The Baddest Female (K-Pop) [2NE1]

Capítulo 31: Te amo.

Para Lee Chae Rin es verdaderamente reconfortante plasmar sus sentimientos en la letra de una canción. Mas, ahora, se enfrenta a un nuevo reto: conseguir el valor para mostrársela al despistado manager.

Ella cierra el cuaderno de golpe. Diablos. Nunca antes ha estado tan asustada de confesar su amor a un chico. Quizá porque, en realidad, nunca sintió amor por ninguno de los jóvenes que forman parte de un pasado que no le interesa recordar. Lo más importante, en el presente, es Víctor. De él se enamoró como jamás imaginó que lo haría.

El negruzco velo de la noche comienza a caer sobre el cielo de Tokio. Absorto, el apuesto latinoamericano observa a la iluminada ciudad desde el ventanal de su habitación. Se pregunta qué raro bicho le picó a su caprichosa representada para que se encuentre de malhumor. ¿Acaso él hizo de nuevo algo indebido sin darse cuenta? Caramba. Esa chica es realmente desconcertante e impredecible.

¿Qué nueva locura está cruzando por su cabeza? ¿Qué tontería la hizo enfadar esta vez? ¿A qué se debe la extraña indiferencia con la que lo ha tratado recientemente? Rayos. Por más que él intenta adivinarlo, no lo consigue.

Hace un momento, antes de que ella se recluyera en el dormitorio que le fue asignado, él la invitó amablemente a cenar. Por alguna desconocida razón la testaruda muchacha no respondió. Y eso lo dejó condenadamente intrigado, intranquilo y acaso molesto.

Retrocediendo un poco más en el tiempo, Víc deduce que el inusual comportamiento de la rapera empezó desde antes de abordar el avión. Durante las dos horas de vuelo ella se mantuvo más distante que de costumbre, y él todavía no logra comprender por qué. Maldición. Tampoco sabe por qué esto lo preocupa tanto.

Mientras iban de camino al aeropuerto, notó que ella evitaba entablar una conversación. En tono de broma él sugirió enviar la agenda laboral al infierno y disfrutar de un relajante viaje de ocio. Ella se limitó a menear la cabeza en señal de desaprobación y se puso los auriculares para no tener que escucharlo más. Caray. Inesperadamente, la frialdad de la chica mala lo aflige y lo confunde.

Aún pensativo, el encantador fotógrafo desliza las cortinas y se tumba sobre la confortable cama. Está hambriento, mas no quiere cenar solo. Antes, averiguará el morivo del enfado de CL. Es por eso que, impaciente, urge a su atolondrada memoria a retornar al día anterior.

Es extraño, se dice al mismo tiempo que resopla y se alborota los cabellos; no recuerda haber cometido un error. Él no la fastidió con su característico sarcasmo ni se burló de ella como acostumbra hacerlo. Cumplió cada una de sus órdenes al pie de la letra, aun cuando estuvo en desacuerdo... Un momento. Una traviesa sonrisa se dibuja en sus sensuales labios.

Lo único que ella le pidió que hiciera fue que comprara un café. Y una de las cosas que más la enfurecen es que otras mujeres pretendan seducirlo. Por ejemplo, la empleada del negocio al que acudió ayer; ella escribió su nombre y un número telefónico en el vaso, con la esperanza de que él la llamara en el futuro. Él no se percató de inmediato, pero Chae Rin, sí.

Él deja escapar una pícara risita y se incorpora rápidamente. De manera que aquel es el motivo por el que la estrella está molesta. Yendo un poco más atrás, horas antes de que él fuese a buscarla al apartamento para llevarla a la empresa, ella estuvo a punto de creer que él se encontraba en un motel con la estudiante española. Y aunque esta última aseguró que había aclarado que se trataba de una broma, seguramente, CL estaba colérica.