Sofía se fue corriendo hacia las caballerizas luego del llamado de Pablo, pues la yegua Claro de Luna no estaba bien y ahora la estaba examinando. El nacimiento del potrillo ya estaba cerca, pero él no estaba en la posición correcta - concluyó después de hacer el examen.
"Yo la vi muy mala seño Sofía, la pobre ni siquiera quiso salir hoy, tomé las otras yeguas y las llevé para el campo y cuando volví me encontré con Claro de Luna muy inquieta." - Dijo Pablo.
"Tienes razón, es posible que tenga que hacer una cesárea, voy a traer mi equipo de cirugía y dejarlo aquí por precaución, pero por favor quédate pendiente y cualquier cosa me avisas ¿Ok?" - Pidió Sofía.
"Claro que sí, yo me quedaré pendiente todo el tiempo. ¿Sera que va a perder el potrillo?" - preguntó Pablo preocupado.
"Por supuesto que no, no vamos a perder ni el potro, ni la yegua, haremos todo lo posible para que eso no pase y lo vamos a lograr"
Después de decir eso Sofía salió a buscar su equipo de cirugía y sin darse cuenta su auto iba muy rápido, al llegar cerca de la casa frenó abruptamente tratando de evitar el choque con Arturo, que estaba descargando algunos materiales, no llegó a pegarle pero la frenada lo asustó, perdió el equilibrio, y se fue al piso con los materiales cayendo encima de él.
"Arturo... Arturo, oh Dios mío...no...no...Arturo! - dijo a sí misma mientras salía del coche y corría hacia el hombre caído.
"Arturo hábleme, por favor... Arturo...Arturo" - llamó preocupada, su corazón latía muy fuerte por el susto - Ay virgencita que no le pase nada - Arturo, contésteme...
Arturo abrió los ojos medio aturdido y con todas esas cosas sobre él, las zafó con una mano tratando de levantarse, pero aún estaba muy inestable, lo logró con algo de dificultad y en ese momento se dio cuenta de que Sofía estaba allí, junto a él, con aire de preocupación.
"¿Está bien? ¿Se lastimó?"
"Estoy bien, pero podría haberme lesionado seriamente"
Sofía notó una mancha de sangre en ascenso en su camisa.
"Oh, Dios mío, está herido, venga conmigo, tengo que verle la herida" - dijo tomándolo por el brazo.
"Oiga, espérese, yo no voy a ninguna parte con usted"
"Tengo que desinfectar la herida, no puedo dejarlo así."
"Esto no es nada, fue sólo un rasguño, necesito un poco de agua para lavarlo y listo"
"No se haga el macho conmigo, déjeme curarle la herida, es una orden" - dijo mirándolo fijamente a los ojos. Oh, esos hermosos ojos - concéntrate Sofía, concéntrate!! Se dijo - mantén el foco, foco, foco... - repitió como a un mantra.
Arturo suspiró profundamente. No entendía por qué ella actuaba de esa manera, tan preocupada con él, pero no quería hacer de una cosa simple, un caso complicado.
"Si esto hará que este más tranquila, y no hay otra manera, entonces está bien."
Sofía fue hacia un espacio al lado de la casa y pidió a el que se sentara, mientras llamaba a la criada que estaba regando el jardín y le pidió buscar una caja de primeros auxilios junto con el maletín de materiales de cirugía, que estaban en su habitación.
Al oírla decir eso, Arturo inmediatamente le habló:
"¿Usted se volvió loca o qué? No está pensando en operarme por un simple rasguño?"
"No, claro que a usted no" - dijo - "Quítese el sombrero, por favor" - le pidió y luego lo estaba ayudando a tomar la camisa por la cabeza, en ese momento se dio cuenta de que estaban demasiado cerca uno del otro y trató de mantenerse lo más profesional posible, mientras Arturo la observaba con atención.

ESTÁS LEYENDO
Los Susurradores
FanficEn las llanuras abiertas del gran estado de la estrella solitaria nació un amor que va a cuestionar los valores y prejuicios de una das familias más ricas y poderosas del estado. Arturo - Es el mayor de cuatro hermanos, hombre sencillo, honesto y tr...