La única respuesta que tuvo a ese comentario fue una mirada cómplice. Durante toda la tarde estuvimos los tres juntos, comiendo y hablando un poco de todo. Se hicieron las ocho de la noche, y fuimos para adentro ya que estaba oscureciendo.
—Gorda, ¿nos arreglamos acá?
—Sí, no hay drama.
— ¿Hola? ¿Y yo? No tengo ropa.
—Anda al dpto. Con Ori nos arreglamos acá. Arreglate tranquilo, ¿te ubicas para ir?
— ¿Cómo se supone que me voy a ubicar si hace menos de 24hs que bajé de un avión?
—Yo te llevo.
¿Se notó mi emoción? Espero que no. Me sonrió.
—Dale, llevalo y traeme un par de cosas.
— ¿Algo en especial?
—Zapatos, para lo demás me arreglo con lo tuyo.
Salí intentando disimular el grito que había pegado para llevarlo y estar un rato a solas, aunque el dpto. quedaba a menos de 5 minutos de viaje.
—Hace cuanto no encontraba una mina así.
— ¿Así como? ¿A quién encontraste?
Me sonrió.
—Así, mandada. Me copas bastante.
—Suelo causar eso en los hombres, sí.
Lo bromee. ¿Me estaba lanzando mucho? Voy a parar un poco, sí.
— ¿Vas a bajar?
—Dos segundos, agarro los zapatos de Je y me voy.
Baje y tal cual dije, agarré los zapatos y me dirigí hacia la puerta. Cuando me di vuelta para despedirme estaba sin remera.
— ¿Cuál es el tema que tenes con las remeras?
—Que me doy cuenta que te gusta que no las tenga puestas.
—Chau.
Cerré la puerta mientras me hacia caritas. Baje el ascensor riéndome sola. Volví a casa y Je ya se había bañado, se estaba probando ropa.
—Apa, se ve que hicimos rápido. ¿Le cortaste el rostro?
— ¿Qué decís, amiga?
— ¿No te cabe?
—Obvio que me cabe, pero no me voy a regalar así nomás.
Reímos. Entre a bañarme mientras pensaba lo que me iba a poner. Salí y estaba Jenny en la habitación.
— ¿Qué onda? ¿Qué me pongo?
Me señalo la cama. La noche estaba linda y no hacía frio. La fiesta era en la casa de Agus así que tampoco era muy formal. Así que sí, opte por lo que había elegido mi amiga () con unos tacos altos pero cómodos.
— ¿Te gusta?
Di una vuelta y ella me miro.
—Estas divina, ¿vamos?
— ¿Qué hacemos?
—Pasamos a buscar a Juli, espera que lo llamo.
Escuché que hablo con ella cuando me acordé: Nicolás era amigo de Agus. Habíamos dejado de vernos hace como tres meses, aunque cada tanto me escribía. La última vez que lo vi se había puesto un poco violento porque no quise darle un beso.
—Gorda, ¿irá Nicolás hoy?
—Seguramente, pero no te hagas drama. Cualquier cosa venís conmigo.
Llegamos al dpto. de Je y bajé a tocarle el timbre. Después de unos minutos abrió la puerta.
—WHOW.
Basta de whow, ¿por qué tanto whow en el día?
—Whow para vos también, sí.
Tenía un pantalón blanco y una camisa a cuadros. Un poquito más lindo que lo habitual. Subimos al auto y después de 10 minutos estábamos entrando a la casa de Agus.
—Hola bombona.
—Hola, mi amor.
Le pegue un abrazo enorme. Era un año más chico que nosotras pero tiene toda la onda el nenito. Éramos amigos hace mucho, este último tiempo nos vimos poco por la universidad.
—Te extrañe.
Le apreté los cachetes y le di un beso en el cachete sosteniéndole la cara. Julián me corrió.
—Hola.
Me dio gracia la situación, el haciéndose el malo y yo tentada con Je.
—¿Todo bien? Pasa tranquilo, un gusto.
Agus le dio la mano y nos miro.
—A ver si se corren que quiero saludar a mi gordo.
Jenny lo abrazó mientras yo entré con Julián.
—Que efusiva sos.
—Ah bueno.
—Ah bueno ¿qué? ¿Este es el pibe por el que hoy a la mañana se guineaban el ojito?
Me tenté de nuevo.
—Juli ¿me estás jodiendo?
— ¿De qué te reís?
—Agus es amigo nuestro hace más de diez años. Es más chiquito que nosotras y es prácticamente como un hermano.
Puso cara de desconcertado.
—Ah. Bueno. Mejor.
— ¿Mejor?
Le sonreí.
—Me voy a buscar algo para tomar, cualquier cosa buscame.
Vi que quiso impedirme que me vaya pero igual me fui. Le había dicho que no iba a estar solo pero tampoco iba a pasar toda la noche pegada a él, parecía un poco, ¿alzada?
Me dirigí hacia la barra, tome algo ahí sentada y sentí una mano en mi cintura.
—¿Me explicas que fue eso?
Agus.
—Es un amigo de Jenny.
—Sí, esa parte ya la sé. ¿Por qué se puso así? ¿Le pego?
—A quién le vas a pegar vos, chiquito. No sé por qué se puso así, quizá se siente incómodo porque no conoce a nadie.
—Bueno, yo no lo veo tan incómodo.
Seguí su mirada y lo vi. Estaba bailando con una rubia.
—Eso parece.
Y WHOW. Caí a la realidad. Él era él y yo era yo. Me estaba haciendo desear cuando no éramos nada. Que estúpida.
—Bueno linda, te dejo. Después nos vemos.
—Dale. Cuidate amigo.
Después de ver esa imagen, decidí tomar un par de tragos mas. Un par, no sé, ¿cuatro? ¿Cinco? Estaba por ir a buscar a Jenny cuando siento nuevamente una mano sobre mí. Sin darme vuelta pregunte:
— ¿Ya volviste, Agus?
—Mmh, no soy Agus.
Su voz, giré lo más rápido que pude:
—Nicolás.