Así fue. Después de aproximadamente una hora Jenny recibió un whatsapp:
"En un rato las paso a buscar, despierten a Agus".
Me miró.
- ¿Qué te pasa que estás tan contenta?
- ¿Por qué lo decís?
-Porque me estás matando con la sonrisita, ¿paso algo?
-No, ¿qué va a pasar?
- ¿No me vas a contar? Ok, voy a despertar al gordo entonces.
Amago para irse, probablemente era uno de los pocos momentos solas que íbamos a tener en estos días. Cuando la vi subiendo la escalera la llamé, y vino enseguida al sillón.
-Estuve con Juli.
- ¿Chocolate por la noticia? Se chapan las 24hs del día.
La miré extrañada: se ve que muchos entienden la palabra 'estar' de muchas formas. Recordé cuando Juli casi se infarta al escuchar 'estuve con Agustín'. Me reí y mire a mi amiga.
-Estuve de estar, Jenny.
Me miro atónita.
-Me estás jodiendo.
-No, no te estoy jodiendo.
-AY.
-No grites.
-No, no. Es que, bueno en principio no me los imagine juntos. Después jamás me los imagine chapando, hasta que los vi. Pero ahora que te veo...me los imagino garchando y AY, MIS AMIGOS.
-Jenny, ¿vos estás bien? Jamás me imagino a una pareja teniendo relaciones y menos si los conozco. Es, ¿frustrante?
-Eso mismo. Estoy en shock.
- ¿Por qué haces estas cosas?
Me reí.
-No lo puedo creer, por eso bajaron tan contentos. ¿Sabes hace cuanto que no me abraza Julián?
-Anda a buscar a Agus, dale.
Subió la escalera haciéndome gestos groseros, yo me reí.
La verdad es que me incomodaban estas charlas. No el hablar de sexo, menos con mi amiga. Pero si los comentarios, lo mismo que los de Julián. Me dan, no sé, ¿vergüenza?
Después de pocos minutos Julián toco bocina, abrí la puerta para hacerle señas.
-Ori el gordo todavía no se despertó, me voy a cambiar. Decile que espere un rato.
Un rato: 40 minutos. Le hice señas nuevamente para que bajase del auto y lo espere en la puerta; imagino con una cara de embobada porque su musculosa le quedaba pintada.
-Hola lindo.
Me sonrió y agarró mi cintura.
-Me apuraron tanto y al final no están listos...
-Agus todavía no se despertó, Je se está cambiando. ¿Qué hiciste?
Pase mis manos alrededor de su cuello y me propuse no prestar atención a nada de lo que seguía, solo su cara.
-Busqué un balneario, pagué una carpa, me encontré con un amigo ¿qué tan chico es el mundo?
Rió y yo también, por cortesía.
-Me estás dando menos bola vos...
Mire sus labios y lo besé. No sé ni de que estaba hablando, cuando lo tenía tan cerca me daba cuenta de lo lindo que era.
- ¿Te cansaste de andar en cuero?
-No se puede manejar en cuero, bobita. No te hagas la celosa.
- ¿El día que engordes y seas viejo que vas a hacer?
-Me voy a ir al auto porque te estás metiendo nuevamente con mi cuerpo tallado a mano.
Reí
-Apura a los chicos.
Me dijo y así hice. Después de un par de gritos bajaron los dos juntos; peleando, como de costumbre. Juli nos llevo al balneario. Jenny estaba saltando en una pata: al fin iba a poder venir temprano a la playa.
Acomodamos las cosas dentro de la carpa y sin dudarlo nos tiramos con Jenny al sol. Se ve que a los hombres no les gusta mucho tomar sol, enseguida se fueron los dos al mar.
- ¿Están pegando onda, no?
-Sí, creo que se llevan bien.
Los mirábamos como si fuésemos dos mamas embobadas con sus nenes.
-Juli es un toque celoso y Agus sabemos cómo es...pero se van a llevar bien.
Mientras hablábamos los vi volver a nosotras. Y sí: eran dos potros. No sé bien que paso pero se quedaron hablando con un chico. Jenny me miró a mí y yo a ella. Juli parecía conocerlo bastante. Vinieron con él a la carpa.
-Gorda, el es el amigo con el que me encontré hoy, le pase los datos de donde estábamos para vernos.
- ¿Pablo?
Dijimos con Jenny al unísono. Julián nos miraba extrañado y Agus mucho más.
- ¿Se conocen?
