Capitulo 4 - Donde está Alma?

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Rancho Gallardo

Hacia una semana desde que Arturo había descubierto el embarazo de Alma y todavía se sentía aturdido por la noticia. Él sabía que su hermana se había convertido en una mujer, pero no podía aceptar el hecho de que ella no había confiado en él y mucho menos de no haberle hablado de su relación con aquel hombre, y más aún que se encontraba casado. Alma le dijo que estaba separado, pero Arturo no creía en las palabras de aquel hombre mayor, solo de pensar que podría ser su padre y haberla embarazado sin darle la cara a ellos, se le subía la sangre al cuerpo. Ignacio debía de considerarla una hija de nadie, una mujerzuela, pero Arturo sabía que él tendría que someterse a él y luego iba saber quién era Arturo Gallardo.

Alma insistió en que era una buena persona y él se casaría con ella, pero Arturo solamente pensaba que su niña, su pequeña, era muy ingenua y ahora se sentía culpable por no haber estado más cerca de ella, haberla cuidado más, pero ahora lo que podía y debía hacer era encontrarse con este señor para exigirle que asuma su responsabilidad como hombre y como padre del hijo que Alma estaba esperando.

Decidió que no podía esperar más, iba enfrentarse con Ignacio Del Junco y sería ese mismo día.

Se levantó y fue decidido a verse con Alma, tomaría toda la información e iba a resolver esta situación.

Alma estaba en la habitación, había tenido una gran pelea con Arturo sobre Ignacio, temía que el pudiera hacer algo estúpido y conociendo su carácter, todo podría terminar en la violencia y no quería que ninguno de los dos se dañasen. Todo fue su culpa, sabía que había hecho mal en no decirle a su familia sobre él, pero tenía miedo de que no entendieran que ella estaba muy enamorada de un hombre mucho mayor que ella y que todavía estaba casado, pero que pronto se iba a divorciar para solo estar con ella.

Habían planeado contarle todo a sus hermanos, juntos, pero después de que él hubiera resuelto todo con su familia, y así poder firmar el acta de matrimonio y contarles la gran noticia de la deuda del banco y el rancho, pero ahora todo se había adelantado debido a su inesperado embarazo.

Tenía la esperanza de que las cosas se pudiesen resolver porque amaba a todos y no quería hacer daño a ninguno de ellos.

Arturo tocó la puerta de la habitación de Alma.

"Alma, ¿puedo pasar?"

"Si Arturo, pasa"

Arturo abrió la puerta y la vio tendida en la cama.

"¿Estabas llorando?"

"Sí... todo lo que está pasando es muy triste, no te quiero mentir, pero... yo lo amo y yo sé que él me ama y ya no puedo estar sin él Arturo"

"Ya hemos hablado de esto Alma y ya te dije todo que pienso, ahora lo que necesito es que me digas dónde puedo encontrarlo, tengo que hablar con él."

"No Arturo, te conozco, tú le harás daño"

"Dime Alma, ¿dónde puedo encontrarlo?"

"No te diré dónde está Arturo, yo hablo con él y marco un encuentro entre todos nosotros, ¿puede ser así? ¿Por favor? Yo no quiero que hablen a solas los dos"

"Está bien, está bien, hazlo, pero para hoy, no voy a esperar más para resolver esta situación"

"Está bien... hablaré con él, tranquilo."

Arturo salió de la habitación y Alma sentía que todavía estaba enojado, pero no tenía salida, tenía que hacer lo que él le pidió.


Día siguiente...

"Flavio, Samuel, ¿Ustedes saben dónde está Alma? No la he visto desde ayer

"Debe estar haciendo algo en el campo, ¿le has llamado?"

"Sí, pero sólo da buzón, voy a intentarlo de nuevo... nada, buzón de nuevo"

"Que extraño, tenemos que encontrarla, voy a llamar a Lucia, es su mejor amiga, tal vez Alma esté con ella y ustedes vayan a buscarla por el rancho, ¿vale?"

"Está bien, vámonos Samuel"

Arturo estaba muy preocupado, habían quedado de reunirse la noche anterior con Ignacio pero nunca llego y Alma no dio la cara.

"¿Bueno? ¿Lucía? Hola, soy yo, Arturo, oye necesito hablar con Alma, ¿está contigo?"

"Hola Arturo, no, no está aquí, talvez fue de paseo por el rancho, sabes cómo le gusta montar a caballo."

"Si, Flavio y Samuel ya la están buscando, déjame hablar con Juana, puede ser que sepa algo de Alma"

"Puede que sí, ayer mi madre la acompaño a un lugar y Tomás fue con ellas, pero no sé a dónde fueron, ahora que lo pienso mejor Alma estaba muy extraña anoche"

"Déjame hablar con Juana entonces"

"Perdón Arturo, mi mamá salió de compras para la taquería y Tomás se fue con ella"

"Está bien, yo la voy a llamar"

"Ok, si consigues ubicar Alma, ¿me avisas? Ahora me estoy preocupando también..."

"Sí, gracias Lucia, adiós" - y colgó el teléfono.

"Arturo! Arturo!! No la encontramos en ningún rincón del rancho" - dijo Flavio - "Miramos por todos lados y nada"

Creo que Alma no pasó la noche en casa, Lucía me acaba de decir que Alma salió ayer con Juana y Tomás. Lucía no tiene idea de dónde esta Alma"

"Llama a Juana"

"Estaba a punto de hacerlo... Voy a llamarla ahora ... no, no, no contesta"

"¿Dónde puede estar Arturo? Tal vez con Ignacio?"

"Puede ser, yo pensé lo mismo"

En ese momento sonó el teléfono de Arturo.

"¿Bueno? Hola Fernández, ¿todo bien? ¿Qué? Eso no puede ser... ok, pronto llegamos".

"¿Que pasó Arturo?" Se quedó pálido de súbito. "¿Que quería Fernández? ¿Que te dijo?"

"Encontraron un cuerpo... de una mujer... en la orilla del río, él quiere que vayamos para allá..."

"No Arturo, no... No..." - habló Samuel en cuanto Flavio se quedó mudo sin razón.

"Vámonos, tenemos que ir"

Tras decir eso, los tres hermanos se fueron al lugar donde Fernández estaba.

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