Primero

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Mamá.

Me desperté como cualquier otro día de lo normal, pero tenía un raro presentimiento. Me levanté y me dirigí al baño para lavarme la cara, al terminar de hacer todo eso bajé las escaleras y te vi en el sillón. Tu pelo estaba algo alborotado y te veías estresada, me acerqué a ti poco a poco con algo de miedo. Te toqué el hombro y me volteaste a mirarme, tus ojos estaban rojos y una lágrima caía en tu mejilla. Me diste una sonrisa como si intentabas decir que todo iba a estar bien, y luego me dijiste "tu papi está en el cielo con Dios, contándole los momentos lindos que tuvo con nosotros". Tenía 8 años y aún no había comprendido bien lo sucedido. Luego comenzaste a llorar, te abracé y te dije "todo va a estar bien", me abrazaste muy fuerte y llorabas en mi hombro. En ese momento supe que iba a cuidar de ti y ser el hombre de la casa.

De Hijo A MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora