Sofía se recompuso con dificultad, y con todo lo que estaba pasando en su casa, no podía hacer frente al torbellino de emociones que este hombre le causaba. ¿Qué tipo de broma el destino estaba haciendo con ella? ¿Cómo es posible que este hombre que nunca pensó que iba a encontrar de nuevo, estuviera allí, delante de ella?
Pablo respondió pero como estaba distraída no escuchó su respuesta y ni si diera cuenta de que Irina y Andrea también estaban ahi.
"¿Perdón Pablo, que dijiste?"
"Estas personas dicen que quieren hablar con su madre, señora." - Dijo mientras trataba de detener el vaquero con una de sus manos.
"Quita tu mano de mí o te arrepentirás... y no necesito que nadie hable por mi compa" - dijo el vaquero que ya estaba empezando a enojarse.
"Mi madre no puede recibir a nadie en este momento, ¿entendieron?" - Sofía dijo en un tono altanero, no es que fuera arrogante, pero la presencia de ese hombre le ponía muy nerviosa y hacía que actuase a la defensiva.
"Pues fíjese que no vamos a salir de aquí hasta que hablemos con ella" - dijo Arturo con firmeza, mirando directamente a los ojos de Sofía.
"¿Quiénes son ustedes y que es lo que quieren?" "- Preguntó con impaciencia.
"Solamente hablaremos con la señora Cayetana Del Junco y no vamos a salir de aquí sin hablar con ella, como ya dije." - Arturo insistió.
"Así que tendrán que volver otro día, mi madre no puede recibir a nadie hoy" - dijo Sofía ya un poco molesta por el tono altivo del vaquero.
"¿Mamá?" "Así que ella es una de las hijas de Ignacio!!" - Murmuró Arturo con sorpresa.
En ese momento una señora en uniforme salió de la casa, ya que también había oído las voces.
"Si no van a decir lo que quieren, por favor salgan de aquí, se van de mi rancho" - ordenó Andrea, ya molesta de estar escuchando el tono altivo de aquel hombre hacia su hermana.
"Somos los hermanos de..." Él comenzó a responder, pero fue interrumpido bruscamente por la señora, que se acercó y habló a Sofía.
"Déjame a mí que yo los atiendo, por favor, vayan a la casa y no se preocupen, yo me encargo de ellos ¿sí?"
"Pero nana, no te puedo dejar aquí sola con estos tres desconocidos"
"Ve Sofía, mentase en la casa, todo estará bien, puedo manejar yo misma, por favor" les dijo a las tres hermanas
"Está bien, pero dile a Pablo que esté pendiente, si pasa algo extraño pide ayuda a él y a los vaqueros para ponerlos fuera del rancho, a la fuerza si es necesario"
"No va a ser necesario, tranquila mi niña."
Sofía se puso indecisa por un momento, pero como Soledad dijo que se encargaría, su presencia no era más necesaria, no tenía nada más que hacer allí, estaba emocionalmente agotada y volvió a entrar en la casa, pero no antes de que sus ojos se cruzaran otra vez con los hermosos ojos del vaquero.
Arturo se dio cuenta de que la atracción que sintió por esa mujer en el rodeo y en la tienda, regresó con más fuerza, cuando la vio allí, de pie delante de él. Pero ella se veía diferente, debía ser el sufrimiento por la pérdida de su padre pero había algo más, era como si estuviera desilusionada con algo o de alguien y sintió por un momento que dirigió algo de ese sentimiento en contra de él. Bueno, lo que sabía era que iba a tener que ignorar sus propios sentimientos y olvidar que la había besado, porque ahora sabía que era una de las Del Junco, y así se convertiría automáticamente en una enemiga, como los demás miembros de la familia Del Junco, por lo menos hasta que supiera lo que realmente había pasado con Alma, iba hablar con la señora y ver lo que ella tenía que decirles.
Soledad se los llevó al cuarto de los empleados y allí ellos le dijeron quiénes eran y porque insistían en hablar con la señora Cayetana Del Junco. Arturo como por instinto sintió que podía confiar en aquella mujer y luego le dijo que su hermana había aparecido muerta en el río y una persona amiga le contó que la habían maltratado en este rancho, y estaba convencido de que algo muy extraño había ocurrido y le explicó que sólo quería descubrir lo que de verdad pasó con ella en la casa.
Soledad se sintió tocada con la explicación de Arturo y por sus propias razones decidió ayudar a los chicos, les dijo todo lo que sabía, cómo Cayetana había humillado y aventado a Alma al suelo, echándola del rancho y cómo ella se había ido, corriendo y llorando en desesperación.
"Sólo queremos hablar con esta señora para decirle en su cara que no se puede tratar a la gente así y salirse con la suya, tener dinero y poder no le da el derecho a pisotear a la gente sólo porque son pobres. Somos pobres sí, pero tenemos orgullo y dignidad".
"Yo le entiendo joven y sé que lo que dice es correcto, pero también sé que no va hacer ningún bien hablar con la señora, créame, por el contrario, ella se pondrá una fiera cuando se entere que ustedes son los hermanos de la mujer por quién el señor Ignacio estaba enamorado y va expulsarlos de aquí inmediatamente. "
"Mire señora Soledad... Ese es su nombre ¿sí? Bueno - Arturo continuó después que Soledad asintió - Nunca creí que Ignacio Del Junco iba a casarse con mi hermana, incluso él y yo tuvimos una conversación, de hombre a hombre y le exigí que asumiera su responsabilidad hacia mi hermana y con su hijo que ella estaba esperando.
"Mire joven le puedo garantizar que sí, el señor Ignacio amaba y quería casarse con su hermana y yo lo sé porque él me lo dijo y yo lo conocía desde hace muchos años, él era un hombre muy justo y correcto, pero no quiero convencerles de nada, verán con sus propios ojos, que nadie en esta familia sería capaz de matar o inducir a alguien a la muerte. Creo tener una manera para que usted y sus hermanos permanezcan en el rancho sin que nadie sospeche de quiénes son en verdad, entonces pueden ver si lo que yo digo es verdad o no, ¿qué les parece? "- Preguntó mirando a los tres.
"¿Y porque quiere ayudarnos?" - Arturo preguntó desconfiado.
"Tengo mis razones que prefiero no hablar por el momento, ¿aceptan mi ayuda o no?"
Los hermanos se miraron entre sí y como un acuerdo tácito entre ellos, Arturo dijo:
"Está bien, pues díganos lo que tenemos que hacer"
Después de la conversación con Soledad sobre lo que iban a hacer, los tres hermanos salieron y se dirigieron a la camioneta para salir, Flavio y Samuel entraran pero Arturo sintió la presencia de alguien a sus espaldas, se detuvo por un momento, se volvió hacia la terraza de la casa y la vio allí de pie, mirándolo
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Los Susurradores
FanfictionEn las llanuras abiertas del gran estado de la estrella solitaria nació un amor que va a cuestionar los valores y prejuicios de una das familias más ricas y poderosas del estado. Arturo - Es el mayor de cuatro hermanos, hombre sencillo, honesto y tr...