Miedo...
Vértigo...
Mareo...
Impotencia...
Sin salida...
Solo el aire imparable golpeando mi entumecido cuerpo.
Es tan extraño... me recuerda a aquella vez en la que quise tirarme de un puente. Sí,.. aquel intento fallido de suicidio.
Pero ahora algo es diferente; no me siento resignado ni entregado a la muerte. No, ahora estoy aterrado, tengo miedo y la sensación horrible en mi estómago no para. No quiero... no... quiero...
Mi espalda duele, duele como si ya hubiera hecho contacto con lo que me espera a unos cuántos metros por debajo.
Y solo un nombre resuena en mi mente.
Miguel.
Miguel.
Sálvame Miguel.
El ángel de la muerte, él, asesino, oscuro y sin sentimientos, él, un ser sin corazón que me ha cautivado de una manera tan extraña que nunca creí posible. Sus ojos negros, sus labios, su nariz, su cuello, su cuerpo sobre el mío, sus alas envolviéndome... ¿Cómo es posible aquello? ¿En verdad he olvidado a William así, sin más? ¿Por qué nunca es suficiente? ¿Por qué soy tan asquerosamente humano? No aprecié lo que tenía, no quise a William, nunca lo quise... tal vez llegué a enamorarme de él, sí... me enamoré de sus caricias, de sus bonitas palabras, de sus finos labios sobre mi cabeza, de sus acciones, de su atención en mi. Me enamoré de William... pero nunca llegué a amarlo por completo.
¿En dónde te encuentras William? Aquel ser oscuro ha acabado con tu vida... pero no sé que ha hecho con tu cuerpo. Tengo tanto miedo Will... ayúdame por favor, estoy cayendo, estoy cayendo demasiado rápido, me cuesta respirar, Will. ¿Podrás perdonarme algún día? ¿Estoy haciendo las cosas mal? Estoy cayendo Will... estoy cayendo... Hay alguien más Will, alguien más, alguien que canta de una manera muy bella y que logra calmar todas mis inquietudes, pero que también me genera los peores dolores que alguna vez he experimentado. Estoy cayendo...
Es tan... tan enfermizo... estoy enfermo Will. Nada de esto tiene sentido, para nada.
Pero es tan agradable... escuchar las plumas golpeando contra el viento... ese sonido se intensifica, se intensifica Will. Miguel... él está...
...cerca.
Apenas logro entreabrir unos milímetros dolorosos mis pálidos párpados, pero aquel pequeño espacio deja que mis ojos vidriosos y cansados vean una imagen borrosa frente a mi, o encima de mi... ya no sé ni en qué posición se encuentra mi cuerpo. Veo mis brazos elevados frente a mi, están extendidos y se agitan como si fueran de trapo, pero yo no los muevo... no... se están moviendo solos, el viento los mueve, el aire que azota está rompiendo mi espalda más de lo que yo puedo soportar. Pero lo soporto. Aún así, no puedo moverme, pero mi cuerpo esta en movimiento.
Estoy cayendo.
Borroso, lo veo todo borroso, pero sé que es él. Miguel.
No logro ver sus alas, pero sí su cuerpo acercándose con velocidad al mío, al parecer él también está cayendo.
¿Se sentirá como yo? ¿Tan vulnerable y perdido? Sin escapatoria... No... él no está cayendo... él se está dejando caer...
Extiende una de sus manos, dirigiéndola hacia la mía, dormida. Pero no logra alcanzarla, al parecer no es tan rápido.
-¡M..l...ción..!- escucho su voz entrecortada. El viento tapa mis oídos. Solo oigo el aire adentrándose en mis orejas y golpeando mi cuerpo con brutalidad.- ¡Ru....n! ¡D..me.. la.. man..!- sigue gritando, pero no le entiendo... no le entiendo... no puedo... respirar... estoy sofocado.
Siento como si mis pulmones se apretaran entre sí, como si quisieran ocupar más lugar del que mi cuerpo puede soportar, y mi corazón late tan fuerte que lo siento como si estuviera en mi garganta. Me asfixia... me asfixia...
-¡Rubén!- le escucho claramente gritar mi nombre y hago un último intento por no cerrar mis ojos. Los mantengo entreabiertos, y logro que mi visión se torne menos borrosa.
Ahí está él, frente a mi rostro, veo sus alas negras deslizándose en el aire. Se ven tan... bellas.
Su cuerpo se acerca velozmente al mío luego de un brusco aleteo que logra sacarle algunas plumas oscuras, y luego, siento sus manos frías rodeando mi cintura con delicadeza. Comienza a moverse sobre mi cuerpo sin dejar de caer junto a mi, y siento como poco a poco va colocándose a mis espaldas. Mi piel toca la suya solo mediante roces sincronizados.
Siento sus brazos pasar por debajo de mis axilas con lentitud y luego percibo cómo mi cuerpo deja de caer y se eleva bruscamente, sacándome un pequeño quejido de dolor. Mi espalda... siento que se está incendiando. Pero al sentir su fuerte torso pegándose a esta, me relajo inmediatamente. Elevo un poco mi mirada y logro observar sus alas moviéndose de arriba a abajo y su mentón endurecido, tenso.
Gracias...- murmuro, aunque no estoy seguro de haberlo pronunciado siquiera.
La última imagen que veo frente a mí es la silueta de Raspberry acercándose con rapidez y sus alas de murciélago aleteando.
Y también veo... el suelo. El cual está muy cerca de nosotros. Cada vez menos por la altura que toma Miguel al volar.
Pero... estaba muy cerca.
Estuve a punto de morir, otra vez.
Y con ese pensamiento, pierdo la consciencia nuevamente.

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El Brillo de la Oscuridad (Rubelangel)
Fanfiction¿Le tienes miedo a la oscuridad? ¿Amas a la oscuridad? ¿Le tienes miedo al brillo oscuro? ¿Amas el brillo oscuro? Deja que sus alas te envuelvan... Déjate llevar... No tiene sentido ocultarse... de la inminente oscuridad... ....... (La pareja prin...