Llegando a su fin

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El Señor Tenebroso había sido derrotado.
Aún así Hogwarts había quedado destruido: Salones totalmente desaparecidos, pasillos cubiertos de rocas y polvo.
En el Gran Comedor había un enorme agujero en la pared que dejaba pasar la luz del amanecer.
Más muertos de los que quisiera contar.

-¿Pueden imaginarse la cara de Dumbledore, si pudiera ver este desastre?- comentó Sirius, divertido y en voz baja.
-Pues, valió la pena.-agregó Remus.- Piensa en todas las veces que has querido reventar en salón de Adivinación.
-¿Donde está Harry?- preguntó ___.
-Pensé que quería estar un rato sólo.- dijo Sirius mirando hacia la puerta del Gran Comedor.

Todos esas personas, habian peleado contra Voldemort y sus mortifagos, arriesgando sus vidas para ponerle un final a esta guerra.
Vida.
Desde que Dumbledore regresó como director de Hogwarts, ella había podido termiar sus estudios. El Ministro en persona le pido disculpas:
-Nunca quisimos que nos temieras.- le había dicho Scrigeour.- Sé que fue una decisión estúpida por parte de un Ministro y me disculpo.
-Pero usted no tiene la culpa...
-Aun así, las cosas que ha causado el ministro anterior siguen. Sabemos que tienes un poder único y potente.- había dicho al cabo de un rato.- Y también tenía entendido que te ibas a apuntar para La Academia de Aurores ¿verdad?
-Asi es.
-Pues esa sería una gran combinación. Por eso, creo que debes saber que tienes todo mi apoyo... Y mi ayuda. Haré que busquen incansablemente un maestro Krillyanal, si bien no tenemos registrado a ningúno frío, haremos lo posible...
-Aprendo sola.
-¿Disculpe?
-Aprendí a hacerlo sola. A controlarla. Bueno... Hagrid, el guardabosques de Hogwarts, me ayudó mucho. Actualmente sigo practicando.
-Oh, me alegra escuchar eso. Bueno, entonces, sólo espero que usted esté del lado correcto.
-Si, señor. Tengo motivos para estarlo.- Por mi padre.

___ había entrado en La Academia, y había logrado manejar los cuatro elementos fríos. Todo para vengar a su padre. Y al resto del mundo mágico. Y lo hizo.
Creció, se hizo mayor, cambio mil veces el color de su pelo,ayudó a Ojoloco con informes. Entre esto tuvo que comprar una varita nueva.
Regresó a vivir a su casa, con su madre, aunque mayormente pasaba la parte que le quedaba libre del día en Grimmauld Place, con Sirius y Remus.
Casi salvó a Dumbledore. Casi, sólo por unos segundos y el podría estar aqui. Era algo que siempre se iba a lamentar:
Llevaban patrullando los pasillos de Hogwarts durante horas, ya que Dumbledore había dejado el castillo.
Y cuando la preocupación invadía a cada uno, se comenzaron a oír ruidos, gente corriendo. Y todo esto resultó una lucha en el principio de las escaleras hacia la Torre de Astronomia.
Los mortifagos habían hecho un escudo, que dejaba a todos aquellos que tuvieran la marca tenebrosa pasar y subir por las escaleras. Algo súper difícil de romper. No sabían que estaban planeando y eso era lo que más asustaba.
Pero era necesario, había que romper la barrera porque era imposible pasar, Neville lo comprobó.
Hechizos de los más potentes fueron usados repetidas veces. ___ no paraba de lanzar rocas y pinchos.
Hasta que, sorprendentemente, un agujero se hizo en la barrera, como si fuera cristal y luego se rompió.
___ fue la primera en correr por las escaleras.
-¡___!- gritó Remus detrás de ella, pero ya era tarde, ella no iba a parar.
___ corría y subía, siempre manteniendo la cabeza mirando hacia arriba. No recordaba nunca haber subido con tanta rapidez.
Llegó al último piso pero no se detuvo a descansar. Abrió la puerta, y vio fugazmente como el cuerpo de uno de los mortifagos, se convertía en sombra y luego salía volando.
Intentó congelarle, pero no pudo.
La Torre estaba vacía.

Y luego se enteró lo que había pasado.
Si tan solo hubiese corrido un poco más rápido, si tan solo hubiese puesto algo más de energía en romper la barrera, tan solo para llegar a tiempo y detener la maldicion asesina, lo habría hecho, habría salvado a Dumbledore y no se hubiese sentido tan culpable y tan perdida.
Recordó que había llorado sobre los hombros de un Remus que parecía petrificado ante la noticia.

Aún así, pudieron ganar la guerra.
___, a lo largo de ese último año, también había tenido sus propias luchas:
Recordó que discutía con ella misma para armar un discurso para darle la noticia a su madre de que estaba con Remus.
Lo que le había costado los exámenes finales del primer año de Academia.
Recordó, también, que le había costado lo suyo para que Remus accediera a borrar de su mente la excusa de "soy un hombre-lobo te voy a lastimar"
Lo siguiente, casi le cuesta la confianza que Scrimgeour tenía sobre ella: Había presentado el informe, apoyado por Ojoloco, de que Sirius Black era inocente. No le salió tan bien como esperaba pero, recompuso el error. Aunque, ahora se supone, que Kingleys será el nuevo Ministro y seguramente le dará la libertad a Canuto.

Marissa Lusk, la madre de ___, huyó cuando surgieron los interrogatorios para nacidos de muggles. ___ sabía que estaba en Portugal. Ella también tuvo que dejar de ir a la Academia y volverse a esconder en Grimmauld Place.
Para estas horas, Marissa estaría viniendo hacia aqui a reencontrarse con su hija.

Ahora que los miedos se había ido, todo se tranquilizaría.
___ volvería a La Academia, conseguiría un piso para ella, terminaría sus estudios y bueno... Lo que se hace luego.
Sólo esperaba estar acompañada de Remus Lupin, un hombre que la amaba y la respetaba como a nadie, que la quería, que siempre quiso lo mejor para ella, que la acompañó en todas situaciones.

No Me Importa Lo Demás (Remus Lupin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora