el diario de una chica invisible

vacío

El tiempo ha ido transcurriendo rápidamente, han pasado ya 2 meses desde el día en que Jeffrey y yo nos dimos ese beso.

Ese beso empeoró muchas cosas hasta cierto punto porque yo sabía que no tenía que ilusionarme y sin embargo lo hice y pues Jeffrey mato todo eso porque me dijo "no te quiero ilusionar"

Los días han ido pasando, el amor que siento por el no ha cambiado en lo mas mínimo, muchas cosas han cambiado en estos días Jeffrey ha tenido muchos problemas en su relación y yo lo he apoyado en todo momento pero eso no significa que haya una oportunidad para este absurdo amor.

Es irónico que mientras el le grita su amor a esa chica, yo lo amo en silencio.

Las cosas han ido cuesta abajo en mi vida, los problemas con mi madre han surgido de nuevo, he bajado en mis calificaciones, he caído de nuevo en los cortes aunque esta vez nadie lo sabe.

El dolor apareció de nuevo en mi, la depresión se adueñaba de todos mis sentimientos, la soledad era nuevamente mi compañía, las cuchillas mis amigas.

Todo había empeorado desde que la esposa de mi padre se ha empeñado en hacernos la vida de cuadritos sumandole que yo inicié a padecer de la presión.

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Esta mañana me desperté con un dolor de cabeza insoportable que me ocasionó mal humor.

No tenía deseos de asistir al colegio pero tenía que presentar un examen de matemáticas de el cual dependía mi trimestre.

Me aliste rápidamente para bajar a hacerme el desayuno ya que nadie se encontraba en casa.

Me preparé 2 tostadas con jalea de fresa y un vaso de jugo de naranja.

Tome mis cosas y me dirigí al colegio casi corriendo ya que se me hacía tarde para presentar mi examen.

Al llegar al colegio corrí hacía el salón pero cuando llegué la puerta de el salón ya estaba cerrada.

El profesor que estaba encargado de pasar la prueba me negó el permiso de entrar al salón.

—¡Vaya vaya! Que manera de iniciar mi día —pensé

Paso aproximadamente una hora, el tiempo que teníamos los estudiantes para presentar la prueba se había acabado aunque en mi caso por el fastidioso profesor  no la pude presentar.

—¡Señorita! —dijo muy molesto.

—Dígame profesor —respondí.

—Usted los últimos días ha estado llegando tarde. Y ahora usted muy bien sabía que tenía que presentar su examen de el cuál dependía su nota de trimestre —dijo con una mirada fría.

—¿Dependía? —pregunté

—Si dependía porque no va a reponer esta nota por ende señorita aplazó el trimestre

—¡No puede hacer eso! —dije exaltada

—Claro que puedo y lo estoy haciendo —dijo dándose la vuelta y siguiendo su camino.

—¡Ahhhhhhh! —grite

Salí huyendo de el colegio muy frustrada.

—Que le costaba dejarme entrar ¡Pero no! Me dejo afuera ¡Lo odio, lo odio! El es el demonio en persona, es hermano de Charlie Charlie, primo de lucifer, ¡Por su culpa deje el trimestre!, por su duro corazón que es peor que una roca. ¡Pero hay un Dios que todo lo ve! Y si no lo hace pagar. Allá en el infierno me lo voy a encontrar. —iba diciendo yo en todo el camino.

Me fui hacia el parqué porque no quería llegar a mi casa por el momento.

Me acosté en la grama a ver cómo las nubes se movían de un lado a otro conducidas por el viento, era como si el viento las manejará a su antojo formando diferentes formas.