Mucho antes de la cena volví a bajar a la cocina a buscar algo para comer, el sándwich no había sido suficiente.
-Al fin te encuentro.- dijo Sirius entrando.- en un rato vendran los de la Orden y se quedaran a cenar. Sería genial que estuvieras presente.
Di un largo suspiro.
-Claro.- dije intentando sonreír.Al cabo de media hora golpearon la puerta. Fui a abrir. Era Kigsley.
-Que bueno verte de nuevo ___.
-Ojalá no fuera así, pero también me alegro. Pasa.
-Lo lamento, se solucionará. Ya verás.
-Buenas noches, Kingsley.- era Remus que bajaba las escaleras.
-Buenas Lupin.
Y fueron a la cocína. Yo me senté en la mesa y escuchaba su conversación.
Luego de un rato vuelven a tocar la puerta. Sirius va abrir.
La primera que entra a la cocina era Molly. Seguida de Arthur.
-Buenas noches, querida.- dijo alegremente Molly.
-Que gusto verla señora Weasley.
-¿Como estas ___? - pregunta Arthur.- se que piensas que porque Kingsley y yo trabajamos en el ministerio te delataremos, pero no te preocupes, jamás lo haríamos. Creo que es una total idiotez lo que te están haciendo. Además, somos de la Orden.
-Gracias Arthur. Nunca desconfiaría de ustedes. Pero... Todavía no puedo entender como es que están tan ciegos.
-Es algo que no te puedo responder niña.Empezamos a comer la riquisima comida de Molly.
-Bueno, ___, quiero que me cuentes como lograste escapar. - dice Arthur.
-Oh, Arthur no la molestes- lo regaña su mujer.
-No, no me molesta en absoluto. Es más, es gracioso, o sea, soy tan buena que los magos del Ministerio no pudieron atraparme.
Todos rieron.
-En sexto año, el profesor Dumbeldore me dio unas perlas. Y bueno, eso es lo que usé. Pensaba encontrar algún hechizo en los libros de la biblioteca, pero luego me acordé.
-¿Que clase de perlas?- pregunta Arthur
-Perlas muy antiguas. Nunca las había visto en persona. Se dice que las crearon los elfos. Nadie sabe de donde salen.- informa Sirius.
Luego de una hora conversando en mi mente explotó algo, metafóricamente.
-Mi mamá... ¡Mi mamá!- Soy una estúpida, como no pensé en ella. ¿Y si le paso algo por culpa mía?- ¿Donde esta?
Arthur y Kingsley se pusieron nerviosos y cruzaron miradas entre ellos.
-Pensé que se lo habían dicho- dijo Kingsley mirando a Sirius.
-¿Como se lo iba a decir?- pregunta este.
-¿¡Decirme que!?- no entendía nada. - ¿Que mierda pasó?
Arthur soltó un suspiro.
-___, tu madre... La tiene el Ministerio.- abrí los ojos bien grandes. - Creen que tu fuiste con ella cuando escapaste, creen que sabe algo de tu ubicación.
-Pero eso no es verdad.- dije. Estaba enojandome. Mucho.
-Tienes razón. Pero el Ministerio no cree eso.
-¿Donde la tienen?- y lo peor me vino a la cabeza.- ¿¡AZKABAN!?
-¡NO! No. Esta en el ministerio. Oculta.-Yo iba a decir algo, pero Arthur me interrumpió.
-Ni yo lo se.- dijo, metiéndose un pedazo de comida en la boca.
-Tengo que ir a buscarla.- pensé.
-Ni se te ocurra.- dijo Lupin.
*Mierda*, *lo dije en voz alta*.
-Pues no dejaré que esté ahí por mi culpa. ¿Y si la lastiman?
-Estoy seguro de que el Ministro aún está cuerdo.- dijo Arthur.
-Dijiste "aún"¿cuanto durará eso?
Se quedó callado.
-¡Tengo que ir!
-___ es muy peligroso para ti. Entiende.- fue Kingsley.
-¡No! Es mi madre, ¡lo único que tengo! Y estoy segura de que la usarán para que yo me haga presente frente a él. Y le funcionará porque yo no dejaré que nada le pase.
-___ te prometo que cuando se presente la oportunidad iremos a buscarla. Pero hasta entonces, mientras no la utilizen como una amenaza, sólo vamos a esperar. Reuniremos algo de información intentar localizarla nosotros. Verás que todo se arreglará.-
Me rendí, no queria discutir más. Estaba furiosa, mi cabello rojo. ¿Porque me pasa esto?
Como iba a quedar yo a aquí y dejar a mi madre allá, quien sabe dónde y qué le hacen.
Con todos estos pensamientos, me levanté bruscamente y di un golpe a la mesa con mi puño que hizo sonar los cubiertos. Y me retiré de la cocina, dejando una capa de hielo en la mesa y el suelo.
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No Me Importa Lo Demás (Remus Lupin)
Fanfiction___ Lusk, una chica con un poder especial y único, se enamorará de Remus Lupin, quien también la ama con todo su corazón pero teme arruinar su vida. Ellos tendrán pequeños encuentros, se conocerán y enamorarán. Afrontarán con la ayuda del otro los p...