Capítulo 24.

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Narra Austin.


Me miro en el espejo y entrecierro los ojos al no estar completamente convencido de que debería usar esto para la pequeña fiesta del instituto.


- Oye Austin... -Dice Amber entrando por la puerta y se para al verme. -Joder, que guapo estás. -Dice y se acerca a mí.

- ¿Te gusta? -Pregunto.

- Sí...

- Es que no sé si voy bien así. -Digo y mi hermana ríe.

- Se supone que son las chicas las que nos preocupamos de cómo ir vestidas para sorprender a los chicos. No los chicos los que os preocupáis por cómo vais vestidos para una chica.

- Es que quiero sorprender a Megan...

- La sorprenderás de cualquier forma en la que vayas vestido.

- ¿Cómo lo sabes? Ni siquiera la conoces.

- Según tú, ella quiere conocerme. Bueno, a mí y a Ash. Se interesa por tu familia, eso quiere decir que le interesas tú.

- Solo somos amigos.

- Pero queréis pasar esa línea de amistad.

- Yo no sé si ella quiere pasar esa línea.

- ¡Pues tienes que empujarla!

- ¿Estás loca? Me mataría.

- No empujarla de verdad, idiota. Me refiero a que tienes que enseñarle todo lo que se pierde al no estar contigo, provocar que ella quiera cruzar esa línea.


Mi hermana da un par de pasos a la izquierda y se deja caer en la cama.


- ¿Cómo puedo conseguir eso? Megan es bastante testaruda.

- Podemos hacer un plan de conquista.

- Solo tienes quince años y nunca has tenido novio... nunca has tenido novio, ¿verdad? -Digo preocupado por lo que pueda contestarme.

- Si dormirás mejor por la noche pensando que nunca he tenido novio, entonces no, nunca he tenido novio. -Me sonríe maliciosamente y entrecierro mis ojos.

- Prefiero no volver a preguntarte nada nunca más.

- Haces bien. De todas formas, yo te voy a ayudar un poco porque soy una chica, puedo ayudarte en las cosas que nos gustan a nosotras y tal... pero claro, en lo demás puedo estar un poco más perdida. Por eso tengo a alguien que nos va a ayudar.

- ¿Quién?

- ¡Ash! -Mi hermana grita y en pocos segundos mi hermano aparece asustado.

- ¿Qué pasa?

- Nada. Necesitamos tu ayuda. -Dice mi hermana tranquilamente y mi hermano respira profundamente.

- Me habías asustado, pensaba que te había pasado algo.

- Estoy bien.

- ¿Para qué necesitáis mi ayuda? -Mi hermano me mira. -Oh ya veo, Austin quiere enamorar a la chica esa.


Me sonrojo. Impresionante, me siento avergonzado de que mis hermanos me estén mirando de esa forma.


- Bueno, ¿cuándo es la fiesta? -Pregunta mi hermana.

- Dentro de dos días.

Serás mía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora