Los Susurradores

Capitulo 14 - Enamorada de un Rey

Arturo estaba sobre su cama en su habitación, llamándola por su nombre varias veces, tratando de hacerla reaccionar y recuperar la conciencia, tenía un paño empapado en alcohol, que puso cerca de su nariz para que al respirar la sustancia, volviera a sí misma.

Irina había llamado a los paramédicos que iban a llegar en cualquier instante, pero no podía salir de su lado. Después de varios intentos la vio reaccionar y abrir los ojos mirándolo.

"Arturo..." - dijo bajito.

En este momento los paramédicos entraron en la recámara con Cayetana detrás de ellos.

"¿Qué estás haciendo aquí?" - preguntó de forma altanera, dirigiéndose a Arturo.

"Mire señora, Sofía tuvo una caída en su caballo, se desmayó y el joven fue quién la trajo hasta aquí" - explicó Soledad.

"Por favor, póngase a un lado", dijo Cayetana mientras iba hacia Sofía para quedarse pendiente a los procedimientos de los paramédicos.

"Soledad ve llamar a Leonardo que es su esposo y es él, el que debe estar aquí con ella... y Arturo, salga de acá " - dijo.

Arturo vaciló en irse, pero Soledad lo tomó por el brazo y lo condujo a fuera de la habitación.

Bueno, Sofía ya estaba siendo atendida y eso lo dejaba más tranquilo, después de todo no quería que pasase nada malo a ella - pensó mientras regresaba a la construcción.

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Sofía ya había sido revisada y los paramédicos ya se habían ido. Gracias a Dios que todo pasó y solo fue gran susto, ella estaba bien. Leonardo había estado allí y su madre le había dicho lo que había pasado, incluso que había sido Arturo quien la trajo a la casa, lo que hizo reventar de celos a Leonardo, diciendo que no la quería cerca de nadie, mucho menos del Rey Arturo, como él lo llama, irónicamente, haciendo alusión al apellido de Arturo.

Ella trató de tranquilizarlo diciendo que todo era su culpa y que Arturo solamente había hecho lo que cualquier otro haría por ella, pero él no le creyó y salió de la habitación, molesto.

Cuando se despertó después del accidente, no estaba segura de lo que había pasado, pero había despertado en los brazos de Arturo y con la sensación de su boca sobre la de ella, se dio cuenta de que él le había salvado la vida, si no estuviera allí tal vez podría haber muerto, él era su salvador - pensó con una sonrisa en los labios.

Después de un par de horas ya estaba de pie en la cocina hablando con Irina y Andrea.

"Sofía, ¿no debes estar en la cama?" - Preguntó Andrea.

"No, no, ya me siento bien y quedarme en la cama me aburre"

"Gracias a Dios que el hombre ese estaba allí para ayudarte, de lo contrario, podría haber sido peor" - continuó Andrea.

"De hecho, él estaba muy preocupado, y a juzgar por la forma en que te mira Sofí, yo diría que le interesas - dijo Irina.

"Ay, ¿cómo puedes decir eso Irina?" - Sofía preguntó sin gracia.

"¡Ay, ay, ¿cómo puedo? Ves cómo te pones nerviosa cuando hablo de él, para mí, que él tampoco te es indiferente"

"Párale Irina, no creo que Sofía vaya a seguir los pasos de una cabeza hueca como tú... ¿Sabías que tu hermana a decidió perseguir a Samuel? Si mamá se entera, los despiden a los tres"

"No güera, eso sí es una imprudencia, si insistes en eso, ellos pueden perder su trabajo por tu culpa y no sería justo"

"Hum... ¿Será que tú también no quieres que se vayan?" - Dijo Irina mirando a Sofía.