La luz cegadora de colores se proyectaba en el lugar, para ella que no estaba acostumbrada a asistir a ese tipo de fiestas, le parecía incomodo caminar bajo ellas, en cambio Miyuki actuaba despreocupada con el tema.
En verdad las fiestas Universitarias no podían compararse con las de Preparatoria, las palabras del ambarino revoloteaban en sus oídos al ver el lugar en el que se encontraba. Podía ver como todos los chicos de la Today se dividían en grupos para charlar, cada uno sosteniendo un vaso de alcohol en su mano. Identificó a tres chicas de Psiquiatría, las mismas que Miyuki catalogaba como engreídas. También identifico a lo lejos unos chicos de su misma clase, charlando sentados en una mesa comiendo papas, parecían divertidos con su práctica. Pero no sólo charlaban ahí, podía percibir como otros bailaban en la pista, siendo iluminados aun más por los cegadores focos que proyectaban colores en sus ropas. Sintió sus piernas temblar, no sabía cómo había llegado ahí, entonces recordó que Miyuki la había convencido de hacerlo, debido a que Midori se había animado también. Suspiró, se sentía extraña, nunca antes había asistido a una discotheque ni mucho menos a un pub de los que tantos había oído hablar, por eso no sabía qué hacer en esos momentos. Sólo podía escuchar el eco de la música que emitían los parlantes, revoloteando en sus entrañas.
Midori y Sakuno lucían de la misma manera, perplejas sobre la situación que estaban presenciando. Sin embargo, Miyuki que tenía más experiencia que ellas en ese tipo de cosas, las guío por un pasillo para conducirlas hacia una mesa con cuatro asientos. Una vez que se sentó en el asiento, se sintió aliviada porque la música en esa mesa no era tan potente como en la entrada.
— ¿Qué van a beber? Señoritas—Les preguntó un hombre de cabello rizado que llevaba un esmoquin elegante.
—Yo quiero una cerveza...—Vaciló Miyuki, mirando en la carta cual debería pedir.
—Le puedo ofrecer Asahi, Kirin y Sapporo. Ya que no quedan Suntory.
—Qué lástima, amaba las Suntory. —Susurró—Bueno, entonces quiero una Asahi.
—Bien ¿Y ustedes que desean?
— Beberé Umeshu—Se aclaró la garganta Midori.
— ¿Eh? Pero Midori, eso no tiene nada de alcohol. —Bufó Miyuki, ya que sólo se trataba de vino de ciruela.
—Lo sé, es que prefiero no consumir. No me gusta beber alcohol. —Susurró y miró al hombre. —Quiero uno mezclado con Soda mediano, por favor.
—Está bien, como diga. —Anotó el hombre. — ¿Y usted? Señorita.
—Yo...pediré lo mismo.
— ¿Qué? Pero Sakuno, creí que bebías también. —Suspiró Miyuki
—Lo hice una vez por error... y no tuve buena experiencia. —Se sonrojó Sakuno recordando el incidente con el ambarino en el árbol y lo que había ocurrido con Nanjiro. —Además le prometí a él que no me metería en problemas.
—Está bien, aunque no te imagino cometiendo locuras por las influencias del alcohol, quizás bebiste demasiado en esa ocasión.
— ¿Qué más desean ordenar?
—Chicas ¿Quieren algo de comer? Estaba pensando el menú de aquí, son papas con... —Señaló Miyuki la carta.
—Estamos de acuerdo. —Habló Midori por ambas, viendo que la castaña estaba asintiendo.
—Entonces pediremos esto. —Anunció Miyuki, dando por terminada la orden.
El hombre anotó los pedidos y se marchó, prometiendo volver con todo. En cuestión de minutos, llegaron las bebidas que habían pedido. Miyuki bebía sonriente, diciendo lo mucho que anhelaba beber una cerveza como aquella, mientras las demás asentían sin comprender a qué se refería exactamente, ya que no toleraban el sabor amargo a alcohol que tanto amaba la gente común.
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Do You Love Me?
Romance"Me amas? Si es así, demuéstralo" sería la frase que inaugura esta nueva historia. Tras la boda, ambos se han unido más como pareja, aceptando el amor que sienten el uno por el otro y protegiéndolo a toda costa. No obstante, el amor no suele ser sie...