Cap. 22 -¿Se van a casar?

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21 de Julio de 2013

Ahg. Entra mucha luz por la ventana que me despierta enseguida. Trey está abrazándome. Hoy he dormido en su apartamento.

Un ronquido viene de él, lo que hace darme cuenta de que no le despiertas ni tirándole agua. Me sale una pequeña risa pero me tapo enseguida la boca.

Me levanto y decido hacer tortitas para los dos pero... ¿receta?
Ya, sé lo que piensan. Pero soy un desastre en la cocina.

Finalmente hago tostadas con mantequilla y mermelada, algo fácil.

Noto como alguien por detrás me agarra de la cintura posando su barbilla sobre mi hombro. -Buenos días.

-Buenos días Trey. -Sonrío embobada.

Él aún está en boxers, y la verdad, me encanta verlo así.

***********

-¿Lista? -Me sonríe mientras se pone la chaqueta.

-¡Lista! -Repondo con estusiasmo.

Salimos del apartamento y montamos en el coche. Íbamos a ir de compras. Sí, de compras con Trey.

Esta noche había una fiesta, y se había ofrecido a llevarme al centro comercial para buscar "modelito". Además, él quería comprar algunos ingredientes para preparar una tarta. Pronto sería el cumpleaños de su padre.

(...)

Estoy agotada. Me abre recorrido unas 20 ó 30 tiendas hasta que encontré lo indicado.

Trey se para en la puerta de mi casa.

-Gracias por hoy. -Sonrío mientras le doy un beso en la mejilla.

-¿Cómo? -Pongo cara de interrogación. -¿Que clase de despedida es esa? -Me coge del mentón y cruza nuestros labios suavemente.

Tras esto me bajo del coche y entro en casa. Suspiro. De veras que ese chico me tiene realmente loca. ¿Cómo puedo sentir tanto por alguien?

-¿Adel, eres tú? -Una voz femenina me saca de mis pensamientos.

Mierda. Hoy cenamos con compañía.

-¡Sí! -Grito dirigiéndome hacia ella. -¿Qué hacen? -Se despegan rápido. Se estaban besando. Me parecen sumamente adorables. Y más si veo que mi padre está feliz.

-Oh, nada. -Gisselle se enrojece.

-Hoy tenemos una invitada, que nos ha hecho una cena muy especial. -Se orgullece papá.

Ponemos la mesa y nos sentamos los tres a cenar. Realmente no me apetecía nada esto. Estaba muy cansada.

Pero huele tan rico...

-Bueno, Adel, tengo que hablar contigo sobre varias cosas. -Cortan el silencio.

-¿Sí? -Me meto un trozo de pan en la boca.

Veo que se miran mutuamente a lo que yo reacciono en seguida. ¿Cómo no había caído antes?

-¿SE VAN A CASAR?

-¿Qué? -Dice Gisselle. -¡No! -Gritan al unísono.

Algo en mí se alivia. No es que no quiera, es que no sé si seré capaz de convivir con otra mujer. Si ya es difícil aguantar a veces a mi mejor amiga... Como para hacerlo con una madrastra.

-Pues arrancar. -Me pone nerviosa que se tomen tanto misterio.

-Me ha llamado Marta.

Ya está. Se acabó. Mi vida se va a la mierda.

Sin batería #Parte1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora