Quizás

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Volvimos a Grimmauld Place y apenas entramos tiré la bolsas en el sofá. Entre los dos nos devoramos la barra de chocolate.
Volví a mi forma normal.
Decidida a ir a la cocina, giro y choco contra Lupin, él evitó que me cayera, y me sostiene entre sus brazos.
-Tienes un poco de chocolate aquí.- me dice señalándose la comisura de los labios.
Yo intento quitarlo pero no puedo y Remus lo logra.
Nos miramos los dos a los ojos y yo me pierdo en los suyos.
E inconscientemente le doy un beso. Volví a sentir esa sensación hermosa. El acaricia mi cabello y yo pongo las manos en su cuello.
Nos hubiésemos besado más pero alguien inoportuno hace notar su presencia con un carraspeo y nosotros nos separamos rápidamente.
-Bien. Disculpen mi interrupción.- hace una pausa, y como nadie dice nada sigue:- Veo que conseguiste varias cosas. Que bien.
-Si, muchas gracias. Ten- dije entregándole el dinero que me había sobrado. Y agarré las bolsas y subí a mi habitación.
Que incómodo.

Narra Remus.
Quedé atontado por el beso y reaccioné cuando ya ___ se había ido y Sirius me habló
-Felicitaciones Lunático. - dice sonriendo.- que bueno, después de tanto tiempo
-No estoy seguro Canuto. No debí hacerlo ¿Que tal si la lastimo? Soy muy peligroso. Y además viejo.
- Pero tu siempre le ves el lado malo a las cosas. Además ___ sabe perfectamente lo que quiere y estoy seguro de que eso es lo que menos le interesa. Sólo debes disfrutarlo.
- No es tan sencillo, yo... Yo la quiero demasiado. No quiero que deje toda su vida por mi...
- No digas idioteces.
Fui a la cocina me quedé mirando por la ventana.
No. Esto estaba mal, no podía hacerlo, no podía estar con ___.
Tengo que olvidarla... Por su bien.

Narra ___
Estaba muy enbobada. Muy sonrojada.
Esta noche vendrán los de la Orden a cenar. Bajé de nuevo a la sala de estar y menos mal que ya no estaba ninguno de los dos.
Dejé la otra barra de chocolate en el refrigerador.
Subí de nuevo y me fui a bañar.
Al cabo de un rato todos ya habían llegado. Y yo bajé a saludarlos a todos.
-En serio Sirius, este lugar es un chiquero. Una catástrofe. Todo sucio. - escuche decir a la señora Weasley
-No esta tan mal Molly. Sólo...- decía Sirius.
-¡No esta tan mal! No, no ,no. Mañana vendré y te hecharé una mano.
-Hola.- dije haciéndome presente en la sala.
-Querida, hola.- dijo la señora Weasley abrazándome.- ¿Verdad que este lugar es una catástrofe?- me pregunta.- No entiendo como puedes dejar que ella esté aquí.- dijo dirigiéndose hacia Sirius.
- Es verdad, quizá esta un poco sucio. - comenté.
-Ja. ¿Un poco? Ja. Mañana vendré y todos ustedes.- dijo mirando a Sirius, Remus y a mi.- me ayudarán.
- Me parece bien.- respondí.
- Oh, vamos... - dijeron los otros dos, tal como dos niñitos.

Comenzó a la exquisita cena de Molly.
Entre la charla salió el tema de mi madre. Arthur me dijo que tenía ciertas sospechas de en donde estaba.
Cuando empezaron a hablar sobre cosas que no me importaban, tuve tiempo de pensar.
Pensé en el beso de hoy.
Fue tan... Hermoso, tierno, suave. Con gusto a chocolate y quizás más cargado de alegría que el primero.
Pero, según yo, según el, no debemos estar juntos, y es que sólo es él el que se hace problemas. Yo lo amo sea como sea. Pero tal vez, sólo tal vez, cosa que dudo, el no sienta lo mismo por mi. Aunque si fuese así, hoy no me hubiera besado, ¿verdad?.
Hoy se puso tenso, más bien celoso, cuando el tipo del quiosco me dijo aquello. Pero... Oughh... El no quiere. No lo admite.
Quizás ya no es lo mismo que cuando lo conocí.
Tengo miedo, quizá ya no me corresponderá. ¿Que haría entonces?
-___. - la señora Weasley me sacó de mis pensamientos.
-¿Si?
- ¿Pusiste conseguir algo de ropa hoy? porque quizás te quede algo de Ginny...
-Muchas gracias Molly, pero creo que tengo lo necesario. Si me llega a faltar algo, no dudaré en pedirte ayuda.
Me dedicó una sonrisa y siguió:
- ¿Se divirtieron un poco con un muggles?
-Tardaron mucho tiempo en regresar.- acotó Sirius.
-Bueno...- empecé a decir, y miré a Lupin.
-Ella tardó una hora para comprar la ropa; y ni te cuento para el calzado.
-Por favor, no fue para tanto.- dije y Lupin soltó un 'Ja'- además había muchas personas.

No Me Importa Lo Demás (Remus Lupin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora