The Baddest Female (K-Pop) [2NE1]

Capítulo 24: No te enamores.

 Escoltada por su gallardo agente, la egocéntrica líder de 2NE1 arriba al aeropuerto. Como suele hacerlo antes de abordar un avión, viste elegante, sensual y femenina; se ha maquillado con su acostumbrado delineado oscuro en los ojos, se ha aplicado un exquisito perfume y se ha pintado los labios con un llamativo tono rosado. Luce verdaderamente linda.

Hoy tiene otra razón, además de mantener su imagen vanguardista, para embellecerse: Víctor. Ella se ha esmerado en elegir los cosméticos y un atuendo de infarto para impresionar al coqueto caballero. Ha decidido conquistarlo poco a poco, sin hacer muy evidentes sus sentimientos.

Pero el despistado latinoamericano parece no percatarse de su sensual apariencia. Ha ido por ella hasta el apartamento donde reside y al verla salir, él sólo sonrió ligeramente. Después, el joven manager tomó el equipaje y lo guardó en el baúl del automóvil. Tan caballeroso como siempre, él la ayudó a entrar al vehículo.

¡Extranjero idiota!, bufó CL en su inteior, a la vez que cruzaba los brazos. Mientras él se acomodaba en el lugar del conductor, ella clavaba su enfurecida mirada en la espalda masculina y continuaba maldiciéndolo entre dientes. ¡Estúpido!, gruñó ella en voz baja, al mismo tiempo que apartaba la vista hacia la ventanilla. Él es adulador con todas las mujeres, menos con ella.

La soberbia jovencita está de mal humor. Durante el trayecto ha evitado entablar una conversación con su apuesto representante. Él le ha recordado los detalles de las actividades que tendrá que realizar en Londres. Ella únicamente ha asentido con la cabeza.

Víc aparca el elegante auto y desciende. Rápidamente, dos sujetos se acercan, destapan el baúl y toman el equipaje mientras el atento occidental abre la puerta de su caprichosa representada. Mas ésta se enfrenta a un pequeño problema: el cinturón de seguridad está atorado con algo y ella no puede desabrocharlo. Aún más molesta que antes, maldice y lo estira bruscamente, sin éxito. Él ríe.

Aquella burlesca risita encrespa todavía más a la voluntariosa rapera, quien fulmina con la mirada al juguetón muchacho. Él pregunta si desea ayuda, pero ella no responde y se concentra en su inútil lucha. La artista da un respingo cuando, de pronto, las manos de Víctor apartan las suyas del cinto para intentar liberarla.

Una extraña y sutil sensación de descarga eléctrica la recorre de la cabeza a los pies debido al ligero contacto. Él está ahí, tan cerca, frente a ella... Y ahora él la mira y sonríe. Su fascinante y varonil loción inunda el olfato de la oriental. ¡Diantres! Ella siente que se derrite ¿Qué rayos tiene este torpe extranjero que agita a su inexperto corazón? ¿Por qué cada vez le cuesta más controlar sus emociones?

Finalmente, el simpático latino consigue desabrochar el cinturón de seguridad. Con una seductora sonrisa aproxima su rostro al de la engreída rubia. Ella agranda los ojos y contiene el aliento mientras percibe el de él, cálido y dulce, sobre su pálida faz.

Chae Rin quisiera gritar, ordenar que se aparte y golpearlo por su atrevimiento, pero ni su boca ni sus manos responden. Ella está inmóvil. Víc es consciente del efecto que provoca en la muchacha y se aprovecha de ello para acercarse, travieso, unos centímetros más. Risueño, él toma con delicadeza el mentón de la chica y acaricia con el pulgar los finos labios. Ella se estremece.

--Lindo tono de lápiz labial –musita seductoramente--. Invita a besar. 

Él guiña un ojo y se aleja para que ella descienda.

Las tersas mejillas de la cantante se tiñen de un rojo intenso que difícilmente podrá ocultar. Aún así, antes de bajar del auto sonríe, satisfecha por saber que el esfuerzo que ha puesto en su arreglo no ha pasado desapercibido para el atolondrado fotógrafo.