Querido diario.

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Esas noches de desvelo me tienen muy mal. Noches de desvelo han sido por ti.

Esta mañana me desperté deprimida y cansada como días anteriores.

Al abrir mis desvelados ojos me quedé observando fijamente el techo de mi habitación. Al hacerlo pensaba en como había sido mi vida hasta ese momento.

Al atormentarme un poco, decidí levantarme y darme un baño y eso hice, luego de intentar arreglarme baje al living.

Mi madre estaba preparando un rico desayuno y pues mi estómago se moría de hambre así que decidí desayunar.

Al terminar mi delicioso desayuno. Subí a mi habitación a recoger mi mochila para irme a estudiar me despedí de mi madre y tome camino hacía el colegio como es de costumbre me coloque mis audífonos.

Doble la vuelta de la esquina, de un momento a otro levante mi mirada y ahí estaba el...

Ahí estaba Jeffrey. Estaba parado esperando a alguien su pongo cuando me le quedé viendo fijamente el dirigió su mirada hacia mi.

En ese momento no pude mas y agache la mirada. Fueron muchos sentimientos encontrados. Nuestras miradas se entrelazaron.
Intenté ignorar lo sucedido y seguí mi camino.

Al llegar al colegio me dirigí a mi salón, al entrar me percate que Alisson ya estaba sentada en su escritorio así que simplemente pase y la ignore en ese momento ella me dirigió una mirada fulminante pero yo simplemente la ignore.

la clase inició mi mente estaba abrumada en muchísimas cosas.

Hoy tendría nuevamente una consulta con Lorena. He pensado mucho en ella y he tomado la decisión de confiar en ella al fin y al cabo será para mi beneficio.

Era hora de receso este día no había iniciado bien porque aunque vi a Jeffrey con el se desencadenan miles de recuerdos que simplemente seguian doliendo.

Todos salieron de el salón yo por mi parte me quede a recostada en la mesa de el escritorio.

El timbre nuevamente sonó todos los estudiantes parecían manadas de animales intentando huir de unos cazadores.

Unos caminaban por un lado, otros corrían por otro lado en fin yo tenia que ir al salón de matemáticas así que tome mi mochila y emprendí mi camino. Estaba desesperada por llegar a esa clase ya que me tocaba junto a Ale y pues tenia ratos de no verla ya que no salí a receso.

Llegué al salón y Ale corrió a abrazarme

—¿A dónde estabas? Estuve como loca buscandote —Dijo dándome otro abrazo que casi me rompe las costillas.

—Estuve en el salón de ciencias ya que no tuve ánimos de salir a verle la cara a los estudiantes de esta jungla.

—¿Ni a mi que soy tu amiga? ¡Umm! Sospecho que sucede algo que no me quieres contar —dijo intrigada.

—Vi a Jeffrey —Dije sin rodeos.

—¿Y que sucedió?

—Nuestras miradas se encontraron. Pero yo en ese momento no pude soportar la vergüenza y aparte mi mirada —Dije con una voz desanimada.

—¿Vergüenza? Jajajaja ¿Porqué sentiste eso?

—Tu muy bien lo sabes.

—¿Sientes vergüenza por haberte enamorado? ¿Sientes vergüenza porque iniciaste a amar a alguien? ¿Sientes vergüenza de eso?

Para dar respuesta a todas las preguntas de Ale no hice más que agachar la mirada.

—Ese es tu problema tu piensas que todo lo que haces esta mal y que si lo haces es un error.

el diario de una chica invisibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora