Estoy bien.
- ¿Para qué necesitáis mi ayuda? -Mi hermano me mira. -Oh ya veo, Austin quiere enamorar a la chica esa.
Me sonrojo. Impresionante, me siento avergonzado de que mis hermanos me estén mirando de esa forma.
- Bueno, ¿cuándo es la fiesta? -Pregunta mi hermana.
- Dentro de dos días.
ESTÁS LEYENDO
Serás mía.
RomanceMegan Mitchell, una chica de diecisiete años que solo quiere acabar su último año de instituto en paz. Suele estar enfadada con el mundo, pero también puede ser una de las personas más dulces que pueden existir. Tiene un pasado desconocido y poco a...