¡¡SORPRESA!! Para que veáis que no soy tan malo, hoy os toca ración doble. Si, si, ya lo se, soy el mejor, soy el mas guay, el mas guapo....... (mejor voy a dejarlo antes de acabar creyéndome Rick). Disfrutarlo y por favor no os olvidéis de comentar.
Viernes 23 de mayo. 5 am
No había logrado conciliar el sueño en toda lo noche pensando que esa podría ser la última noche con su hija. Sophie, que dormía abrazada a su madre ajena a todo lo que ocurría a su alrededor, había saltado de alegría cuando Kate le había pedido que durmiese con ella.
Ahí estaba, en la cama, mirando al techo y suspirando. Llorando en silencio. Todo había salido bien hasta ahora y parecía que habían logrado que el juicio no fuese manipulado por Dan, pero eso no hacía que dejase de sentir miedo.
Terror por perder a la persona más importante de su vida. Siempre podía salir algo mal. Algo que hiciera que todo se desestabilizase y que la balanza se inclinara a favor de la parte contraria. No podría resistir algo así. Sophie era su alegría, su fuerza, su vida.
Apretó más el agarre con su hija, queriendo sentirla más. Exhaló todo el aire que contenía sus pulmones despacio. Intentando tranquilizase pero no lo consiguió. Comenzó a llorar con más fuerzas.
Tomó el móvil entre sus manos. Buscó un número en su agenda, estuvo tentada a llamar pero en el último momento pulsó la tecla "atrás".
No podía llamarlo, no después de cómo se había comportado y saber que él había escuchado sus gritos. Además, lo despertaría. Era demasiado tarde.
Kate Beckett mentiría si dijese que no había esperado y deseado un nuevo acercamiento por parte de Richard. Lo había deseado con toda su alma, pero no había llegado. Y lo entendía. Entendía que él se hubiese mantenido al margen. Era lo que se merecía.
Miró la hora y vio que eran más de las 5 y media. Ya no aguantaba más acostada en la cama pensando en todas las posibilidades como resultado para el juicio. Se levantó y se dirigió al baño. Tal vez una ducha de agua caliente le vendría bien.
XXX
Como un día más, como si fuese un día normal, Kate acompañó a su hija en la puerta del colegio, junto a sus guardaespaldas.
Se agachó para intentar igualar las estaturas. -¿Le das un beso a mami? -le pedio intentando que su hija no notase la tristeza en su voz. La niña asintió y le dio varios besos en la mejilla a su madre.
Kate sonrió y abrazó a su hija con todas sus fuerzas, limpiado rápidamente las lágrimas que habían brotado de sus ojos antes de separarse. -Cariño, te quiero mucho, mucho, mucho. Recuérdalo siempre, ¿vale? -La niña asintió feliz.
-Yo también te quiero mucho, mucho, mami. -Sonrió. Beckett volvió a abrazarla antes de ponerse de pie. El timbre acababa de pitar y su hija debía de entrar a clases.
Esperó, para irse, hasta que la niña se perdió por la puerta de aquel edificio.
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Que bonita la vida
FanfictionAyer estuve leyendo Un libro y se me ocurrió esto, no sé si os gustara, hay Pequeñas partes del libro Integradas en la Historia. Lo siento, continuo el médico- pero ya no hay nada que hacer. Seré sincero, no le queda mucho tiempo de vida. / - Y dón...