Mamá.
Hoy fue el peor día de mi vida. Incluso comparado con el primer día de estudio. Salir con una chica popular fue una idea pésima y es una mierda - lamento mi lenguaje, madre. - después de lo sucedido con Melanie, nadie había comentado nada, le agradecí a Dios por eso, pero la calma antes de la tormenta no duró tanto que digamos. Hoy, fui al colegio, todo marchaba bien, iba con mi mejor amigo, Max, a la cafetería, ya que el recreo había empezado. Antes de llegar a la cafetería Max me dijo que lo esperara justo aquí, en la puerta del baño. Le iba a preguntar la razón de por qué exactamente ahí, pero se fue corriendo como un flash al baño. Estaba ahí esperando, cuando de repente oigo como un balde voltearse, miro hacia arriba y un líquido comenzó a caer por todo mi cuerpo, olía horrible. Comencé a escuchar risas, pero no pocas, sino muchas. Intenté limpiarme aquel líquido de los ojos con la mano, hasta que por fin pude ver lo que era el líquido, era rojo, pero no cualquier rojo, sino que rojo oscuro, como sangre. Levanté la vista hacia todos, y todos, completamente todos se estaban burlando de mí, pero lo que más me dolió fue ver a mi "mejor amigo", con mi exnovia y mi archienemigo riéndose más que los demás, con el balde en las manos de él, no pensé que mi "mejor amigo" me haría esto. Los amigos no existen. Hasta que se escuchó la voz de la rectora callando a todos y preguntando qué fue lo que sucedió, y al verme su cara se puso pálida. Ordenó a todos que fueran a la cafetería, el cual todos lo hicieron, todos, menos yo. Ella me preguntaba si me encontraba bien o si necesitaba algo, le dije que estaba bien, que me dejara solo, el cual lo hizo, pero no sin antes mirarme con un gesto de lástima. ¿Por qué mierda las personas miran con lástima a las personas enfermas? Como si nuestra enfermedad fuera lo peor que podría sucedernos, aunque pueda llegar a serlo, pero hay cosas peores que eso.
Agarré mi maleta y me fui al apartamento así, untado de sangre. Al llegar me di una larga ducha para quitarme toda esta asquerosidad encima de mí, y luego Trapee el piso para que las manchas de sangre se quitaran, incluso las que estaban en la entrada del edificio. Cuando veo una nota encima de la mesa, la agarro y la leo, es tuya, reconozco tu letra redonda, es perfecta. Así que te fuiste para una cita, ¿no? Jajaja, me parece bien que después de lo de mi padre comiences a salir con alguien. No sé cuándo te diré todo esto, todas estas hojas en persona, pero créeme, que pronto será, te amo, madre.
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De Hijo A Madre
Short StoryMamá. Eres mi todo. Esta es la historia de una hermosa y fuerte relación, no de una relación amorosa. Sino de una relación que no se puede quebrantar. Una relación que es como un diamante, invencible. Una relación que sobrevive a pesar de miles prob...