Mi mejor amigo se ha ido alterado y no lo he vuelto a ver.
Tampoco me preocupa mucho, será alguna de sus paranoias de siempre. Son siempre ha sido un poco... Rarito. Pero aún así lo quiero, y mucho.
-¿Has visto a los chicos? -Day me saca de mis pensamientos.
Niego con la cabeza.
-Pues... Estoy preocupada. -Miró al suelo.
-¿Por qué? -A ver, Son estaba raro, pero no era para tanto.
-No les he vuelto a ver después de las clases, y he llamado a su habitación y no hay nadie.
-Estarán detrás de las chicas nuevas de volleyball... Babeando. -Dije.
-Si tú lo dices... -Noté la cara de desánimo que se la quedó a mi amiga, y ésta entró en el baño. -Me voy a duchar.
Yo cogí mi móvil y llamé a Son, pero salieron los cinco pitidos y no contestó.
-Idiota... -Murmuré.
Bueno Adel, ¿y si vamos a dar una vuelta por el campus?
Cogí una chaqueta, ya que a estas alturas, pues calor no es que hiciera, un bolso donde me cabe la cartera y el móvil, y me puse mis zapatillas.
Abrí la puerta del cuarto, y solo me fijé en que había un montón de gente andando por mi pasillo.
Adel, no sé si te acuerdas que hay gente de todas las universidades... Estúpida.
Vale ok sí, stop bullying.
Salí del edificio y me puse a andar por el césped. Me encanta este tiempo. No hace mucho frío pero tampoco calor.
Me tumbé en el césped y cerré los ojos.
-Solo unos minutos. -Susurré para mí.
-Vale, pues me voy. -Una voz masculina contestó.
¿QUÉ?
Abrí mis ojos sobresaltada.
-Estúpido. -Me fijé que era Thom. Le di un golpe en el hombro. -Me has asustado.
-¿Qué haces aquí sola? Algún chico nuevo te podría violar. Están muy descontrolados.
Reí.
Idiota.
-¿Y tú? -Pregunté.
-Me cansé de buscar chicas guapas. No hay tantas como me imaginaba. -Lo dijo con arrogancia.
-Ajá. A lo mejor tú tampoco eres guapo. -Contesté.
-¿Eso crees? -Me mira pícaro.
-Mmmm...Creo que debería irme. -Me levanté pero...
-¡Eh! ¡No me has contestado! -Lo ignoré.
Estaba quieta, en mi sitio, shockeada. No me podía creer lo que mis ojos estaban viendo. No, no, no.
-¿Estás bien? -Thom se acercó a mí.
Yo no podía articular palabra. De verdad que no.
Se dio cuenta que lo estaba mirando, y me miró. Nuestras miradas se cruzaron, y fue como si el mundo se parara por un instante.
-¿Adel? ¡Adel! -Noté que Thomas me agitó y salí de mi trance.
-No puede ser. -Mis palabras se escaparon de mi boca.
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Sin batería #Parte1
Teen FictionY es que el problema es, que pensamos y queremos que todos sean nuestro para siempre. La persona con la que estemos el resto de nuestra vida. ¿Y si aparece alguien que te rompe todos tus esquemas? La persona que jamás imaginarías y por la que haces...