Sexto

117 13 2
                                    

Mamá.

Muchos meses después me desperté sudando, jadeando y sentía que no podía respirar, me estaba ahogando. Me paré rápidamente y me fui corriendo hacia tu habitación, estabas dormida y no quería despertarte, pero me ahogaba. Te toqueteaba y te daba puñitos para que despertaras cuando al fin despertaste me viste horrorizada, me preguntabas qué tenía, pero no respondía, no podía respirar. Hasta que siento un liquido subir por mi garganta y lo boté por la boca, era sangre. Mamá tenía miedo. Me comencé a marear, me dolía demasiado la cabeza y sudaba harto. Me dolía todo, me sentía débil, me sentía... abrumado, comenzaba a ver borroso y después de eso no ví nada más.

Desperté con un dolor en la garganta, intentaba hablar pero no podía, sentía algo en la garganta que me impedía hablar. Poco a poco iba abriendo los ojos y comencé a preocuparme porque no reconocía aquel lugar, tenía miedo porque no estabas a mi lado, estaba desesperado, un pitido comenzaba a sonar de suave a fuerte. Mami te necesitaba, no quería que me dejaras, no así. El doctor y la enfermera entraron rápidamente por la puerta y me intentaban tranquilizar. Pero no podía, no estabas ahí, a mi lado. Cuando te ví entrar por esa habitación me sentí feliz, me sentí seguro y sentía que nada me podía destruir en este mundo. Al ver que ya me tranquilizaban el doctor y la enfermera me soltaron. El doctor te había sacado de la habitación y me alarmé, pero la enfermera me dijo que él quería hablar contigo de un asunto. Esperé impaciente en la camilla.

Pocos minutos después entraste llorando y tenías los ojos rojos. Te acercaste a mí y me acariciaste la mejilla, tu olor a vainilla me tranquilizaba demasiado, ese olor tan familiar, de ti, de la persona que me dio a luz y que me crió sola, tú eres una superheroína aunque no lo crean, tú eres MI superheroína. Al terminar de acariciar mi mejilla me besaste y me dijiste que todo iba a estar bien, que pronto seríamos mucho más feliz de lo que ya estábamos. Pero yo estaba feliz, te tenía a mi lado.

De Hijo A MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora