Capitulo 30 - Embarazada!

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Sofía estaba en su recamara y seguía procesando todo lo que Leonardo le había dicho en la oficina; tenía el documento que él le entregó, el que su padre había firmado de promesa de venta de la cuadra Del Junco al socio mayoritario del hipódromo, Don Emilio Valverde y, también había confirmado que ya tenía una cita con el abogado de la familia para entregar los papeles de divorcio firmados, para empezar así el proceso de separación definitiva de los dos. No parecía verdad que esa parte de su vida al fin iba a terminar.

Se acercó a la ventana y vino a su mente la imagen de Arturo y recordó cuando estaban en la cabaña de la playa, era la primera vez que habían hecho el amor y para ella fue una noche inolvidable. Recordó especialmente el momento en que él le había dicho que recordara esa noche para siempre y que él se había olvidado de todo, para darle su corazón.

"¿Cómo pude haber dudado de él? fui una tonta al sentir celos de Verónica, lo buscare!" - pensó mientras cogía su bolso y lo ponía en el hombro.

Sofía ya iba de salida cuando Andrea entró en la habitación y al verla lista para salir, le preguntó:

"¿A dónde vas?"

"Voy dar una vuelta"

"¿Quieres que vaya contigo?"

"No, no, no hace falta" - dijo Sofía apresurada, sin darse cuenta de la mirada de desconfianza que Andrea le echó mientras ella salía por la puerta.

Mientras tanto Arturo y sus hermanos estaban en un restaurante con Verónica, porque ella había insistido en invitarlos a cenar en agradecimiento a que Arturo y Flavio le habían salvado la vida el otro día.

Estaban en eso cuando se acercó a la mesa una gitana, preguntándoles quién de ellos le gustaría que ella leyese la mano, ninguno respondió, pero terminaron señalando a Arturo.

"Oh, el guapetón de aquí, déjame leerte la fortuna que acompaña a esos ojos tan bonitos pero tan tristes, te voy a dar un poco de alegría, ¿sí?" - Dijo la mujer tomando la mano abierta de Arturo para hacer la lectura.

"No, no me gusta ese tipo de cosas" - dijo el mientras todos lo animaban a dejarse.

"Tu vida va a cambiar de golpe, vas a convertirte en un hombre muy rico y poderoso - comenzó a decir la mujer -, pero la desgracia ya está hecha, hay una sombra negra sobre ti, cuídate," - avisó ella aun asegurando su mano y en ese momento Arturo la retiró rápido, mirando a la mujer con sospecha y escepticismo, pero, sin embargo el sintió algo temblar dentro de sí, como un mal presentimiento.

Después de que la gitana se alejó de ellos, todos se quedaron en silencio, pensando en el impacto de su lectura.

"Oye cuanta intensidad ¿no? Pero tranquilos, no se preocupen, es parte del show, va!" - dijo Verónica riéndose y aliviando la tensión del momento.

Poco después de que terminó la cena, Arturo escuchó su móvil sonar, se alejó un poco de los demás para contestar

"Bueno"

"Hola Arturo, soy yo" - dijo Sofía del otro lado de la línea.

"¿Que pasó chaparrita? ¿Dónde estás?" - preguntó Arturo con una sonrisa al darse cuenta que era ella.

"Voy a la casa de la playa, necesito verte"

"Claro que sí, ahora mismo voy para allá"

Arturo ya estaba en la puerta del restaurante, cuando la gitana se acercó a él de nuevo.

"Hay algo que no te dije, no quise hablar delante de ellos"

"Ya le dije que no creo en estas cosas" - dijo mientras la mujer volvía a tomar su mano

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