Estoy sudando.
Literalmente sudando.
Mi cuerpo está hirviendo, cómo si tuviera sol a mi costado. Es incómodo. Hay una molestia entre mis piernas, justo en ese punto. Trago saliva, sintiendo la boca seca. A mí mente se viene la imagen de Carter sin camisa y sin pantalón, el cabello alborotado; lejos de su peinado de niño bueno.
¿El cambio de hormonas también incluía el ponerme caliente con solo imaginar al chico con el que recién estoy saliendo? Es decir, no soy una monja. Aunque mi única experiencia sexual fue con Stephen y miren las consecuencias que eso trajo, pero ahora ya estoy embarazada ¿Qué otra cosa podría pasar? Y con lo bien que se ve por fuera, dudo mucho que Carter tenga alguna ITS.
«Relájate, Melody ¿En qué diablos estás fantaseando?»
Quiero sacudir la cabeza, alejar esos pensamientos pero solo consigo poner más nítida la imagen de Carter casi desnudo y ahora sobre mí. Juro que puedo oler su perfume. Entonces, él abre mis piernas con ayuda de su rodilla y se coloca entre ellas, dándome una sonrisa de lo más picarona. Baja, despacio... Chocando su miembro con mi parte sensible y palpitante. Jadeo desesperada, quiero besarlo. Quiero instarlo a que vaya más rápido, porque estoy entrando en un punto de ebullición que es insoportable para mí.
Pero entonces ya no es Carter, ahora son los ojos verdes de Stephen los que me miran burlón.
— ¿Ahora fantaseas con otro? — interroga.
Me despierto sobresaltada en el acto. Frotándome los ojos, miro a mi alrededor: es la misma habitación que me acondicionó Cher... Y no hay nadie, estoy sola. Sin embargo, el sol ya se asoma en el cielo. Es tan injusto que incluso en mis sueños calientes Stephen quiera joderme ¡Y peor aún! Que yo se lo permita.
Me dejo caer de nuevo contra la almohada, removiéndome un poco incómoda... Y aún tengo la sensación inicial de cachondeo.
«Pero Carter podría ayudar...»
¡No!
Deshecho la idea que inicialmente me parece descabellada. Estoy intentando algo con este chico y que me quiera lanzar cual gata en celo no es la mejor opción para nadie. Bueno, para mí sí ¿Pero, y él? No quiero que se sienta como si fuera mi gigoló, no creo que esté cómodo con eso.
Me froto los párpados con demasiada fuerza. Mil veces hubiera preferido que el apetito sexual no encabezara mi lista de prioridades ahora. De hecho, antes no lo era. Me paso las palmas por mis pechos, tengo los pezones duros y el solo roce me hace jadear.
«Sí, no sería mala idea hacerle la insinuación a Carter... Y es algo natural entre las parejas, pero ¿Nosotros somos una?»
***
— ¿A quién estás buscando con tanto afán? — me tropiezo con Noah, quién me toma de los brazos para evitar una caída. Sin embargo, el desespero me gana a tal punto que alzo la cabeza por encima de su hombro — Es el vestuario de chicos, Melody.
—Lo sé.
— ¿Entonces? — se me atraviesa.
Bufo, soltándome de su agarre.
—Estoy buscando a Carter — abre los ojos son sorpresa ante mi respuesta, bueno, él quería saber — Necesito hablar con él, con urgencia.
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Aprendiendo De Ti © EDITANDO [Saga AENY libro #1]
Novela JuvenilLibro #1 de la saga Amores en New York «Te quiero porque apesar de no haber visto tu rostro, revolucionas mi mundo y me llenas de dudas; porque llegaste de improvisto y me sorprendiste pero ahora no concibo una vida sin ti. Y aunque tengo miedo de f...