Hoy ya era viernes...
Me desperté con unos ánimos de los mil demonios aparte de eso amanecí con un sueño inmenso. La noche anterior logre dormirme pero en la madrugada mi placentero sueño se acabó inicié a pensar en ese momento en el que Alejandra salió corriendo de mi casa.
Me dirigí al baño y me di una ducha rápida. Mi madre ya no se encontraba en casa así que me fui directamente a el colegio. Al salir de mi casa rogué al cielo para no encontrarme a Jeffrey.
Al llegar a la entrada de el colegio busque con la mirada a Alejandra la verdad tenía que hablar con ella de lo sucedido pero no la encontré sin embargo; tuve la esperanza de encontrármela en clases y así todo se me haría más fácil.
El timbre sonó y todos los estudiantes iniciaron a caminar rápidamente por los pasillos del colegio yo por mi parte me dirigí a mi salón la mayoría de estudiantes de mi clase ya se encontraban en el grado con la mirada busque a Alejandra pero simplemente no estaba en el salón.
La clase inició y Alejandra no se presentó mi preocupación ya era notoria con ese feo sentimiento pasaron las 2 primeras horas hasta que el timbre sonó en señal de que era hora de receso.
Rápidamente tome mis cosas y salí en busca de mi mejor amiga ya que ya no soportaba la idea de tener que estar lejos de mi amiga.
Así fue como inicié a buscarla incesantemente por todo el colegio hasta que el timbre sonó nuevamente para entrar a las últimas clases. Ese timbre hizo que me diera cuenta que mi intento por encontrarla fue un intento fallido.
Mi mente estaba completamente concentrada en encontrar a Ale.
Esas 2 últimas horas de clases fueron agobiantes el hecho de poder perder a Alejandra me hacía demasiado daño porque al final ella me ayudó en todo momento.
El timbre volvió a sonar pero esta vez en señal de que era hora de irnos a casa.
Yo tome mis cosas y me fui directamente al baño a lavarme la cara en el momento que entre vi que en el baño se encontraba Ale al verme ella simplemente apartó su mirada y siguió en su asunto.
—Necesitamos hablar —dije con un tono triste.
—No tenemos nada que hablar.
—Claro que sí. Tu muy bien lo sabes no me hagas esto amiga.
—¿Amiga? ¿Soy tu amiga? —dijo sarcásticamente.
—Claro que lo eres Ale. Tu me importas demasiado.
—Pues no se nota. Porque si en realidad te hubiera importado un poco no te lastimarías. Tu solo piensas en ti ¡Eres una egoísta! —dijo alzando la voz.
—Tu sabes que no es así —dije con la voz entrecortada.
—La verdad no lo se. Porque tu solo te cortas sin ponerte a pensar en el daño que les causas a las personas que verdaderamente te aman.
—No seas cruel conmigo te lo pido. Me estas lastimando —dije.
—río con ironía... ¿Lastimarte yo? Pfff la que se lastima eres tu misma.
En ese momento Alejandra salió casi corriendo de el lugar una tristeza me daba una puñalada en el corazón.
Salí rápidamente de el colegio en camino hacía mi casa.
Al llegar una soledad inmensa rodeaba mi hogar, el silencio se adueñaba de el lugar.
Coloqué los aparatos de sonido haciendo sonar la canción «"If you know de Joel Faviere"» la ira se hizo presente en mi...
Al escuchar el coro de la canción inicié a llorar pero esta vez sin restricciones, empecé a gritar y a llorar muy fuerte, era una combinación entre sollozos y gritos en ese momento la canción «"plumb cut"» inició a sonar la ira y la decepción iban aumentando en mi corrí hacía mi habitación.
Con lágrimas en mis ojos inicié a tirar todo lo que estaba a mi paso... las almohadas, la colcha algunas cosas que estaban en mi escritorio al darme cuenta de el desastre que cause mis lágrimas bajaban aún mas.
En ese momento caí de rodillas en medio de mi habitación. El dolor que sentía en ese momento era algo inexplicable. Me dirigí a mi mesita de noche y saque un pequeño cofre... el cofre que mantenía mis cuchillas.
—¡Malditas sean! ¡Por ustedes quedé sola! —grité
El dolor crecía más y más en ese momento observe la pared de mi habitación y pude ver muchas fotografías de cuando era niña, de cuando mi familia era feliz. Tire el cofre de cuchillas que tenía en mis manos.
Las lágrimas bajaban aún mas sobre mis mejillas las ganas de que todo fuera como antes aumentaban en mi.
Me acosté sobre el desastre de cama que había quedado. Mis ojos estaban tan hinchados a tal punto de que lo único que en realidad necesitaba era dormir y eso hice.
Cuando desperté me di cuenta que la música ya no sonaba en mi casa, mi habitación estaba ya arreglada, la mayoría de cosas estaban en su lugar a excepción de mi cama ya que quién sea que haya sido no pudo arreglarla ya que yo estaba acostada sobre mi cama.
bajé al living por una pastilla ya que mi cabeza iba a explotar.
Al bajar observé a mi madre preparando la cena.—Hola mamá.
—Hola hija esperó te sientas mejor ¿Te quedas a cenar conmigo?
Solamente asentí
Mientras mi madre y yo cenábamos juntas y por supuesto ella me contaba sobre su vida pensé (ella arregló mi desorden)
_______FLASHBACK_________
Beatríz llegó a casa. al escuchar el alto volumen de la música decidió apagarlo.
—¡Oh hija mia! ¿Que sucedió? —dijo con un tono preocupado.
Inició a recoger las cosas que estaban tiradas, todo iba bien hasta que muy cerca de el estante en el cual estaban los libros encontró unas cuchillas.
Beatríz al observar eso quedó totalmente paralizada decidió terminar de recoger todo.
Cuando la mayoría de cosas estaban en su lugar se sentó a mi lado sin hacerse sentir.
—¡Ay mi niña! En que momento todo cambio. ¿Cuando dejaste de ser feliz mi princesita? Me duele tanto verte así eres la luz de mis ojos y verte tan mal me destroza el alma y lo peor es que no puedo hacer nada para ayudarte. Pero te prometo que saldremos adelante te amo —dijo casi susurrando y dándome un beso en la frente.
_____________FIN___________
Terminamos de cenar
—Mamá me siento cansada iré a dormir Te amo hasta mañana.
Ella simplemente asintió y dijo también te amo corazón.
Me dirigí a mi habitación arreglé mi cama y di gracias al cielo porque gracias a mi madre no tendría que arreglar el espantoso desorden que hice, me fui al baño me lave los dientes, me coloqué mi pijama y me acosté a dormir.
No fue nada difícil ya que mis ojos se sentían cansados y fue así como caí en un profundo sueño.
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el diario de una chica invisible
RomanceEsta es la historia de 2 jóvenes muy distintos que por arte de el destino se vuelven amigos. Ella, alguien llena de cicatrices y con un pasado que la atormenta. El, alguien solitario y lleno de tristeza. El, por su parte quiere sanar las heridas de...