— ¿Puedo hablar contigo a solas?
Me giro ante la voz de Carter. Quiero negarme, salir corriendo lejos de su presencia y ni siquiera yo sé porqué esa posibilidad se hace presente. Respiro hondo y haciendo a un lado todo eso, asiento. Le dedico una mirada que pide calma a mi hermano, demora; porque analiza a Carter pero termina yéndose con Cher y Noah.
Le hago una señal con mi mano y ambos terminamos sentados en el tercer escalón.
«¿Por qué me siento tan rara estando con él?» Y ni siquiera yo sé cómo definir este sentimiento que me abarca, porque Carter nunca me desagradó. De hecho, él es el único ajeno que me ha demostrado apoyo fuera de mi círculo de amistades o conocidos.
—Es bueno saber que ya limaste asperezas con tu hermano — comenta como si nada.
Suspiro.
Ahora hacer eso se me da de lujo.
—Sí.
—Así que ya la decisión está tomada.
Lo miro con extrañeza.
— ¿De qué me hablas?
—Lo darás en adopción.
Desvío la mirada de la suya.
«Hay tantas cosas que no entenderías»
—Es lo mejor.
Otra vez silencio.
—Rehuyes de mi mirada — ríe, irónico, y cambiando el tema. Pero el preámbulo de este solo me pone más contra la pared — Te busco constantemente pero la apartas; supongo que eso te incómoda y también quisiera pedirte una disculpa.
—Es raro tener tu atención en tan poco tiempo — confieso.
—Eso pasa cuando alguien te gusta.
El aire abandona mis pulmones.
«No...»
Él no acaba de decir eso. Simplemente no puede ¿Qué hago?
—No te preocupes — ríe, palmeando mi rodilla— Quería exteriorizarlo, que lo sepas; porque guardar este sentimiento para mi mismo es todo un suplicio.
—Carter — sacudo la cabeza sin poder creer lo que acabo de escuchar —, pero no me conoces de casi nada.
—Quiero conocerte. Digo, eso hacen primero los amigos.
—Estoy embarazada.
Se encoge de hombros.
— ¿Y? Un detalle que no me importa en lo más mínimo, ni es un obstáculo.
—Mi hijo tiene un padre, Carter — lo encaro —. Y ese es tu mejor amigo. Estamos hablando de Stephen. Sabes lo que siento por él, lo que pasé con él desde el primer día porque estuviste presente la mayoría de las veces.
—Es cierto que Stephen es mi amigo, o lo era — exclama, pasándose las manos por el rostro — Sé lo que pasaste con él y también sé que te mereces mucho más — toma mi mano — No mereces que te oculten y mucho menos ser la segunda opción de un idiota que no es capaz de apreciar y valorar lo que tiene al frente.
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Aprendiendo De Ti © EDITANDO [Saga AENY libro #1]
Teen FictionLibro #1 de la saga Amores en New York «Te quiero porque apesar de no haber visto tu rostro, revolucionas mi mundo y me llenas de dudas; porque llegaste de improvisto y me sorprendiste pero ahora no concibo una vida sin ti. Y aunque tengo miedo de f...