~Capítulo 20~ su boquita

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-Dilectione mea..- susurró Perrie -Me llamaste "mi amor".-

Zayn observó su boca pronunciar y le sonrío.

-Tenía que creer que eras mi mujer.-

-No creo que supiera latín.-

-Pero vos sí. Y el brillo de tus ojos y la respuesta de tu cuerpo, le mostraron que eras mía.-

-Tonterías.-

-No lo son, peccatum meum-

"Pecado mío", a Perrie le gustaba que la llamase así.

-No me contradigas.- la frenó antes de que lo hiciera -Me gusta tu boquita, pero me gusta más cuando se abre para recibir la mía o para gemir mi nombre.-

Perrie gimió por sus palabras y el dedo pulgar que acariciaba su labio inferior.

-Peccatum...Fue muy astuto, ese informe..- susurró Zayn, recordando, mientras le acariciaba el rostro y su otra mano ascendía por el muslo -"Es pecado porque está mal y eso da goce..."- comenzó a citar.

-".., es pecado porque me excita el cometerlo"- finalizó Perrie ahora sonriendo, sorprendida por el hecho de que Zayn recordara textualmente lo que ella había escrito mucho tiempo atrás.

-Nunca una alumna de sexto año había escrito algo así.- amoldó su mano en el trasero de Perrie -Tan profundo. Describiendo tan bien lo prohibido, de forma tan elegante..- los ojos de Zayn irradiaban. -Era espléndido,  y siempre quise saber qué te llevó a escribir eso, a atreverte a entregarlo.-

-El deseo.- contestó Perrie sin poder desconectar su mirada.

-El deseo?-

-La adolescencia es una etapa de hormonas muy aceleradas. Y a pesar de ser una inexperta, yo deseaba, deseaba mucho.- confesó, avivada por las caricias de Zayn.

-Me deseabas?-

-Admitir eso sólo alimentaría tu asqueroso ego.- contestó, inconscientemente jugando mientras su mano se plantaba en su pecho y Zayn no podía evitar atraerla más hacia él. -Entonces te gustó..- concluyó ella.

-Ese informe... lo podría describir como excitante. Cualquier cosa excitante me gusta.- murmuró cerca de su boca mientras jugaba con una de las ligas. -Vos sos excitante.-

Perrie sintió su corazón acelerarse aún más.

-Estás diciendo que te gusto?- dio una sonrisita ladeada. Los ojos de Zayn destellaron.

-Si así lo queres interpretar..- uno de sus dedos se deslizó por el bretel del vestido.

La rubia cortó más la distancia entre ellos y enterró su rostro en el cuello de su amante. Mojó la zona con su boca, mientras besaba el límite de la piel llana y el principio de barba. Las manos que antes estaban en su pecho, comenzaron a jugar con los botones de la camisa y ésta terminó abierta. Los besos que tanto Zayn estaba disfrutando, comenzaron a exparsirse por sus clavículas, su pecho. Y él no pudo evitar suspirar cuando notó que Perrie estaba descendiendo, tomando lugar de rodillas entre sus piernas. Observó cómo ella hacía caer su pantalón, y luego su bóxer, tomando a medias con una mano su potente hombría. La mano derecha buscaba algo en un bolsillo, y por eso aclarándose la voz, Zayn pronunció.

-Estoy limpio.-

Si Perrie hubiera sabido lo que a él le había costado pronunciar eso, teniendo ella su respiración chocando con su erección, quizás no hubiera sonreído de la forma que lo hizo, y no hubiera sacado su lengua para rozar la punta de su miembro. Zayn apretó sus ojos. Y ella volvió a hacerlo. Sus labios acariciaron suavemente, sólo un roce, la punta y lo escuchó jadear, más cuando ahora el roce fue con el filo de sus dientes.

-Mierda.-

Ella besó el primer tramo, haciéndolo descansar entre sus labios y sus dientes. Y luego se alejó para hacer correr directamente una brisa de su dulce aliento. 
Zayn apretó el cabello dorado entre sus dedos, cerrando su puño con fuerza; se sentía vulnerable, ella apenas había rozado su erección y ya lo tenía caliente, caliente y jadeando.

-Nena..- pidió, aún mirando esos penetrantes ojos azules. Ella sonrió y recorrió con su lengua a lo largo toda hombría. -Todo.- quiso exigirle.

-Mi boquita puede hacer más que reprochar.- mencionó, jugando con las palabras de Zayn.

-Diablos, Perrie, sí.- tembló cuando ella deslizó dos dedos desde la base de sus testes. -Omnes- "todo" volvió a pedir, y ella lo hizo.

Rodeaba con su lengua cada centímetro de su longitud, sabía lo que hacía.
Cada vez se introducía más y más, hasta que su campanilla rozó el glande y cuando llegaba a la garganta, ella tragó. Repetía el movimiento, haciendo gemir a Zayn que con ambas manos se aferraba a su cabello e invitaba a su boca a tomar más.

-Así.- gimió -Deus-

Zayn sabía que a Perrie le gustaba el latín. Ella se había destacado en sus clases por lo bien que lo interpretaba y utilizaba, si bien nunca lo habían visto a modo profundo. Había comprobado que las palabras en este antiguo idioma surtían cierto efecto especial en ella, y aunque él nunca le había susurrado palabras de esta lengua a ninguna mujer antes, había descubierto que le gustaba. No sabía si esto pasaba por la reacción de Perrie, que le producía extrema satisfacción, o si era porque él tenía algún punto en su cerebro donde anexaba una lengua de estas características con la excitación. Quizás era simplemente el morbo de recordar a Perrie con su uniforme - falda relativamente corta, camisa abotonada en la cual apenas resaltaban el par de senos que en su momento aún no se mostraban en su mayor floración, el cabello atado en trenzas - pronunciando cada cita que él pedía, mostrando lo bien que manejaba el latín con su boquita, la misma boquita que justo en ese momento estaba haciéndolo llegar más alto que el Empire State. Sí, definitivamente a Zayn le producía morbo el recuerdo de una Perrie no pequeña, pero sí mucho más inocente de lo que era la mujer que se hallaba entre sus piernas. La situación era lo que alimentaba su deseo, porque sabía que nunca hubiera corrompido conscientemente a una alumna de diecisiete años; lo que había ocurrido en el pasado había sido un completo error que él había cometido sin darse cuenta. Pero lo de ese momento, no le quedaba duda de que no era un error. No le importaba engañar nuevamente a su esposa, ya lo había hecho demasiadas veces como para contarlas. Pero Perrie entregada, devorando toda su hombría y próximamente acogiéndolo en su interior, siendo meramente suya, su 'peccatum'... cómo podía ser eso un error, si lo hacía sentir mejor que nunca.

-Perrie..- los gemidos eran tan roncos que ya costaban distinguir lo que decía, sonaban más como gruñidos -No voy a aguantar mucho más..-

Si bien aún no le soltaba el cabello, esperaba que ella se retirara y terminara su labor con las manos que tan deliciosamente acompañaban a su preciosa boca roja. Pero por todo lo contrario, ella se hincó más, succionando con más fuerza, ahuecando sus mejillas a más no poder.

Zayn sólo veía esas espesas pestañas negras que había formado el rímel, pero cuando ella dirigió sus ojos azules hacia él, con una sonrisita pícara entrecortada por la longitud que tenía a medias en su boca, él pensó que enloquecería. La boca femenina se cernió más sobre él y cuando su lengua rozó el centro de la punta de su glánde mientras sus dientes acariciaban al resto de éste, la cabeza de Zayn se fue brusca hacia atrás, y gruñendo tan ronco que Perrie sintió entre sus muslos gotear, se corrió en su boca, con fuerza, abundancia y apretando los cabellos dorados con una fuerza tal que haría doler durante un tiempo el cuero cabelludo de la rubia.
Sorprendiéndolo, Perrie tragó todo lo que él le dio, aunque le fue inevitable no perder un poco del líquido caliente y blanquecino que escapó por los costados de su boca.

-Oh mierda.- Zayn aún estaba agitado y agradecía tener una pared detrás suyo, porque lo más probable era que de lo contrario, hubiera caído al suelo. 

Él solo pensaba en una cosa, era hora de hacer gemir y gritar a la rubia infernal que lo admiraba con ojos grandes, brillantes y dilatados por el deseo.

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Solo diré que esto tiene segunda parte y que espero que les haya gustado 😁

Muchas gracias por leer, votar y comentar.

Good Night

~Foreveryoung:)

This Don't Have To Be Over ~ Zerrie  |mature| (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora