Sin batería #Parte1

Cap. 16 -¿Qué inquilinos?

❤ (La del gif es Alizz)

13 de Julio de 2012

Estoy preparando la maleta, ya no me queda casi nada. Bikini, pamela y chanclas.

Trey ha pensado que sería buena idea irnos de casa rural al lado de un lago, según él impresionante. A mí la idea no me ha disgustado, y más, si viene Alizz. Como no, a ella eso de que la inviten la viene de perlas, ya que la casa es de la familia Parker, y está vacía durante estos días.

No sé si lo he comentado antes, pero mi mejor amiga está enamoradísima y entusiasmada con su nueva relación: Derek River.

Nos quedaremos allí hasta el Lunes 16. Aún no me creo que Trey haya sido capaz de convencer a papá para que nos vayamos los cuatro.

La verdad es que estoy asustada. Hoy es Viernes 13. Tengo el presentimiento de que algo va a salir mal, porque hasta ahora todo va de lujo.

*Llamada entrante de: Alizz☺ *

-¿Sí?

-¿Adel? ¿Cómo vas? ¿Te falta mucho? -Casi que me grita al teléfono. Me lo aparto un poco o mi tímpano estalla, literal.

-Te noto nerviosa, Alizz. -Se me escapa una pequeña risa.

-Sí... -Su voz de apaga. -Mamá está un poco disgustada conmigo...

-¿Por qué? ¿Qué demonios has hecho ahora? -Oh oh.

-¡Nada, nada! Tranquila. Simplemente mañana es el cumpleaños de Marcos, y no voy a estar... -Marcos... -Pero yo me he excusado diciendo que siempre se va con sus amigos, qué mas da, ¿no?

-Sí... Bueno... No sé, no tengo hermanos, no sé como va eso.

-Aún.

Mierda, es verdad. Alisonn será mi nueva hermanita. Aunque nos llevaremos muchos años de diferencia. No me agrada la idea de hacer de niñera a mis 17 años, ¡es cuando más debo disfrutar!

-Bueno Alizz, ahora te veo, que creo que Trey ya ha venido a buscarme. -Miento. No quiero hablar de Marta y su hija.

-¡Hasta ahora baby!

******

-Sobre todo, ten mucho cuidado. Llévate este spray anti-mosquitos, que alrededor de los lagos suele haber muchos. No te bañes si hace frío, no quiero que te resfríes. También puede haber culebrillas de agua, así que estate al tanto. Y si ves ratones por la casa... Simplemente grita. No quiero que intentes matarlo y te muerda transmitiéndote la rabia o algo de eso.

Sí. Mi padre me está dando una charla.

-No soy una niña pequeña, papá. Además, no creo que los Parker tengan ratones por la casa.

-Todo puede ser. ¡Ah! Y una última cosa... -Levanta el dedo índice como recordando algo. -Dormís en habitaciones separadas, ¿no?

-Sí...-Respondo ya cansada de que haga de padre protector. -Duermo con Alizz en otra habitación. -Miento. Obvio, la enamorada quiere dormir con su Romeo.

-Bueno... Eso me deja más tranquilo. De todas formas, siéntate, ahora vengo.

Me acurruco en el sofá poniéndome lo más cómoda posible. Sé que esto va para rato.

Papá aparece con algo guardado detrás de la espalda. Lo saca y... ¿Una caja de condones?

-¿Papá? Soy virgen. -Alego para que me deje en paz.

-No no no, déjalo. No quiero saberlo. Pero ten, por si acaso. Aunque si lo eres... Creo que debería explicarte como va est-Y antes de que termine, suena el clacson del coche de Trey, informándome de que ya está fuera. Salvada por la campana, se podría decir.

Con los condones en mano dados por papá, le doy un beso en la frente, cojo la maleta y me dispongo a salir fuera, aunque no antes sin un: -¡Adiós, papá! ¡Te quiero!

Me arrimo a Trey y le doy un pequeño beso en los labios. Él se ha bajado del coche para ayudarme a meter la maleta en la parte de atrás.

Montamos, yo en el asiento del copiloto, como debe ser, y marchamos a casa de Alizz donde se supone que nos estarían esperando Romeo y Julieta.

Trey me mira de reojo mientras conduce. Parece extrañado. -¿Se puede saber qué haces con una caja de condones en la mano? -Mierda, con las prisas se me olvidó de que aún la tenía.

-Oh, nada. -Mi piel se tinta de color rojo. -P-papá... -Tartamudeo. -Papá quería que tuviera cuidado. La guardo como puedo en el bolsillo. No quiero saber más de ella. Trey de echa a reír.

-Dile a tu papá que al parecer a su hija le gusta demasiado el fútbol. -Se ríe aún más. Una risa nerviosa me sale a mí.

Llegamos a casa de los Collins. Suben su equipaje y montan en el coche. ¡Allá vamos!

-Bueno tortolitos, ¿cómo vamos a dormir? -Pregunta Alizz poniendo su cara entre los dos asientos delanteros con voz pícara.

-La casa consta de cinco dormitorios. -Responde Trey. -Uno es el de mi padre y su mujer, pues no lo vamos a usar. Otro es mi habitación, que es para dos personas, donde dormiremos Adel y yo. -Qué alivio, no tendremos que dormir en la misma cama. -Y hay otro de invitados con una bonita cama de matrimonio, para ustedes dos.

-¡Sí! -Grita entusiasmada. -¿Has oído bebé? Podremos dormir juntos... -Cambia a un tono de voz sexy. Derek parece demasiado ocupado mirando por la ventana como para hacerla caso.

-Por favor, deja esos subidones para el cuarto. -Alego yo.

Llevamos ya dos horas de viaje. Los enamorados están dormidos. Solo quedamos Trey y yo, ya que no soy capaz de pegar ojo.

-Ya solamente quedan unos 20 minutos, tranquila. -Me dice en tono bajo para no despertarlos.

Yo, para sacar tema, pregunto por la casa. -Oye Trey... ¿Por qué tantas habitaciones si solamente sois tu padre y su mujer, tu hermanastra y tú?

-¿Quién te ha dicho eso? -Ups, no me digas que otra vez me colé. -Una para mis papás, otra para Cris, otra para mí, otra de invitados y la de Sally. Ya son cinco.

-¿Sally? ¿Quién es Sally? -Nunca había oído hablar de ella.

-Es mi hermana pequeña. -Susurra.

No sé porque esto me da mala espina. Si no ha hablado de ella es por algo. Dentro de mí algo cambia y solo puedo decir medio enfadada: -¿Otra con derechos?

-Sally tiene 10 años. -Dios, como he podido decirle eso. Me siento una persona horrible.

-Perdón... -Digo cabizbaja.

-No importa. Si nunca te he hablado de ella es porque no creo que aún sea el momento, pero ahora no me queda otra opción. Sally está en coma desde hace 5 años. Todos los viernes voy a visitarla. Antes de ir a por ti, fui a verla.

Me he quedado asombrada.

-Trey, yo... -Me corta antes de que pueda decir alguna tontería.

-Tú nada, porque ya hemos llegado. -Su cara dejar de expresar esa sensación triste cambiándola por una sonrisa de oreja a oreja al ver la casa. -Además, ya han llegado los demás inquilinos. -Añade señalando otro coche aparcado al lado.

¿Qué inquilinos?