Cap. 15-Sí quiero

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27 de Junio de 2012

-¿Y...? -Me mira mi cotilla amiga mientras se lleva el tenedor a la boca.

-Nada. -Respondo cabizbaja.

-¡¿NADA?! -Escupe lo que la faltaba por masticar. Qué verdadero asco. Al darse cuenta que media cafetería la estaba mirando, pide disculpas haciendo un gesto con la cabeza y vuelve a repetir susurrando. -¿Nada?

Se me escapa una carcajada limpia. -Límpiate, estás manchada de chocolate por todos lados.

-Esta tarta está realmente rica. -Dice mientras se relame los labios y hace un intento por limpiarse. -Ahora dime, ¿le dejaste tal cual?

-Sí... -Alizz echa a reír saltandola más trozos de tarta de la boca. -Ag, para, eso es asqueroso.

28 de Junio de 2012

Queda justamente un mes para la boda de Marta. ¿No lo he dicho? Soy dama de honor. Hoy viene a buscarme para ir a comprar el vestido. Qué tarde tan genial. Ironía.

Suena el clacson que me avisa de que me está esperando fuera. Cojo mi móvil y bajo cautelosa las escaleras.

-¡Papá! ¡Ya ha venido Marta, me voy!

-¡Okey! ¡Pásalo bien! -Me grita desde el otro lado de la casa.

(...)

-¿Que te parece éste? -Me enseña Marta un vestido más. Lo miro de arriba a abajo.

-Mmm... -Me parecen todos iguales.

-Es el quince 'Mmm' que me dices. Me da la impresión de que la culpa no es de los vestidos. -¿En serio, "mamá"? -Dime, Adel, ¿cuál es tu color favorito? -¿Qué?

-¿Mi qué? -Ahora estoy completamente perdida de la conversación. Sin más rodeos, respondo. -Azul.

-¿De verdad? El verde te quedaría el triple de mejor. Pero si es lo que quieres... -Desaparece entre la multitud.

No sé si voy a poder aguantar más estar con ella. A ver, es agradable en parte, tener con quién hablar temas que no sean de chicos. Pero, solamente me habla de ropa. ¡Es peor que Alizz! Y yo... Bueno, a mí siempre me han gustado otros temas, debido a que papá me ha hablado sobre otras cosas.

A lo lejos, veo a Marta volver con un vestido azul, el más bonito que he podido ver nunca.

(...)

Tras un día agotador de compras, montamos en el coche de vuelta a casa.

-Oye... -No deja de mirar a la carretera mientras conduce. -Quería decirte algo importante. -Asiento en modo de que siga, y ella me ve de reojo. -Es sobre Trey. Sé que la comida con él no fue tal y como esperabas. -En realidad sí "mamá" (risa malévola mental). -Pero si vas en serio con él, quiero que te lo traigas a la boda. Necesito que te sientas bien, y si es Trey el que te hace sentir así, que venga.

Me he quedado boquiabierta. La verdad es que no estaría nada mal. ¡Qué demonios, me encantaría que viniera conmigo!

29 de Junio de 2012

-Gracias por venir hasta aquí, Trey. -Trago saliva.

-No entiendo porque hemos quedado en el Parque Nuclear.

-Porque es precioso, ¿no crees? No entiendo porque lo llaman así. -Me mira extrañado, como si estuviera loca. Pero es verdad, es realmente bonito.

-Escúpelo Adel, sé que no solo me has traído a observar la flora. -Mis nervios están a flor de piel. -Si es para dejarlo todo...

-¿Qué? ¿Por qué piensas eso? -Es decir, no se me había pasado por la cabeza, no.

Al notar mi cara confundida, una risa sale de él. -No podrías. -Afirma con toda seguridad.

Eso me ha cabreado. ¿Qué se cree? ¿Qué es único en su especie? -¿Por qué no? -Rechino los dientes.

-Porque, queridita Adel... No estamos saliendo formalmente. -Aiba, eso es verdad. Llevamos ya tanto tiempo, que no hemos pensado he pedirnoslo si quiera. Simplemente estábamos. -Así que, no se puede romper algo que nunca ha existido, ¿no?

-Sí... -Bajo la mirada al suelo. Él me acaricia y levanta desde la barbilla para que le pueda mirar a los ojos.

Se pone sobre una rodilla, cual petición de matrimomio, sin dejar de mirarme a los ojos, me coge de la mano y lo suelta. -Adel Williams, ¿quería hacerme el favor de ser mi novia?

Al verlo así, lo único que puedo hacer es estallar a carcajadas. ¿Trey Parker haciéndome una petición tan sumamente ridículo? Vale, tal vez me he pasado con lo de ridículo, ¡pero es que estas cosas solo pasan en las películas!

Al no poder parar de reír, Trey se incorpora enfadado, se da la vuelta y dispone su paso a casa, creo.

-¡No! ¡Trey! ¡No! -Corro tras él gritando, a lo que para en seco.

-¿No? Vaya... Me esperaba otra respuesta... -Me mira con una sonrisa pícara.

-¡Estúpido! No me refería a eso...

-Pues respóndeme. -Me coge de las manos otra vez.

-Sí. -Me muerdo el labio, e intento ir a besarlo a lo que él me frena.

-Así no. Hazlo bien a no ser que quieras ponerte de rodillas, como yo.

-Está bien... Sí quiero Trey. -Me vuelvo a arrimar y me vuelve a parar. Entonces decidida grito a los cuatro vientos: -¡SÍ, TREY PARKER, SÍ QUIERO SER TU NOVIAAAAA!

Tras una tarde por el parque, nos sentamos en un banco a tomar capuccino de chocolate de un puesto.

-Bueno, a lo tonto se me ha olvidado porque te traje aquí desde un principio. ¿Quieres ser mi acompañante en la boda de Marta?

Sin batería #Parte1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora