Srta S por ser la primera en votar en el capítulo anterior seras quien reciba mis mas sinceras "GRACIAS", gracias por leer, gracias por comentar, gracias por votar y sobre todo gracias por esperar cada día y con paciencia (esto es por si algún día me retraso) a que suba un nuevo capitulo.
Como parece que ya os ha quedado claro que no pasaría nada esa noche, veamos que hacen hoy estos seis para pasar el día, (si 6, he dicho 6 y no es un error)Kate se despertó por culpa de los rayos de sol que se filtraban por la ventana. Demasiada luz para seguir durmiendo. Sonrió ante la imagen que se abrió frente a sus ojos. Sophie y Rick abrazados.
No era su hija la que abraza, esta vez, al escritor, sino al revés. La niña estaba tumbada sobre su espalda. Rick, tenía su mano izquierda en el vientre de ella, su mano era más grande que la barriga de la pequeña.
Tenía su rostro cerca del de su hija, apoyaba su mentón en su hombro y la pequeña su sien en la frente del escritor. Los dos tenían una expresión relajada.
Cogió su móvil de la mesilla para ver qué hora era. Temprano, demasiado temprano. Una idea pasó por su cabeza, se mordió su labio inferior pensando. Decidió hacerlo, estaban dormidos.
Abrió el menú principal de su móvil y pulsó el icono de la cámara. Fotografió a Rick y a su hija, inmortalizando ese momento para siempre. Dejó el móvil donde estaba y se acercó a ellos.
Le dio un beso con cuidado a su hija para no despertarla y acarició, con el mismo cuidado, el rostro de Rick. Sonrió al pensar que en ese momento parecían una familia, una verdadera familia. Y no amigos. Se pegó a su hija completamente y pasó su brazo por encima de ella. Abrazándola a ella y al escritor.
Y así, se permitió dejar volar su imaginación. Se permitió soñar. Soñar con la vida que siempre había querido tener cuando era joven. Con esa vida que todo el mundo sueña. Una casa, una familia, un hombre que se desviviera por verla feliz e hijos.
Imaginó cómo sería su vida al lado de Castle, siendo éste ese hombre, ese príncipe, con el que siempre había soñado. Y su rostro se iluminó. Sería muy feliz. Rick, Sophie y ella serían felices. Todo sería perfecto. Tendrían sus más y sus menos, pero los más siempre ganarían en cantidad y, su amor, podría con los menos.
Imaginó cómo sería dormir abrazada al escritor, como esa misma noche había estado. Dormir juntos cada noche después de haberse contados las anécdotas de ese día. Después de, entre los dos, haber acostado a Sophie y contarle un cuento hasta que se durmiera. Bueno, más bien ella observaría como él se lo contaba. Sophie prefería sus cuentos, y era normal.
Imaginó los pequeños detalles de la vida como una familia. Llevar a Sophie al colegio, compartir una cena, las pequeñas discusiones solucionadas con un beso, un día de juego en el parque,…
Imaginó cómo se sentiría sentir los labios de Rick sobre lo suyo, hacer el amor con él. Y, entonces, se dio cuenta que estaba soñando demasiado, que su imaginación había superado los límites de la realidad. Y la sonrisa, que había estado todo ese tiempo en su cara, desapareció.
Se separó y se dejó caer de espaldas en la cama. Se llevó las manos a la cara, tapándosela, frustrada. Su madre no podía tener razón. No podía estar enamorándose de Rick. Él nunca le correspondería.
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Que bonita la vida
FanfictionAyer estuve leyendo Un libro y se me ocurrió esto, no sé si os gustara, hay Pequeñas partes del libro Integradas en la Historia. Lo siento, continuo el médico- pero ya no hay nada que hacer. Seré sincero, no le queda mucho tiempo de vida. / - Y dón...