El poder de el perdón y las ilusiones

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Está mañana desperté bastante bien.

Había tenido un sueño bastante cálido
luego de levantarme hice mi rutina me bañé, cambie, peine y todo lo demás.

Al bajar las escaleras me fije que mi sobrina Camila estaba acostada en el sofá me dirigí a ella y le di el beso de buenos días en su frente, al hacerlo me percaté que mi princesa estaba con una gran fiebre; así que hable con mi mama para quedarme en casa a cuidar de la pequeña.

Ella asintió así que en ese momento le escribí a Ale informándole que el día de hoy no asistiría a clases.

*en Facebook *

Rachell: hola Ale hoy no iré al colegio te quiero cuidate.

Alejandra: Oye ¿porqué?

Rachell: mi sobrinita Camila esta mal de salud así que me quedaré a cuidarla. Si quieres te vienes después de clases.

Alejandra: da lo por hecho nena ahí me veras ... me voy que se me hace tarde te quiero :*

Rachell: bueno bye te quiero.

Así fue como prepare unos waffles para mi sobrina.
Toda la mañana pasamos viendo hora de aventura.

Era ya hora de salir de clases así que me imaginé que Ale ya venía de camino así que hice unos sándwiches para Ale, para mi y para Cami prepare una sopa de pollo.

El timbre sonó y ahí estaba Ale nos saludamos con una abrazo y la hice pasar.

—Hola nena —dije.

—Hola ale pasa ¿Como estás? —pregunté.

—¡Enojada! —admiti.

—Calmate ¿Que sucede? —preguntó.

—La esposa de mi padre me hecho de la casa —dijo indignada.

—¿¡ Y tu padre permitió eso!? —pregunté desconcertada.

—Papá esta de viaje no sabe nada de esto y pues no tengo su número —dijo.

—No se diga más. Te quedas en mi casa —dije seriamente.

—Claro que no Rachell no quiero ser una molestia —dijo apenada.

—No pienses eso boba estoy segura que mi mama no se opondrá —asegure.

Y de la nada el timbre sonó.

—¿Esperas a alguien? —preguntó Alejandra.

—No claro que no.

—¿Y si es un ladrón? —preguntó.

—Bueno vamos a ver —dije con un poco de humor.

—¡No tonta! ¿Y si nos mata?

—No lo creo —respondí.

Así fue como me dirigí hacia la puerta y al abrir ahí estaba un chico. Estaba Enrique "mi novio"

—Hola amor.

—¿Amor? —pregunté sarcásticamente.

—Dejame explicarte —pidió.

—¿Explicarme? ¿Que me vas a explicar? Que tengo 2 días de no saber de ti y que hoy apareces como si nada —dije molesta.

—Amor tranquilizate todo tiene una explicación —dijo tratando de calmarme.

—Haber quiero escuchar

—¿Puedo pasar? —preguntó suavemente.

—Esta bien pasa —dije.

el diario de una chica invisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora