Sin batería #Parte1

Cap. 26 -¿THOMAS?

9 de Septiembre de 2013

Primer día de clases. Me he perdido un poco por la universidad y bueno, he llegado tarde a la primera hora.

En realidad, anoche salí. Me he acostumbrado a salir, emborracharme, y evadirme de todo. Llevo días y días sin pesadillas.

La primera clase pasa lenta, será porque apenas puedo mantener los ojos abiertos.

Se va desvaneciendo todo y... Alguien me da un codazo. Es mi compañero de al lado.

-¿Thomas?

-Princesa, no te duermas. -Me sonríe.

-Agh. -Ruedo mis ojos.

Ni si quiera me había dado cuenta de que me tocaba con él.

Termina la clase y me voy en busca de la siguiente. Mi móvil empieza a vibrar.

¿Alizz? Sí, Alizz.

-¿Sí? ¿Qué necesitas?

-Hablar con mi mejor amiga. -Me contesta seca.

-Es que tengo clase, y no quiero llegar tarde a ninguna más. -Respondo.

-Adel, es importante. Es sobre... -Mi corazón empieza a latir fuerte. -Es sobre Marcos.

No. No. No. No era el nombre que buscaba, lo siento. Pero es verdad. Yo quería que dijera otro.

Además. ¿Qué va a pasar? ¿Qué le ha dejado la novia pivón que tenía o algo por estilo? Pues que pena, no me preocupa ni lo más mínimo.

-¿Adel? -Me había adentrado tanto en mis pensamientos que me había olvidado de ella.

-Perdón Alizz, te tengo que dejar. -Cuelgo sin esperar contestación.

No quiero saber nada de él. Él tampoco ha querido saber nada de mí desde que empezó la universidad el año pasado. ¿No he sufrido ya bastante?

(...)

Llego a mi habitación, está vacía, y me tumbo en la cama. Agotamiento modo ON.

En el almuerzo he estado con Day, Son y Thom. Han estado riéndose y compartiendo anécdotas. Yo no he parado de pensar en que le habrá pasado a Marcos.

Vale, sí, soy tonta. No lo quiero saber porque no quiero saber de él, pero a la vez es inevitable.

Han pasado solo cinco días, pero mis nuevos amigos y yo somos inseparables. Será porque no conocemos a nadie más.

Me sorprende las miradas cómplices que Son y Day se echan. Y encima, como si no fuera bastante, Thom no me deja tranquila. No es molesto, hasta tal punto.

-Adel, ¡estás aquí! ¿Vienes a estudiar? He quedado con Son... -Se sonroja mi amiga mientras entra en la habitación.

-Tranquila, no tengo ganas, pero pensándolo bien, ahora vengo.

Salgo de la habitación y me dirijo a la de al lado. La puerta estaba abierta, entro y la cierro detrás de mí. -¡Son! ¿Quieres dejar de ligar con mi amiga? No quiero que lo estropees. Es la única que tengo aquí.

-Pero... Pero... ¡Si no he hecho nada!

-Eh, chicos... Estoy aquí. -Una voz hace que me sobresalte. Ni si quiera me había dado cuenta de Thom. -Sé lo que te pasa princesa.

-No. Me. Llames. Así.

-Estás celosa. -¿PERO QUÉ? -Pero tranquila, aquí está tu príncipe.

-No, no, no. -Eso es una estupidez.

Son no para de reírse. Se le escapa hasta alguna que otra lágrima. -Imposible. Ella me rechazó hace mucho. -Añade.