Sam salió de la oficina de Smith luego de una larga hora de sexo. En eso de cambiar, no le estaba yendo para nada bien. Se limpió las lágrimas que caían por su rostro. Se había planteado cambiar, pero luego de que ella le dijese "Brody y yo somos novios" no pudo, realmente no. Se fue corriendo al baño de varones, no lo soportaba, realmente no. Se encerró en un baño y se sentó, mientras las lágrimas corrían sin parar. El pecho le dolía, realmente dolía. Se agarró la cabeza mientras apretaba los ojos, una lágrima tras otra, sollozaba sin parar. Cada lágrima recorría su mejilla, pasando por la comisura de sus labios, y cayendo en sus manos. Y cada lágrima tenía escrito el mismo nombre, Quinn.
Luego de un largo rato, paró de llorar. Salió del baño dispuesto a lavarse la cara y se encontró de frente con la persona que mas odiaba. Brody estaba lavándose las manos. Ni siquiera se tomó el tiempo de mirarlo.
Salió casi al mismo tiempo que él y para su peor desgracia ella estaba afuera, esperando a Brody, su novio. Miró a Sam con enfado, pero al ver sus ojos hinchados y su rostro con un tono rojizo se preocupó.
-Sam ¿pasa algo? –preguntó acercándose preocupada hasta su mejor amigo.
-No, nada –dijo él fríamente. Siguió caminando, no quería verla, no quería hablarle, no quería seguir pensando en ella. Chocó de frente con Ryder, quien sin decir nada lo abrazó. Eso necesitaba, un amigo comprensivo.
-¿Es ella verdad? –preguntó Ryder. Sam asintió como un niño pequeño. –vamos a mi casa, estarán los chicos, lo pasaremos bien. –Sam sonrió como pudo, así que fueron a casa de Ryder, jugaron e hicieron cosas para distraer a Sam, pero la verdad es que era casi imposible. No podía dejar de pensar en ella, ya se estaba volviendo loco, verdaderamente loco.
Cuando llegó a su casa, la cosa fue de mal en peor, ella estaba esperándolo.
-Necesito que hablemos –dijo ella seriamente.
-¿Sobre qué? Tengo que estudiar –musitó el fríamente. La miró, ella estaba seria. Pero esos ojos verdes nunca perdían el brillo, esos sensuales labios nunca dejaban de ser tentadores.
-Son dos temas. –Sam le hizo un gesto para que caminaran hasta su habitación. Ella se sentó en la cama como solía hacer cuando estaba ahí. Sam se sentó en la silla que estaba junto a su escritorio, mirándola.
-Habla –musitó Sam.
-Primero, quiero saber que te pasaba hoy. No me mientas ¿sí? Te conozco bastante. –dijo ella seriamente. Sam la miró callado, no tenía idea que cosa decir. –comienza a hablar ya.
-Yo... no lo sé, tuve un momento de furia, solo eso –dijo Sam mintiendo. Ella lo miró frunciendo el ceño.
-No te creo Sam –dijo seriamente.
-Créeme –dijo Sam –no he tenido mucho ánimo.
-Bueno, pasarás por esta vez-dijo ella con una sombría mirada. –ahora, quiero que me expliques algo –Sam arqueó una ceja –con sinceridad. Sabes que no soy de las personas que se andan con rodeos y soy muy directa –Sam asintió -¿qué pasó el día que nos emborrachamos? –Sam casi sufrió un ataque cardíaco. Comenzó a sudar, su respiración se agitó. –sé que lo recuerdas.
-N-nada –dijo Sam nervioso –solo hablaste un montón de cosas sin sentido.
-¡Basta de mentiras Sam! –dijo ella fuertemente. Sam suspiró largamente y cerró los ojos.
-Nos besamos –dijo Sam finalmente. Ambos se miraron a los ojos sin expresión alguna. Por un lado Sam estaba tenso y nervioso esperando la reacción de su amiga, por otro lado ella solo lo miraba con rabia.
-¿Creíste que yo sería una más de tus putas? –preguntó ella con ira. Sam negó rápidamente con la cabeza, pero ella no lo dejó hablar -¿creíste que podrías acostarte conmigo? No Sam, no soy así –dijo ella con dolor –sé que estabas borracho, pero no tanto como yo. No culpes al alcohol Sam.
-¡Estaba borracho! Recuerdo que tú me pediste que te besara y te lo negué –ella arqueó una ceja –luego dijiste que era porque según tú "eras poca cosa" y me dio rabia que te sintieras así ¡vamos Quinn! ¿tú poca cosa comparado con las chicas con las que suelo estar? No, no podía permitir que dijeras eso y para que no siguieras te besé... -susurró Sam. Quinn miró al suelo. –no soporté que dijeras eso... nadie es mejor que tú, ninguna chica de la escuela.
-Pero... pero ¡no deberías haberme besado! Para mí un beso es para alguien a quien quieres, con quien planeas algo, no solo porque sí. –dijo ella con dolor. –por lo tanto, tú y yo no tenemos nada, así que no deberías haberlo hecho.
-Sé que no tenemos nada –aseguró Sam –pero no me sigas culpando, fue algo de borracho.
-¿Y la fiesta de primavera? –preguntó ella. Sam se sorprendió mucho que ella nombrara eso. Creyó que nunca saldría otra vez el tema –estuviste a punto de besarme ¿Qué pretendes Sam? Si quieres jugar conmigo te advierto que...
-Yo... me equivoqué –dijo Sam rápidamente –no planeaba...
-Claro, las luces, el ambiente, ¿creíste que estabas con alguna de tus putas? –dijo ella. Luchó porque las lágrimas no cayeran por su rostro. –no debiste haberme invitado –dijo ella parándose rápidamente. El le agarró el brazo –suéltame Sam.
-No digas idioteces, por favor no te enojes conmigo –le rogó Sam. Sus ojos estaban llorosos –te adoro, no lo hagas ¿sí? –ella cedió y se abrazaron. Sam la apretó con fuerza contra su cuerpo, disfrutando de su perfume y del tacto de su amiga.
-Debo... irme –dijo ella nerviosa –mi novio me espera. –Sam asintió con dolor. Odiaba escuchar la palabra NOVIO viniendo de ella. Ella salió de su casa casi corriendo, mientras él se tiraba a la cama. Se puso audífonos, mientras miraba el techo. Se quedó dormido con las lágrimas cayendo por su rostro.----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Volvi bitches! lml perdon por dejarlas sin historia por mucho rato y se que dije que ya publicaria mas seguido pero me pasaron tantas cosas en este ultimo tiempo como por ejemplo no tuve internet :'( lo mas triste de todo lo se :/ pero ya volvere si no publico cada 3er. dia publicara cada semana pero no las dejare sin historia ya:3