~Capítulo 53~ había caído

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Había llegado el viernes y ella estaba sentada en las escaleras de su edificio, mirando los autos pasar y esperando que Zayn la fuera a buscar.
Marcó su número. Luego de cuatro tonos, alguien contestó del otro lado de la línea.

-Hola.- habló una voz más aguda que la que esperaba escuchar.

-Zayn?

-No, soy su esposa.- <<oh, mierda>> pensó -Quién habla?- la rubia no sabía que contestar.

-So..soy una compañera del trabajo, lo llamaba para arreglar unos papeles.- mintió intentando sonar segura.

-Él se está bañando, y estamos algo cansados, así que no creo que hoy te llame.-

-Oh, de acuerdo.- no la dejó contestar porque cortó con tanta fuerza que el trayecto de su dedo quedó impreso en la pantalla del celular.

Se sentía estúpida; estaba esperándolo para ir a cenar, arreglada, preparada, después de haber pasado una hora asegurándose de lucir linda para él. Por unos minutos había olvidado que él no era su novio ni nada fijo; él estaba casado con otra mujer y ella era su amante. Sintió humillación al comprobar que Sapphire tenía razón y ella estaba dejándose caer por un tipo que sola la veía como sexo. Siempre iba a ser así.
Entonces sintió asco, asco de sí misma; él tenía una mujer, embarazada, con la que se acostaba y luego iba con ella para que terminara de satisfacerlo. Se preguntaba si en serio había llegado a creer que le importaba aunque fuera un poco.

<<Claro que él debía estar con su familia, no con su puta!>> pensó mientras contenía las ganas de patear un adoquín.

Corrió dentro del edificio, sintiendo que los ojos le escocían. Entró apresurada al departamento y se deshizo de su chaqueta, dejándola tirada en la alfombra del living. Se quitó los tacones de dos patadas y casi que se arrancó el vestido. Arrojó por la sala sus aros, brazaletes y anillos. Para meterse en el baño mientras desabrochaba su brasier y lo tiraba a un costado junto a sus pequeñas braguitas de encaje azul oscuro.

Mientras el agua la empapaba, ella se refregaba con furia su rubio cabello cubierto de shampoo. Lloraba, tiraba de los mechones queriendo arrancárselos. Las lágrimas no eran por él, eran por ella y hasta donde había llegado con toda esa mierda. Había caído.

Ella lo había llamado, le había contestado su esposa, le había dicho que él estaba duchándose y que estaban tan cansados que no creía que la llamase. Tenía casi treinta años, y entendía perfectamente lo que eso significaba. Él había pasado una tarde fogosa con la mujer que vivía y con la que tenía una familia. No iba a ir por ella, o sí, pero iba a tocarla con las mismas manos que había tocado momentos antes a otra mujer, una que sí correspondía.

Perrie se repetía una y otra vez, que lo suyo era una mierda, incorrecto, pecaminoso, sucio, asqueroso, repugnante. Y lo peor de que fuera todo eso, era que a ella le encantaba.
Sentía las ásperas y grandes manos de Zayn en su cuerpo, tocándole los brazos, las piernas, su estómago, su espalda, su intimidad. Las mismas manos que tocaban a otra mujer de igual forma.
Salió - aún asqueada - de la ducha.

Sobre la mesa había una botella casi vacía de líquido ámbar. Perrie permanecía casi inconsciente en el sofá, con la cara mojada de agua salada. Le ardían los ojos y la garganta, sentía el cuerpo algo entumecido. No estaba acostumbrada a tomar mucho alcohol, pero no era la primera vez que ahogaba sus penas en él. El teléfono de su departamento y su celular habían sonado varias veces, pero ella no había hecho ni el más mínimo esfuerzo por al menos ver quién llamaba.
Se sobresaltó cuando la puerta sonó fuerte ante golpes.

-Perrie! Perrie!- la voz ronca del otro lado abría las heridas que ella había intentado borrar durante las horas anteriores con alcohol. -Abrime! Por favor!-

La rubia se tambaleó, hasta llegar a la puerta, la abrió, y frente a ella, estaba quien menos ella quería ver.

