CAPÍTULO 6

496 34 15
                                    

Este capitulo se lo dedico a UnknownMe74 para que vea que si se lo que es kokoro y que a Rick en este capítulo se le va a romper un poquito además de otras partes.

Aviso que a partir de este capítulo es casi seguro que no ponga fotos y es debido a que me quita demasiado tiempo buscar las adecuadas y luego hacer el montaje, esto también va y lo avisare para mis otras historias, cuando tenga hueco las pondré pero de normal ya no, a no ser que mis amados lectores deseen que espacie en tiempo la publicación de capítulos para que me de tiempo, la decisión es vuestra, decirme algo y a eso me atendre. Gracias

15 de febrero

- ¡Querido, por fin! Esta mañana has salido tempranísimo, ni siquiera te he oído cuando te has levantado. Pero ¿dónde has estado?

Sonriendo, Rick le dio a Martha un tierno beso en la mejilla.

-Echa un vistazo a la calle, mira al frente.

-Castle la cogió de la mano y la llevó hasta la ventana.

-Tengo una sorpresa para ti.

Su madre se acercó a la ventana, apartó la cortina y vio un Mercedes gris aparcado justo enfrente de la ventana del loft.

- ¿El coche? -preguntó entre confundida y emocionada.

-Es el coche que te prometí -respondió sonriéndole.

Antes de continuar cogió la caja de galletas que su madre había puesto al pasar en la mesa de al lado, la abrió y sacó dos.

Le dio un bocado a una con ganas y la otra se la tendió a su madre.

-¡Vamos! -exclamó Rick ofreciéndole el brazo.

Martha aceptó la invitación con una sonrisa.

Los dos se encaminaron del brazo por el moderno loft y el resto del edificio hasta llegar a la calle.

XXX

Al atardecer de ese mismo día, mientras la familia Beckett se hallaba reunida en el salón de la casa de los padres de Kate, Sophie y Kate mirando la televisión, los dibujos animados preferidos de la niña; Jim leyendo el periódico y Johanna sencillamente disfrutando de la presencia en casa de su familia.

Johanna se levantó del sillón, donde había permanecido dentada la media hora anterior, y se dirigió a la cocina.

-Voy a hacer la cena. -Informó.

Kate se dirigió a su hija, que miraba atentamente la pantalla mientras bebía el zumo de naranja que antes le había traído su abuelo.

-Cariño, voy a ayudar a la abuela a hacer la cena.-

Que bonita la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora