Los Susurradores

Capitulo 44 - Pasado el susto...

Más tarde en la habitación del hospital, Flavio estaba con la ecografía en las manos y Arturo y Sofía recibían las felicitaciones de parte de Samuel y Pablo, por la buena noticia del nuevo varoncito de la familia.

"Que sea muy bienvenido" - dijo Pablo con una sonrisa.

"Gracias Pablo, gracias por estar con nosotros, sé que no dejaste sólo a Arturo en ningún momento " - dijo Sofía aún acostada y abrazada al muslo de Arturo que estaba a su lado, en la cama.

"Usted sabe que yo la quiero como a una hermana y estoy muy contento de que esté con Arturo - dijo él, en apoyo a la pareja - pero ahora tengo que irme porque hoy es la boda de Irina y todo el mundo ya debe estar buscándome"

Al oír eso, Flavio cambió la cara, pues estaba realmente molesto por el hecho de que no había logrado hacer que Irina cambiase de idea, ya que ella seguía con la locura de casarse con Darío, pero él no se iba dejar vencer y todavía tenía una última jugada en mente, no iba a dejar que nada le saliese mal y siguió escuchando la conversación entre Pablo y Sofía.

"Por favor, no le digas nada a nadie, de lo que me pasó, Pablo" - Sofía le pidió, porque temía que si lo supieran, armarían un alboroto innecesario, principalmente su mamá, y ahora, ya estaba todo bien con ella y el bebé.

"Puede confiar en mí seño Sofía" - aseguro él ya despidiéndose de todos y saliendo de la habitación.

"Yo sé que estuvieron preocupados toda la noche" - dijo Sofía a Samuel y Flavio - esto solo muestra lo increíble que son como familia.

"No sabes, pero Juana nos tuvo rezando toda la noche, ella tuvo que salir temprano porque tenía que abrir la taquería, pero prometió volver y traerte quesadillas" - dijo Samuel tocándole el brazo, en un gesto de ternura.

- Qué rico! - Sofía habló, sonriendo y todavía aferrada al muslo de Arturo, que permaneció en silencio a su lado, contento de que todo había salido bien.

- Cuñada me da gusto de que estés mejor y felicitaciones por el bebé - dijo Flavio - pero tenemos que irnos, tienes que ir a trabajar a la taquería - le dijo a Samuel - y yo tengo que arreglar algunas cosas en el rancho - completó mirando a Arturo y Sofía.

"Carnal, aprovecha, ve con Tomas y lleva la camioneta al mecánico para revisar los frenos, esto que pasó es muy raro" - Arturo dijo a Flavio, sospechoso

"Listo" - acordó Flavio y luego los dos salieron de la habitación, dejándolos a solas en la habitación, entonces Arturo se enderezó mejor en la cama, abrazo a Sofía por los hombros y tomó la imagen que estaba encima de la cama. Los dos se quedaron mirando el pequeño ser en la foto, enternecidos.

Arturo seguía abrazado a Sofía, pero ella inquieta le preguntó, haciendo cara de niña:

"Amor, ya me quiero ir a nuestra casa"

"Qué hermoso escuchar eso, nuestra casa" - Arturo dijo, con una sonrisa en su rostro y sosteniendo sus manos con cariño - también quiero regresar, chaparrita, pero tenemos que esperar a que el médico te dé permiso.

"No comiste nada, mi amor, baja a la cafetería y come algo" - sugirió ella, preocupada con él.

"Sí, un café puede ser - dijo levantándose para salir - ¿quieres algo? ¿Te traigo un filete, una hamburguesa? "- dijo a modo de broma.

"¿Taquitos?" - ella respondió, sonriéndole.

"No me demoro, eh" - Arturo habló acercándose y depositando un beso rápido en sus labios, camino hasta la puerta pero volteó la cabeza hacia Sofía y volvió, de manera picarona, para darle otro beso antes de salir, hasta que finalmente se fue.