This Don't Have To Be Over ~ Zerrie |mature| (Terminada)

~Capítulo 11~ "Peccatum"

Aviso, el próximo capítulo posee contenido subido de tono, y relativamente explícito. Queda bajo su responsabilidad el leerlo o no.

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-Zayn..-

Sus barreras estaban derrumbándose una a una, iba a quedar totalmente expuesta ante él, y ella lo sabía.

Y lo hizo. Zayn chocó su boca con la suya. Apretándola contra él.

-Basta.- rogó ella contra sus labios.

Pero él siguió besándola. Arrastrando sus besos mojados por su barbilla, bajando por su cuello, refregando su nariz en ese cálido hueco sobre su clavícula, impregnándose de su aroma.

-Decime que no pensaste en esto el último mes y paro.- Perrie sientió la humedad de su lengua dejando huella. Zayn estaba agitado, porque ella lo incitaba, ella tenía algo que lo hacía perder el control y dar comienzo al desate de pasión tan desmesurada como impropia.

Perrie no respondía, porque sabía perfectamente a qué se refería. Había estado durante el último mes, recordando pequeños fragmentos de aquella noche, su boca, sus manos, su respiración. Los vagos recuerdos que el alcohol había emborronado, se sumaban a los de hacía casi doce años atrás, cuando él había llegado tan profundo que al otro día, ella aún lo sentía, con el cuerpo adolorido, retrato de su inexperiencia y su fragilidad ante él.
Perrie lo había odiado durante las últimas semanas, porque odiaba que la hubiera hecho gemir, odiaba que la hubiera hecho sentir tan bien, odiaba que le hubiera gustado, odiaba que la hubiera hecho desearlo, odiaba que la hubiera hecho anhelarlo, odiaba que no tuviera problema en engañar a su esposa, y odiaba que a ella ya mucho no le importara.

Llegó un punto en el que Perrie ya no se opuso. Deseaba eso tanto como él. Ya no le importaba nada ni nadie. Ella quería estar con ese hombre. Se lo había replanteado muchas veces, y debía aceptar que él era en quien había pensado durante la conversación que había mantenido con su madre semanas atrás.

-Esto no lo vas a olvidar. Te lo prometo.- aclamó Zayn mientras besaba el cuello de Perrie con cariño.

Zayn deslizó sus manos por debajo de la camisa de ella, despegándola de su cuerpo y haciéndola a un lado. Escurrió sus manos debajo de la falda y apretó los cachetes del trasero que quedaban expuestos con el delgado y provocativo tanga.

-Tan suave.- murmuró Zayn mientras ahora deslizaba sus manos por el pubis de Perrie, haciéndola retener el aire, inflando su pecho, sacando más sus atributos y tentando a Zayn a enterrar su rostro entre ellos, colándose por ese delicioso escote.

Zayn pasó su mano en forma ascendente, desde el trasero de Perrie, por su espalda, hasta que alcanzó el broche de su brasier y en un sensual movimiento, éste se aflojó y él lo hizo a un lado. Observó en todo su esplendor, los firmes y dorados senos, llevando su boca hacia uno de los sensibles pezones y apoderándose de él, mientras Perrie no podía evitar gemir por las lamidas de su lengua y los tirones de sus dientes. Zayn degustó ambos pechos como si ellos fueran su alimento.

-Sí..- el gemido salió como humo por entre los labios de Perrie, sin que ella pudiera evitarlo.

El roce de su piel desnuda con la ropa de Zayn le estaba quemando y necesitaba sentir su calor, necesitaba sentirlo a él. Por eso lo empujó levemente y tiró de su remera, arrojándola a un lado, para poder deslizar sus pequeñas manos por los cálidos pectorales, dibujando con las puntas de sus dedos, un sendero hasta llegar al botón de los pantalones y desabrocharlo, notando lo duro que estaba él, apretado en ese boxer. Y lo liberó de la presión, bajó todo mientras lo acariciaba y veía cómo él echaba la cabeza hacia atrás, con la boca entre abierta y los ojos casi cerrados.
Ella le besó los labios, con fiereza, y no dejaron de hacerlo hasta que él le habló con voz ronca al oído, mientras hacía a un lado su tanga y dejaba deslizar un dedo juguetón sobre su botoncito.