Sin batería #Parte1

Cap. 37 -¿Tan guapo soy?

20 de noviembre de 2013

Mi padre ya se ha mudado a Francia. La despedida en el aeropuerto fue muy tierna, pero me siento un poco vacía.

Mis estudios son lo único que me evaden, aunque tampoco tengo mucho ánimo de aprobar los exámenes que me quedan.

Estoy en la biblioteca, sola, con todos los puntes sobre mi mesa.

Alguien, al entrar, hace un ruido brusco, por lo que la bibliotecaria hace el molesto sonido de -Shhhhhh- y me giro a ver quién es el/la imbécil que cierra la puerta de esa manera en una biblioteca.

Entrecierro mis ojos para poder bien y... Vaya. No me lo esperaba, excepto por lo de imbécil. Thom entra con una chica rubia bastante guapa y llamativa. Se da cuenta de que lo miro, y me guiña un ojo.

Ruedo los ojos y me vuelvo a estudiar. Esto me tiene que entrar por narices.

¡Vamos Adel! ¡Tú puedes!

-Hola princesa. -Alguien se ha apoyado en mi mesa. Ya imagináis quién.

-Qué quieres idiota. Tengo que estudiar.

-Yo también vengo a estudiar.

Sus últimas palabras hacen que me provoque la risa, y la bibliotecaria me mira fulminándome con la mirada. -Ssshhhhh.- Qué vergüenza.

-¿Y esa chica? ¿Vas a estudiarla a ella? -Digo bajito.

-No te pongas celosa princesa. Se ha ido a por un libro. Ahora estudiaremos juntos, lengua y anatomía del cuerpo humano.

Agh.

-¿Celosa? -Me pongo a reír otra vez descaradamente sin darme cuenta de que estoy en una biblioteca.

Estúpida.

La bibliotecaria esta vez nos echa a patadas.

-¿Qué has hecho? ¡Me has estropeado la cita! -Me grita mi amigo en el pasillo. -Ahora se creerá que me he ido dejándola plantada...

-¿Yo? Tú eres al que se le ocurre tener una cita en una biblioteca. -Río. Aunque lo pienso y... -¿Dónde estudio yo ahora? ¡Mañana tengo un examen importantísimo!

Mierda.

-En tu habitación, como las personas normales. -Comenta molesto.

-No puedo... -Murmuro.

-¿Por qué? -Frunce el ceño.

-Day está con un chico. -Vuelvo a murmurar.

-¿Qué Day qué? -Tiene cara de asombro. ¿Tan raro es que mi amiga ligue? -Pensé que era virgen. -Añade.

-Para ti todas lo son. -Digo pensando en la noche de Halloween. -Pero no amigo, no puedes ser el que desvirgue a todas la universitarias.

-En realidad me gustan con experiencia. -Sonríe coqueto.

Agh. Es molesto. Mucho. Y lo sabe.

-Puedes estudiar en mi cuarto, Son no está. -Me lo pienso, es una ofrenda muy buena, ¿pero la trampa?

-¿Y tú?

-Estudiar contigo. -Lo sabía. Sabía que había trampa.

-No, prefiero que no. No me concentraré.

-¿Tan guapo soy? -Sonríe egocéntrico.

-No, eres molesto. -Digo cortante.

(...)

Vale, al final he aceptado. Y no es tan malo. Thom está en su cama con el móvil y yo en el escritorio con mis estudios. Llevamos así media hora y la verdad que no me molesta.