-Andate- le espetó con rudeza.

-Linda..-

-No me digas así! Quiero que te vayas de mi casa y de mi maldita vida!- le gritó ella, medio balbuceando y algo mareada.

-Estás borracha? Qué hiciste?- él la intento tomar por los brazos para calmarla y evitar que cayera. Pero a Perrie su tacto le quemaba como fuego y lo quiso apartar.

-Dejame en paz!- lloró.

-Perrie, estas completamente borracha, vamos a acostarte..- Zayn quiso guiarla a su cuarto pero ella se resistió.

-No...no voy..no voy con vos a ningún lado.- tartamudeó.

-Por qué lo hiciste?-

-No te importa! Nada de mí tiene por qué importarte! Nada!-

-Perrie, claro que me importas.-

-No! Tenes una familia, andá con ellos y dejame tranquila!-

-Habíamos quedado para cenar.-

-Hablé con tu esposa.- Zayn palideció.

-Qué?-

-Me dijo lo cansados que estaban y que te estabas bañando. No soy idiota, pensabas estar conmigo después de hacerlo con ella!- le gritó Perrie ahogadamente.

-No, Perrie. Yo no me acosté con ella.-

-Pero es que estaría bien que se acuesten! Están casados! Maldición Zayn, la amante soy yo!- Perrie se dirigió a su dormitorio pero Zayn la siguió -Andate. Esto no es por vos. Es por mí, porque soy una idiota que cayó ante vos.-

-Preferiría que vos fueras mi mujer y no ella.- murmuró Zayn pero Perrie lo escuchó, y sintió que la borrachera que tenía se le iba, quedó helada.

-Qué dijiste?- Perrie se dio vuelta y lo miró con los ojos aún cristalizados.

-Que preferiría estar con vos antes que con ella.- Zayn se acercó a su amante y le tomó los brazos.

-Zayn, no digas idioteces.-

-Lo único que quiero es estar con vos. Nada más, con vos y mis hijos.- suspiró -Estuve pensando mucho esto.-

-Pero eso está mal, estas casado con otra mujer y tu hijo ni siquiera nació aún.-

-Le pedí el divorcio.-

-Qué?-

-Por eso tardé en venir. Le pedí el divorcio y ella se enojó, y dijo que no era capaz. Hace unos días le levantó la mano a Américus.- Perrie se llevó las manos a la boca -No la amo, nunca la amé. Me voy a hacer cargo de mi hijo, pero no de ella. No quiero más esto. Quiero estar con vos.- Zayn tomó el rostro de Perrie y la acercó a él mientras ella aún se resistía. -No sólo quiero estar con vos, Perrie, también lo necesito. Esto no tiene que terminar.- repitió la frase que solía decirle cada vez que ella quería dejar lo suyo. -Sé que no debía ser así, pero por fin pude ponerle fin. Rebecca se merece algo mejor y no hay un minuto que no necesite tenerte, que no te anhele. Lo mío con Rebecca ya no tiene solución, no vamos a ningún lado.- ella aún tenía lágrimas en los ojos. Pero se rindió y dejó que él juntara sus labios.

Ella no era la única que había caído, él también lo había hecho.

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Y acá está... Saben, no pueden estar enojadas conmigo 😂 al menos no todavía.

Consu, acá hay dos capítulos, vos que me amenazabas 😂

Bueno, espero que les haya gustado. Esto cambió las cosas pero aún van a cambiar, van a cambiar bastante con algo que afectará a varios de los personajes. 😶

Muchísimas gracias por leer, votar y comentar! Saben que lo amo y me hace muy bien verlo 😊

Gracias a quienes me votaron en los Zerrie Awards. Gane o no, lo aprecio muchísimo, porque sin mis lectores no sería nada 😘

Good Afternoon

Love ya all

~Foreveryoung:)

This Don't Have To Be Over ~ Zerrie  |mature| (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora