Capitulo 26 - El marmól robado

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Los Gallardo llegaron a la fiesta para hacerse cargo de Don Felipe, conforme lo pactado ese día.

"Buenas noches" - Saludó Arturo a Sofía e Irina que se habían acercado a ellos.

"No saben lo mucho que agradezco que hayan venido a cuidar del abuelo" - dijo Sofía.

"Bueno, Arturo nos dijo que ya se había comprometido hacerlo, así que venimos" - le contestó Samuel.

"Es bueno ver que estas bien, Samuel" -

"Gracias Irina y felicidades por su compromiso... amm bueno, y ¿dónde está el abuelo?"

"Está allí" - dijo Sofía señalando dónde estaba Don Felipe.

Flavio y Samuel fueron entonces hasta él, pero Arturo se quedó mirando a Sofía antes de irse hacia Don Felipe, sus miradas se encontraron y ella se puso un poco tímida debido a la intensidad con que Arturo la miraba, diciéndole lo mucho que se veía de hermosa.

Más tarde Leonardo se acercó a Arturo y como siempre le habló de manera desagradable:

"Ah... albañil, ya se le está siendo costumbre venir a los eventos más importantes de la familia, pero no se acostumbre porque no le va a durar mucho"

"¿Cree que le tengo miedo a sus amenazas?" - preguntó Arturo comenzando a irritarse.

"¿Por qué no le baja un tono eh?" - Habló Leonardo acercándose a Arturo, y él hizo lo mismo. En un instante los dos estaban mirándose el uno al otro, enojados.

En ese momento Sofía se acercó y al darse cuenta de la tensión entre ambos, decidió intervenir.

"¿Qué está pasando aquí Leonardo? No pretendes arruinar la fiesta de mi hermana, ¿verdad?"

"No, claro que no mi vida, estaba aquí hablando con Arturito, pero me aburrí ¿Vamos a bailar?" - dijo con una sonrisa, y tomándola por el brazo llevándosela de ahí, dejando a Arturo allí de pie, totalmente molesto.

Algún tiempo más tarde, después de deshacerse de Leonardo, Sofía encontró Arturo solo en un rincón de la casa y al asegurarse de que nadie los viera, lo tomó por el brazo y lo llevo al despacho principal. Arturo todavía estaba muy enojado por lo que había pasado entre él y Montalvo pero la siguió.

"Vi cuando entraste a la casa con el abuelo y decidí esperar, ¿estás bien?" - Sofía preguntó, preocupada.

"No Sofía, como puedo estar bien si tengo que verte bailar con Montalvo?"

"¿Es sólo eso? ¿En serio? Dime la verdad, porque te vi mirando a Verónica y me pregunto si te gustó." - Dijo tratando de ocultar sus celos.

Arturo y sus hermanos habían quedado impresionados con Verónica porque cuando ella llegó a la fiesta, se sorprendieron al ver el parecido con Alma. Ellos no entendían cómo era posible su parecido sin tener ningún parentesco con la muchacha y por eso la intriga.

Sofía vio Arturo mirándola con interés y como ella no sabía la verdadera razón de eso, concluyó que Arturo se había quedado interesado en Verónica como mujer.

"Ah, Chaparrita, ¿cómo puedes decirme eso? Sofía, eres la única mujer que me interesa, la única mujer que yo amo"

"Entonces confía en mí y dime por qué te siento tan extraño"

"Flavio está decidido a renunciar la obra y si lo hace yo también tendré que hacerlo"

"No entiendo porque quiere irse"

"Yo tampoco lo sé, son cosas de él, no se siente bien aquí y prefiere irse antes de causar algún problema"

"Yo no quiero que te vayas, no ahora, no me dejes, por favor" - le rogó Sofía.

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