De Hijo A Madre

Décimo quinto

Mamá.

¡Somos novios! Ahora sí es oficial. Estoy tan emocionado. La persona lo cual estaba perdidamente enamorado aceptó ser mi novia. Es el mejor día del mundo. Pero... Tú no estás, ya llevo una semana sin verte y la única pista que he recibido de ti es una nota que dice "Llegaré tarde, no me esperes, si quieres ve a donde tu mejor amigo Max y estén juntos". Aún no te he dicho todo de eso, pero pronto lo haré, es más, esta noche cuando vengas lo haré, te contaré todo, hasta el más mínimo detalle.

Estuve en mi cuarto todo el tiempo con mi celular para matar el tiempo. Hasta que oí la puerta abrir, iba a salir hasta que escuché un "pase doctor" de parte tuya. No tengo ni idea de lo que pasa. Cuando el señor que supongo que es un doctor, ya que lo habías dicho dijo "bueno, entonces Prosigamos con la conversación de tu hijo" y contaste muchas cosas, cosas de mí. Cosas terribles de mí. Todo lo que no te gusta de mí... Mis ojos se habían empezado a aguar, e intenté mantener un sollozo, pero no tuve suerte. De repente silencio reinó, hasta que dijiste "¿Hijo?, ¿Estás ahí?" y viniste hasta la puerta de mi habitación para golpearla. No respondí, pero otro sollozo se me salió. Tu voz sonaba angustiado cuando me decías que no era lo que creía y que abriera la puerta. Le habías dicho al doctor que se fuera de la casa, que luego te comunicabas con él y lo hizo. Golpeabas la puerta duro y sentía como esta vibraba, ya que estaba sentado en el piso mientras me recostaba en la puerta. Luego los golpes cesaron y a los 5 minutos comenzó a oler a panqueque, mi comida favorita. Los golpes volvieron y me dijiste que saliera, que tenías panqueques. No dije nada, es como si todo lo sucedido me dejara mudo. Luego dijiste: "lo siento, te amo" y te sentaste en el piso apoyada de la puerta, lo sabía porque lo sentía. Luego de todo susurré un inaudible "yo también".