El funeral terminó, el cuerpo de Thiago está bajo la tierra. Ya no hay vuelta atrás. Se fue.
Jenny aún tiene puesto el vestido de luto. Está en la habitación de su hijo mirando cada parte de este, la habitación en la que su hijo ha estado por muchos años. Ella respira profundo y exhala el aire, el cuarto aún huele a él. Va hacia el escritorio de su hijo y ve una foto de ella con él en el parque de diversiones, cómo le gustaría volver a ese día y disfrutar otra vez con Thiago. Comienza a llorar, incluso más de lo que ha llorado en el funeral o en toda su vida, el dolor de una madre al perder a su hijo es el dolor más fuerte que hay en este mundo, es sumamente insoportable, pero se debe ser fuerte. Se sienta en la cama, pero al intentar hacerlo se tropieza y el cajón del escritorio cae al suelo. Jenny se percató de que dentro de ese cajón hay hojas, las agarró todas y las empezó a leer. A medida que pasaba de leer las cartas sus emociones se mezclaban, primero sentía tristeza, luego felicidad, luego enojo y así. Hasta que leyó la última nota. "Hay algo debajo de mi almohada, y quiero que lo tengas para ti misma." Dejó la última nota en el escritorio y levantó la almohada. Había un collar, con una pieza de oro en forma de diamante colgado, que decía:
"La relación de un hijo y su madre es como un diamante, invencible."
Se le cristalizaron los ojos, besó el collar y se lo puso.
Pero había algo más, una nota. Jenny desdobló el papelito y comenzó a leer.
Querida madre,
No sé cuanto tiempo me queda de vida, pero sé que muy poco. Escribí la carta lo antes posible, para que pudiera escribirla completa y no estuviera muerto cuando lo hiciera. Bueno, cambio de tema.
No sé si cuando leas esto estaré vivo o no. En el caso de que esté muerto te quiero decir varias cosas en esta nota.
No me importa los errores que hayas cometido, siempre serás mi madre aunque estemos peleados o no, o aunque hayas hecho algo muy malo. Siempre estuve de tu lado pase lo que pase, no me importaba si tenía que sufrir. Mi amor por ti nunca terminó, y nunca terminará, incluso si estoy muerto. Por ti fui una persona que supo afrontar sus problemas. Me enseñaste que aunque tengamos muchos problemas tenemos que mantener la cabeza arriba y afrontarlos. Que hay personas que me odian, como habrán otras que me aman. Estuve muy feliz de estar al lado de Sebas, Pao y tuyo. No pude pedir nada más. Nunca cambiaría nuestro pasado, porque eso nos hizo más fuertes. Nunca olvidé todos los momentos felices que hemos pasado y estoy infinitamente agradecido por ello. Eres la mejor madre del mundo y quiero que lo sepas, si otra persona te dice que no lo eres que se vaya a la mierda, porque tú eres la mejor mamá que pueda existir en este universo. No importa si estoy muerto o no, mi amor por ti perdurará hasta el infinito.
Me gustaría recitar la frase.
"¿Te acuerdas cuando te decía que te amaba de aquí hasta plutón? Ahora te amo de aquí hasta el infinito y más allá."
Te amo, Mami. Siempre te amé, y siempre te amaré.
Adiós, mamá. Estuve, estoy y estaré infinitamente feliz por nuestro amor.
Eres mi amiga, mi ídola, mi mundo. Eres mi Mami.
Una sonrisa se forma en los labios de Jenny, claro que se mantendría esa carta para sí misma. Se la lleva al pecho y cierra los ojos. Siente un beso en la mejilla, y ella sabe que no es de cualquiera. Es de su hijo.
- Siempre te amaré, mi bebé. Nuestro pequeño amor es un diamante. Invencible.
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De Hijo A Madre
Historia CortaMamá. Eres mi todo. Esta es la historia de una hermosa y fuerte relación, no de una relación amorosa. Sino de una relación que no se puede quebrantar. Una relación que es como un diamante, invencible. Una relación que sobrevive a pesar de miles prob...