Narra Laura:
Los días seguian pasando, Ross y yo estuvimos todos estas semanas arreglando la casa, donde pondriamos los muebles, pintar la paredes, la habitación de los niños e ir de compras al centro comercial. Teniamos su habitación lleno de juguetes, peluches y ropita para ellos. Sus cunas estaban a cada esquina de la habitación, por ahora dormirian enbel mismo lugar, cuando ya esten más grandes les daremos sus habitaciones separados.
Ahora mi embarazo llego al punto maximo, solo me quedaba una semana para cumplir los nueve meses, por lo tanto, en cualquier momento se me rompera la bolsa, lo que quiero que pasa ya, siento que mi guata va a explotar en cualquier momento. Muchas veces sentia dolores, pero era normal, ya que tendria a mis hijos en cualquier momento. Ross todo el tiempo me preguntaba si estaba bien, si queria comer o beber algo, estaba más inquieto que yo, cada vez que me quejaba de dolor, el pensaba que se me habia roto la bolsa, estaba muy nervioso y ansioso. Nuestros padres venian cada vez que podian, sobre todo mi mamá y la mamá de Ross, que siempre me daban te de llervas o cosas medicinales para el cuerpo y el dolor, siempre me cuidaban mucho. Por otro lado, Raini, Calum, Noah y Aubrey, también nos venian a ver pero no siempre, todos estaban muy ocupados con sus estudios y ya no tenian mucho tiempo, pero siempre nos daban todo su apoyo. Nunca creí que un día, Aubrey y yo seriamos amigas, antes solo la queria muy lejos de mi, pero ahora en serio me alegra mucho verla tan cambiada y feliz junto a Noah.Ahora Ross y yo estabamos en la sala, yo estaba en el sillón viendo televisión mientras él estaba preparando la comida. Solo ayer terminamos de reorganizar la casa, todo quedo hermoso.
Laura: Amor, falta mucho para la comida?... Ya tenemos hambre... - Dije gritando hasta la cocina mientras acariciando mi gran guatita.
Ross: No... Solo faltan unos minutos... Espera un poco mi amor. - Dijo desde la cocina.
Laura: Mmm... Tengo mucha hambre... Nuestros niños no paran de comer ningun momento, aun cuando estan por nacer... Y han pateado más que otras veces en estos ultimos días...
Ross: Esos son mis bellos hijos... Muy tercos y percistentes... Igual a su padre... - Dijo con orgullo.
Laura: Si... Sacaron eso de ti. Me pregunto si sacaran algo de mi... - Dije mirando mi guatita.
Ross: Por supuesto Princesa... Tendran esa bella sonrisa que tu tienes. Seran hermosos como tu... Tendran todas tus bellas virtudes.
Laura: Si tu lo dices... Solo espero que... - Me detuve de pronto.
Ross: Que?... Que cosa Princesa?... - Dijo aun en la cocina.
Laura: Ross... - Dije casi sin habla - Ross... La bolsa... - Dije tocando mi guata.
Ross: La bolsa?... De que hablas mi amor?... - Dijo tranquilamente.
Laura: La bolsa!... Se rompio la bolsa Ross!... - Grite fuerte. Los dolores se hacian cada vez más fuertes. Ross salii de la cocina y se quedo mirandome en shock.
Ross: Estoy tranquilo... Estoy tranquilo... - Dijo quitandose el delantal de cocina - Tranquila Princesa... Todo saldra bien... - Decia tratando de sonar calmado, pero podia ver en su rostro lo alterado que estaba. - Ire por el auto y...
Laura: Quieres dejar de hablar y por favor traer el auto!... - Dije alterada. Me dolia mucho.
Ross: Si, si!... Voy en seguida!... - Dijo nervioso y alterado. Salio de la casa para sacar el auto de la cochera. Con dificultad me puse de pie, e intente caminar pero detenia todo el tiempo por el dolor. Ross corrio hasta mi y me cargo en sus brazos.
Laura: Que haces?... Ah!... - Dolia mucho.
Ross: Te llevo al auto... Tranquila, todo saldra bien... - Me subio al auto y entonces subio él y partio. - Llamare a nuestros padres para que nos encuentren en el hospital... - Dijo tomando el celular nervioso.
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Tu Deberias Estar Conmigo
Novela JuvenilLaura Marano, una chica de 17 años, cabello castaño, ondulado. Ojos marrón y piel blanca. Una Chica normal como cualquiera que pasa desapercibida. Ross Lynch, de 17 años, Rubio, de ojos cafes. El Chico más popular de la escuela, Mujeriego y un poco...