Cap. 10-¡MADRE MÍA ADEL!

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14 de Junio de 2012

Hoy voy al médico a que me quiten la venda. Ya podré andar sin muletas.

Mañana es la barbacoa en mi casa. Debido a mi accidente, la tuvimos que retrasar hasta entonces.

15 de Junio de 2012

Trey ha venido antes de tiempo para ayudarme a preparar todo. Papá aún no ha llegado de la compra.

Llaman al timbre.

-¡Voy yo! -Me hace saber él.

Yo estaba en la cocina, cuando oí una incómoda conversación.

-¿Qué haces aquí? -Preguntaba Trey.

-Yo... Venía a ver... Yo... No sabía que estabas aquí. -Contestó una voz familiar.

-No creo que quiera verte. -Trey cerró la puerta con fuerza.

Me dirigí a la entrada.

-¿Quién era, T?

-Marcos. -Murmuró.

-¿Y le cierras la puerta? ¿Quién te crees que eres? -Él me miró asombrado.

-Si no sabes ni tú quién soy, no sé que hago aquí. -Cogió su teléfono para marcharse, y al abrir la puerta vi a Marcos que seguía parado enfrente de mi casa. -Ya me iba. -Dijo.

Y cada uno tomó un camino y se fueron por caminos distintos.

Yo no sabía exactamente que acababa de pasar, ni a quién seguir.

No me lo pensé dos veces.

Lo empecé a seguir, medio corriendo para no perderlo la pista.

-¡Marcos! ¡Espera! -No os imaginabáis que fuera él, eh. Se paró en seco al oír mi voz.

-¿Qué haces, Adel? Trey se ha ido enfadado, ves tras él.

-No tiene motivo. Ya lo arreglaré después. -Le cogí de la mano. -La otra noche no debiste haber hecho eso.

-¿El qué? Parecía sorprendido.

-¿No te acuerdas? Me besaste. -Me crucé de brazos. -Aunque como para acordarte, con lo borracho que ibas.

-¿Te... Te besé? -Su piel empezó a cambiar a un color rojizo.

-Sí. Y supongo que también metiste a Deby en tu habitación por lo mismo.

-Asi que se llamaba así. ¿Cómo sabes tú eso? ¿Te lo ha dicho ella?

-¿Qué mierda, Marcos? ¿Es verdad? No, no me lo ha dicho ella, si no la puedo ni ver. Solo vi su colgante en tu habitación y esperaba que fuera una simple suposición, pero ya veo que no. -Le miré con decepción.

-¿Y me lo dices tú? Te vas un fin de semana y vuelves con Trey. ¿Cómo quieres que me lo tome? Prefiero a la Deby esa, tú eres... como decirlo...

-Suéltalo, Marcos.

-Mejor no. Llevo enamorado de ti demasiado tiempo como para decir algo malo. -Mis ojos se agrandaron. No podía ser. ¿QUÉ?

MADRE MÍA ADEL, SE TE ACABAN DE DECLARAR.

-¿Adel, estás bien? -Completamente en shock.

Cuando por fin logro articular palabra. -¿Enamorado de mí demasiado tiempo..?

-Adel... No me hagas hablar de eso...

Le miro a los ojos seriamente. -Habla.

-Está bien. -Se aclara la garganta. -Llevas viniendo a mi casa a jugar con Alizz desde que tenías apenas 8 años. -Le brillan los ojos. -Desde que te vi por primera vez jugando a las barbies... -Le interrumpí con una pequeña risa.

Sin batería #Parte1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora