-¡Por fin es viernes!
-Sí. ¿Qué vas a hacer este fin de semana? -Me preguntó Daniel.
-Pues... no sé. ¿Y tú?
-Había quedado con una chica.
-Ah... -dije con tono celoso, no quería que saliese con otras- ¿Quién es? ¿Es de clase?
-Es Vanessa.
Vanessa era la más popular de clase y del instituto y me dolía que fuese a salir con ella.
Sonó el timbre para la primera clase.
-Me voy a clase, luego nos vemos, adiós.
-Adiós.
En clase estuve muy distraída pensando en cómo podían salir, bueno, solo dijo que habían quedado. Pensar en ese tema me enfurecía.
-Nerea -me llamó el profesor- ¿cuánto te ha dado?
-¿Qué?
Toda la clase se empezó a reir, me puse muy colorada.
-¿Cuánto te ha dado la operación del ejercicio 8?
-Aah... Eeeem... Espera...
-No si estoy esperando.
La clase se volvió a reir.
-Me ha dado 437.
-¿Qué dices? A mí me ha dado 542 -dijo uno por ahí.
-Muy bien James, Nerea revisa esa operación.
Asentí. James era el típico listillo que siempre tenía que decirlo todo. Estuvo saliendo con Vanessa hace un año pero esa relación no acabó bien.
Sonó el timbre de la segunda clase. Esta clase y la tercera se me pasaron volando.
Cuando salí al recreo no vi a Daniel por niguna parte, le busqué por todo el patio hasta que le vi con Vanessa en un rincón. Me quedé petrificada, Vanessa estaba tonteando con él. Cuando Vanessa me vio lo siguió haciendo para ponerme celosa. Daniel me vio, le dijo algo a Vanessa y vino hacia mí.
-Hola.
-Hola...
-¿Qué te pasa?
-Nada.
-Claro, claro, sabes que no me lo creo.
-Pues no te lo creas, si no me pasa nada, ¡no me pasa nada!
Me fui enfadada. Además había tocado el timbre.
En clase de naturales que estoy con Daniel no me senté con él porque se había sentado con Vanessa. Y al final de las clases pasé de él y me fui sola a casa.
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Espero que os esté gustando.
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Ayúdame...
Bilim Kurgu¿Os habéis preguntado alguna vez como sería viajar en la máquina del tiempo? Esta es una historia de ciencia ficción y romance en el que una chica viaja en la máquina del tiempo para arreglar las cosas.