Capítulo 1

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No sé que me pasó por la cabeza cuando pensé en venirme a vivir a otro país sola a los 19 años. Mi hogar ni siquiera era acogedor, vivía en una casa como para 10 personas. Quizá en un departamento me hubiese sentido mejor. Mi único rescate en este país eran mis amigos, aunque viajaba al exterior muy seguido.

Tengo esos días en que me despierto peor que nunca: me siento vacía, desierta, desolada. Lo único que me baja a tierra es mi amiga, Jenny. Ella vive sola también, en su departamento a menos de 20 cuadras de mi casa. Cada vez que me levanto así me voy hacia allá, a sentirme por lo menos, acompañada. Tengo llaves de su casa porque prácticamente vivimos juntas, pero por alguna razón tengo la cortesía de preguntar siempre antes de ir.

Celular. Desbloqueado. Whatsapp. Contactos. Jenny.

¨Amiga, ¿estás en tu depto?¨

¨Estoy cursando.. para el mediodía salgo. Anda para allá y espérame con la comida. Tengo fiesta para hoy a la noche¨

Sonreí. Siempre sabía sacarme cualquier lío de la cabeza, incluso sin saber lo que tenía. Agarré un bolso y metí algo de ropa en el. Me puse rápidamente un jean y una remera blanca, lisa. Unas zapatillas simples y en lugar de llevarme un abrigo, agarre una camisa. La até a mi cintura y partí con mi auto hacía allá.

Salude al portero, tomé el ascensor y abrí la puerta algo complicada por mis bolsos. Acomodé mis cosas en el sofá y vi un bóxer blanco tirado a su lado.

-Bien amiga, parece que nos estamos divirtiendo.

Me dije sola para mí, y reí. Un segundo después escuché un ruido, pegué un salto y agarré algo para defenderme. Había alguien en la casa, más precisamente...en el baño. ¿Qué se supone que debería hacer? ¿Salir corriendo? ¿Pedir ayuda? ¿Gritar? Creo que esta última era la mejor opción, esperé a que la persona que estaba dentro salga para hacerlo. Pero cuando salió, wow.

-Whow.

Sí, eso mismo dije en voz alta. Se ve que el ladrón se había tomado un tiempo para ducharse mientras robaba. Y sí, era extremadamente sexy. ¿Qué sentido tenía que un ladrón entre a una casa a robar y se duche? Llegue a la conclusión de que no era un ladrón. ¿Era un secuestrador?

-Whow. ¿Qué vas a hacer con eso?

Se rió y me pareció incluso más sexy que antes.

- ¿De dónde saliste? ¿Quién sos?

-Heyyyyy, baja eso. Soy un amigo de Jenny.

- ¿Un amigo de Jenny?

Baje mi "arma". En cuanto me di cuenta que era un rollo de film me sentí avergonzada.

-Sí, un amigo de Jenny.

- ¿Hace cuánto? No te conozco.

-Hace muchos años, desde que nacimos.

-Oh sí, eran amigos en vientres separados.

Dije irónica. Me puse a observarlo detenidamente, sin disimulo. ¿Dónde había tenido a este amigo todo este tiempo Jenny?

- ¿Vas a seguir mirándome así o puedo cambiarme?

¿Conté la parte en que estaba desnudo, con una toalla en la cintura? Mojado. Ok, creó que se entendió.

-Voy a la cocina, cambiate tranquilo.

We protect each other II Orian II AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora